Todos esperaban una lluvia de goles como en la Fase de Grupos o una torrencial tormenta de emociones como en Octavos de Final. Pero, al final, cortesía de la solvencia defensiva del Benfica y de su disposición táctica bastante certera, Bayern de Múnich y Benfica definieron el juego de ida de Cuartos de Final de Champions League con un 1-0 tacaño y que dejó pocas luces de buen fútbol. El gol lo marcó Arturo Vidal, quien fue, por mucho, lo más destacado en ambos equipos y el jugador que más quiso marcar diferencia en favor de los suyos. El resultado, corto para lo que el Bayern tiene acostumbrado a propios y extraños en esta temporada jugando en casa, deja todo para que el Estadio Da Luz defina la sentencia de esta serie, donde el Benfica queda mucho más vivo de lo que se esperaba en el pronóstico de su visita al Fussball Arena München.

Acelerón de gol y frialdad total

El partido arrancaba con todo el presagio goleador de parte del Bayern de Múnich desde su once titular. Con Xabi Alonso en la banca, Arturo Vidal tomaba el lugar de mediocentro y acompañaba a Thiago para que Müller, Costa y Ribéry quedarán como extremos por los costados. Con dicha formación, y recurriendo a Kimmich y Alaba como centrales, todo parecía indicar que el Bayern se alistaba para un festival de goles hacia la puerta de Ederson, algo que nunca pasó gracias a la integración casi perfecta de las dos líneas de cuatro que Rui Vitória plantó, aunque eso mismo le significó sacrificar muchas de sus posibilidades ofensivas en el partido.

Con el escenario puesto, los de Lisboa parecieron entrar aturdidos al césped

Con el escenario puesto, los de Lisboa parecieron entrar aturdidos al césped y, desubicados en defensa, vieron como al primer minuto de juego Lewandowski ganaba un envío largo de Thiago por fuera del área y cedía para la corrida de Bernat por izquierda. El lateral español controlaba con todo el tiempo del mundo, levantaba la vista y enviaba un centro medido donde ni Jardel ni Eliseu llegaron al cierre y vieron como Vidal conectaba un frentazo a segundo poste para abrir el marcador de forma tempranera. La descolocación de los laterales, los espacios entre mediocentros y zagueros centrales y el ritmo semilento al que el Benfica arrancó presagiaban una auténtica goleada de la aplanadora bávara. Sin embargo, el carácter portugués apareció y la oleada de goles jamás hizo su aparición.

Cabezazo de Arturo Vidal para el gol definitivo. // (Foto de fcbayern.de)
Cabezazo de Arturo Vidal para el gol definitivo. // (Foto de fcbayern.de)

Con el gol en contra, el Benfica quiso reaccionar en defensa, aunque tardó varios minutos para lograr un equilibrio táctico dentro de sus líneas. En ese lapso, Lahm encontraría un desborde peligroso por derecha y un centro al área que solo la valiente estirada de Ederson lograba contener al 15', antes del cierre de Lewandowski dentro del área. Luego, al 19', Thiago sacaba su varita mágica y colocaba un pase filtrado por encima de los defensas para Mülelr, quien conectaba de primera intensión y de volea, pero Ederson achicaba de buena forma el ángulo de disparo y mantenía su portería con la desventaja mínima. Costa y Ribéry intentaban con disparos al 20' y 21', pero sus intentos se iban totalmente desviados, siendo las últimas chances claras del Bayern, antes de la buena reacción defensiva de las águilas.

El Benfica quiso reaccionar en defensa, aunque tardó varios minutos para lograr un equilibrio táctico dentro de sus líneas

Poco a poco, el Bayern comenzó a controlar el esférico, a dirigir las acciones como casi siempre lo hace y a absorber por completo la posesión de balón, pero con un detalle importante para el desarrollo del partido: no generaba profundidad. El equilibrio entre líneas del Benfica nubló de a poco las ideas del Bayern, además de la forma sacrificada en como Jonas se retrasaba para generar superioridad numérica en zona media para los suyos. Con el cierre de líneas del Benfica, el Bayern comenzó a bajar la intensidad de sus intentos. Costa dejó de acelerar por la derecha y Ribéry chocó una y otra vez con los relevos defensivos por la derecha. Thiago perdió la precisión en su toque al espacio y únicamente Vidal parecía tener un ritmo más alto para buscar algo más en ataque.

Müller intentó pero Ederson respondió de buena forma. // (Foto de fcbayern.de)
Müller intentó pero Ederson respondió de buena forma. // (Foto de fcbayern.de)

El Benfica ralentizaba al Bayern con inteligencia y dejaba en claro que los de Guardiola no tenían la potencia física necesaria para correr a otro ritmo

Las jugadas de peligro reaparecieron al 31', con un cobro de falta prefabricado por parte del Bayern, pero que el picado de balón de Thiago no llegaba a Müller por el cierre oportuno y atento de Ederson. Müller, al 35', ganaba la derecha y enviaba un centro medido para que Vidal cabeceara picado al césped, pero el testarazo se alcanzaba a ir apenas rozando el travesaño a pesar de la estirada de Ederson. Por lo demás, el Benfica ralentizaba al Bayern con inteligencia y dejaba en claro que los de Guardiola no tenían la potencia física necesaria para correr a otro ritmo, facilitándole el primer tiempo al Benfica, quienes se iban sin mayores sustos y todavía un disparo cruzado de Gaitán al 45' que pasó cerca de la puerta de Neuer.

Douglas Costa no fue tan desequilibrante como en otros encuentros. // (Foto de fcbayern.de)
Douglas Costa no fue tan desequilibrante como en otros encuentros. // (Foto de fcbayern.de)

Pasividad, inoperancia y un par de sustos

Para la segunda parte, Rui Vitória dejó a un lado las reservas defensivas en cierta forma, dándose cuenta de que, con un poco de acierto y valentía, podía conseguir algo en la casa bávara. Por su parte, el Bayern entró más lento que la primera parte y comenzó a dejar en evidencia la fragilidad defensiva que padecen desde la caída en lesiones de todos sus centrales naturales. En ese contexto, Lewandowski intentaba un remate a puerta tras pase de Müller al 48', pero el polaco aparecía en fuera de lugar, algo en lo que cayó el Bayern de Múnich de forma constante en el complemento.

El Bayern entró más lento que la primera parte y comenzó a dejar en evidencia la fragilidad defensiva que padecen

La respuesta llegaría al 56', con un mal control del balón aéreo de Alaba en defensa, lo que le dejó a Jonas el espacio para girar en el área, escaparse en solitario y sacar un remate seco y potente que solo los puños de Neuer logró despejar del área con el intento aflictivo de Renato Sanches de llegar al rebote sin poder conseguirlo. Bernat intentaba un zurdazo cruzado al 57' para hacer reaccionar a los suyos, pero el disparo del lateral español se iba apenas desviado de la puerta de Ederson. Bernat intentaba otro remate de zurda al 59', pero el disparo se iba totalmente por encima de la portería rival. A pesar de esas llegadas, el Bayern seguía sin poder carburar de la mejor forma, mientras el Benfica amenzaba poco a poco la línea defensiva local con Jonas encabezando el peligro.

Ribéry tampoco pudo pesar como en otras ocasiones. // (Foto de fcbayern.de)
Ribéry tampoco pudo pesar como en otras ocasiones. // (Foto de fcbayern.de)

Al 63', el Benfica pondía al corazón de Múnich en vilo al encontrar a Pizzi desbordando a Bernat sobre la derecha, conectar un centro preciso al área y ver cómo el remate de Jonas se estrellaba en el recién ingresado Javi Martínez, dejando el balón rebotando en el área y viendo cómo solo el achique de Neuer descolocaba a Jonas, quien enviaba el esférico a las alturas de Alemania con toda la potencia que le fuera posible. La respuesta del Bayern se daría al 72', cuando Ribéry por fin volvería a ganar la banda izquierda, llegaba a línea final y Lewandowski tocaba de taconazo, pero su remate salía manso a manos de Ederson, quien achicaba con toda seguridad.

El Benfica amenzaba poco a poco la línea defensiva local con Jonas encabezando el peligro.

Con el partido en ritmo lento y la amenaza de la posible reacción del Benfica, Pep Guardiola dio paso a Coman y Götze para buscar algo más al frente, en contraposición del ingreso del mexicano Raúl Jiménez en lugar de Mitroglou para darle más velocidad al ataque de los portugueses. Sin embargo, los efectos no fueron del todo lo esperado y, mientras el mexicano se ahogaba con balones largos, Coman lograba taladrar por derecha, pero sin encontrar un referente cómodo ante la buena marca de los centrales rivales a Lewandowski. Apenas un remate de Ribéry al 82', tras una gran jugada sobre la izquierda, sería todo el peligro que el Bayern sumaría sobre la puerta de Ederson antes del pitazo final, el cual dejaba el partido con el 1-0 que deja todo abierto para la vuelta en Lisboa, donde al Benfica le vale solo la victoria, mientras al Bayern lo tranquilizaría un gol de visitante para poner nervios a los locales la próxima semana.

Lewandowski se fue en silencio de gol este día. // (Foto de fcbayern.de)
Lewandowski se fue en silencio de gol este día. // (Foto de fcbayern.de)

Con este resultado, el Bayern de Múnich se lleva la ventaja mínima para la vuelta en Lisboa, aunque deja en claro que no pasa por su mejor momento físico, por lo que está recurriendo a ventajas mínimas tanto en Bundesliga como en Champions League, lo que podría suponer un poco de peligro para los de Guardiola en su viaje a Portugal. Por su parte, el Benfica sale con el menor daño posible recibido y tiene la esperanza de poder sacar un resultado positivo que de la sopresa en los Cuartos de Final del torneo continental. El Estadio Da Luz dictará sentencia. Solo el suelo portugués, el destino y la caprichosa mano del fútbol sabe quién será el elegido para integrarse a la terna final de los mejores cuatro de Europa.