Werder Bremen y Augsburgo llegaban al partido separados tan sólo por dos puntos, y es que ambos equipos están metidos de lleno en la siempre complicada lucha por la salvación. Grillitsch adelantó a los locales al borde del descanso, pero Finnbogason y Jeong-Ho dieron la vuelta al resultado. Con esta victoria, el Augsburgo adelanta al Werder Bremen, que cae a puesto de promoción.

Los dos se jugaban mucho

Cada vez queda menos para el final de la Bundesliga y los nervios en los equipos de la zona baja van “in crescendo”. Conscientes de que en este duelo directo por la salvación, quien ganase se llevaría algo más que tres puntos, los dos equipos salieron al campo con la tensión a flor de piel y ninguno quería arriesgar demasiado. De todas formas, el Werder Bremen, por jugar en casa y ante su público, estaba obligado a ir a por el partido con más ímpetu que su oponente.

Los de Viktor Skrypnyk no están haciendo una buena temporada, y han dependido demasiado de su jugador más destacado, el incombustible Claudio Pizarro, con el que no pudieron contar por El Werder Bremen no pudo contar con su goleador Pizarro por lesión en este partido. Una baja muy importante. Pero cuando uno se está jugando el ser o no ser en la Bundesliga, no hay escusas que valgan, y poco a poco el Werder fue apareciendo con peligro por el frente de ataque. El Augsburgo, que está sufriendo una temporada de altibajos, permaneció bien plantado en el campo, sobre todo defensivamente, dejando el balón a su rival y aguardando su oportunidad.

La pelea fue dura, como muestra esta imagen de Fritz y altintop. (Foto getty images).

Lo cierto es que la tónica de la primera mitad fue la de un Werder Bremen poseedor del balón e intentando acosar a su rival en busca del gol, aunque sin demasiado acierto, y cuando conseguían chutar a portería, Hitz respondía con solvencia. Apenas hubo apariciones en ataque del Augsburgo en toda la primera parte, y a ello tuvo que añadir el contratiempo de la lesión de  Esswein, que tuvo que retirarse en el minuto 38. Cuando parecía que la búsqueda del gol por parte de los locales seguiría siendo infructuosa antes del descanso, apareció  Grillitsch para recoger un rechace y abrir el marcador. Se hacía justicia al dominio local en la primera parte.

Remontada del Augsburgo en la segunda parte

Tras el descanso, lo normal habría sido que el Werder Bremen saliese motivado y más seguro tras anotar y adelantarse en el marcador, y que el Augsburgo hubiese acusado el mazazo. Pero no fue así, y el guion de la segunda parte fue algo distinto al de la primera. El Augsburgo, consciente de que debía ser más ofensivo si no quería perder el partido, imprimió algo más de mordiente a sus acciones de ataque.

La actitud más decidida del Augsburgo encontró pronto su plasmación en forma de gol. Finnbogason a pase de Cauby, ponía la igualada en el minuto 53. Intentó reaccionar el Werder Bremen por medio de Fritz, pero su lanzamiento no encontró portería. A partir de ese momento, el partido se abrió, pues a ninguno de los contendientes les servía el empate. Hubo ocasiones para los dos equipos pero el Augsburgo fue más efectivo. Gebre Selassie fue uno de los hombres más activos del Werder Bremen, apareciendo constantemente en ataque y animándose a disparar a puerta. También Vestergaard estuvo cerca de marcar en el minuto 70.

A medida que pasaban los minutos, la tensión crecía, y con ello las faltas, los nervios y las imprecisiones. El momento decisivo del partido sucedió en el minuto 87, cuando Jeong-Ho Hong, que acaba de entrar al terreno de juego, y prácticamente en el primer balón que tocaba, anotó en segundo del Augsburgo, a la postre definitivo.

Complicada situación para Skrynyk. (Foto getty images)

El resultado, y más aún la forma en la que se produjo, cayendo en los minutos finales después de ir por delante y después de haber llevado el peso del partido, ha caído como una losa en Bremen, y el precipicio Mazazo anímico para el Werder Bremen del descenso empieza a ser amenazante. Skrypnyk, salvador del equipo la pasada temporada, queda en una delicada situación, aunque dado que sólo quedan 5 jornadas por disputarse, no sería demasiado lógico despedirlo y traer otro entrenador con tan poco tiempo.

Por su parte el Augsburgo, coge un poco de aire y mucha moral, habiendo ganado a un rival directo al que además adelanta en la clasificación. Tras 6 jornadas sin ganar, recuperan el aliento y suman 3 puntos muy importantes.