Todo comenzó hace 42 años. El escenario era la gran final de la Copa de Europa de 1974. En dicho contexto, Luis Aragonés había colocado la piedra fundamental del sueño colchonero. El Atlético de Madrid vencía al Bayern de Múnich y se encaminaba a su primer título continental. Sin embargo, todo cambió cuando Schwarzenbeck conectó un disparo que rompió la ilusión y congeló a todo Madrid en un invierno continental del que apenas han podido despertar en los últimos años. Ahora, con Diego Simeone como el líder de la resurección del Atlético en Europa, los rojiblancos se presentan en las semifinales de la UEFA Champions League para cobrar venganza y regresar a la máxima cita de clubes europeos por segunda vez en los últimos años. Pero, frente a ellos, el Bayern de Múnich se encomienda al espíritu de Schwarzenbeck para regresar a la final de la Champions y romper el maleficio de las semifinales de los últimos torneos. La 'Civil War' ha comenzado.

El corazón de los guerreros ibéricos busca la gloria

Para Simeone, lo que su equipo ha alcanzado no es producto de la casualidad, sino más bien, del esfuerzo que todos han puesto en esta temporada y en la pasión y deseo con el que esperan cada partido para seguir haciendo historia. "Estamos pensando en lo que nos toca vivir mañana, saldremos a por todas, nos tenemos que centrar solamente en una cosa, que es ganar. Todo esto se consigue con mucho trabajo, con una ilusión y un grupo empeñado en conseguir cosas. Estos partidos los vivo con la ilusión y la determinación que pide el momento", comentó el entrenador argentino.

"En la guerra no ganan los que tienen más soldados, si no los que lo utilizan mejor"

Finalmente, Simeone dejó en claro que su equipo saldrá a aprovechar sus propias virtudes, las cuales tienen todo el potencial para desbalancear a su rival y sacar ventaja de sus debilidades. "Tenemos un entrenador y un rival en frente con muchas variantes ofensivas diferentes, pero en la guerra no ganan los que tienen más soldados, si no los que lo utilizan mejor. Están en las mismas condiciones que nosotros (Bayern de Múnich), tienen que ganar para conseguir el título, por tanto, no creo que eso influya mañana. En la vida y el futbol no hay revancha, sino nuevas oportunidades", declaró finalmente el entrenador del equipo madrileño.

Simeone quiere hacer historia con el Atlético de Madrid. // (Foto de es.uefa.com)

La tecnología ofensiva más avanzada quiere vencer

Por su parte, Pep Guardiola ha sido contundente en sus declaraciones previas, al dejar en claro que su equipo solo piensa en ganar la Champions League y en coronarse como campeones europeos en su última temporada al frente del Bayern. "Estamos muy contentos de estar aquí. Todos los semifinalistas son grandes equipos. Nos espera una eliminatoria complicadísima y divertida a la vez. Intentaremos ser mejores en los dos partidos para jugar la final. Los entrenadores hacemos lo que podemos, pero esto lo ganan los jugadores", expresó el catalán en conferencia de prensa.

"En tres años hemos llegado a tres semifinales y creo que es algo difícil de alcanzar. Si ganamos la Champions el trabajo estará completo"

De igual forma, Guardiola agregó palabras de admiración para su rival, pero advirtió que darán todo por avanzar a la gran final y dejar un legado histórico para el Bayern de Múnich y el fútbol alemán. "Llevo cinco años fuera de España pero el Atlético demuestra su regularidad ganando cada tres días. En tres años hemos llegado a tres semifinales y creo que es algo difícil de alcanzar. Si ganamos la Champions el trabajo estará completo. Soy muy afortunado por los tres años que he vivido en Alemania. Creo que soy mejor entrenador y mejor tipo. Me lo he pasado muy bien", finalizó su participación ante los medios el técnico del Bayern.

Guardiola quiere despedirse de Múnich ganando la Champions. // (Foto de vavel.com)
Guardiola quiere despedirse de Múnich ganando la Champions. // (Foto de vavel.com)

1974: Año cero de la 'Civil War'

Atlético de Madrid y Bayern de Múnich tienen un único antecedente histórico en Champions League, el cual data de la gran final de la Copa de Europa (antiguo nombre de la competición) de 1974. En esa ocasión, la final se jugaba a un solo partido, aunque, de finalizar dicho encuentro en empate, se recurría a un juego de desempate unos días después. El primer partido se llevó a cabo un 15 de Julio en Bruselas, Bélgica. Ahí, Luis Aragonés había adelantado al Atlético de Madrid al 114', luego de que un partido sumamente equilibrado se fuera al extra tiempo. Sin embargo, cuando todo Madrid festejaba, Schwarzenbeck apareció al 119' para amargar la fiesta y colocar el empate que truncaba el sueño madridista de un torneo continental. Con tan solo 20 segundos por jugar, el Bayern arrancaba el empate y forzaba a un juego extra, cuando el Atlético ya saboreaba las mieles del triunfo.

Las cosas fueron totalmente diferentes dos días después, siempre en Bruselas. Ahí, con el espíritu deshecho y muchas dudas ante la forma en cómo se les había escapado el primer partido, el Atlético de Madrid cayó estrepitosamente 4-0 ante el Bayern de Múnich, con goles de Uli Hoeness y Gerd Müller por partida doble. Con este resultado, los bávaros alzaban la primera de tres Copas de Europa consecutivas y entraban en la élite oligárquica de Europa, convirtiéndose en el gran señor alemán del fútbol mundial y en uno más del selecto grupo de equipos que han podido hilvanar más de dos títulos de Champions de forma consecutiva. El boleto de entrada del Bayern a la historia gloriosa europea tenía el rojo, azul y blanco como colores emblemáticos. A costa de un Atlético soñador y emotivo, la frialdad bávara había sembrado sus frías garras en el corazón del equipo de Aragonés y lo enterró en el hielo de la derrota por mucho tiempo.

#TeamSimeone: El poder de la voluntad

Con 42 primaveras e inviernos transcurridos, el destino vuelve a cruzar el camino de colchoneros y bávaros en Europa. Ya no es en una final. Pero, ahora, es en el último escaño previo a la gran cita. Hoy, los dos partidos son parte del plan y la declaración de guerra entre ambos protagonistas se extiende a 180 minutos (o más) donde se peleará con el corazón y el alma por alcanzar la meta. Por un lado, fieles a su estilo, conscientes de que pueden ganar las más crueles batallas con la fuerza de su corazón y el empuje de su deseo por triunfar, el Atlético de Madrid encarna ese equipo valiente, luchador, comprometido y leal a una disciplina física, una idea de conjunto y un espíritu combativo que busca sobreponerse a las notorias fortalezas de sus rivales.

La ausencia de Godín será notoria y podría pensarse que debilitará en gran manera al equipo de Simeone

Como su líder, Diego Simeone ha convertido su equipo en un #TeamEstratégico, un bloque bien cohesionado, donde destacan las figuras de Antoine Griezmann (rapidez y precisión en ataque), Fernando Torres (experiencia y estado de forma goleadora), Koke (la voz líder en la cancha), Oblak (la muralla que todo detiene) y Filipe Luis, quien deberá ser clave en el trabajo de detener la velocidad de los extremos bávaros. La ausencia de Godín será notoria y podría pensarse que debilitará en gran manera al equipo de Simeone. Sin embargo, Lucas Hernández y José María Giménez han demostrado tener la categoría y desear la oportunidad de tomar el rol del bastión uruguayo y ser protagonistas en la férrea defensa de la que tanto puede gloriarse el equipo colchonero.

Fernando Torres es experiencia y gol para el Atlético. // (Foto de es.uefa.com)
Fernando Torres es experiencia y gol para el Atlético. // (Foto de es.uefa.com)

Finalmente, otra de las claves del partido para Simeone será la facilidad con la que sus jugadores guarden el sistema de juego y logren aplicarlo ante las posibles variantes del Bayern de Guardiola. El desdoble en velocidad al contragolpe, la firmeza de sus líneas, la capacidad de usar presión adelantada, la forma de replegarse en el fondo y todos los posibles matices propios de un Atlético más evolucionado que en años anteriores, deberá plasmarse en la forma en cómo Koke gane la mediacancha, Griezmann haga ver mal a la zaga bávara y Oblak y su defensa resistan el embiste de los germanos en ataque. La potencia física en la marca y el combustible de un corazón que se entrega por completo a su causa son los ideales claves que pueden jugar a favor del equipo español.

#TeamGuardiola: Tecnología ofensiva de alta calidad

Pero, si el Atlético es la representación máxima del guerrero del corazón, el Bayern de Múnich encarna el carácter ganador bávaro, los deseos de ser siempre el mejor a toda costa y la multiplicidad de armas de estrategia ofensiva con la capacidad de destruir cualquier resistencia y con la variedad de irse regenerando año tras año y formulando nuevas armas con el único fin de atacar para no ser atacado. "Es mejor ser temido o ser respetado? Yo me pregunto, ¿es demasiado pedir las dos?", decía el multimillonario Tony Stark antes de convertirse en Iron Man, en una línea que encaja a la perfección el concepto de control del partido y monopolización de las acciones que predica Guardiola desde sus pizarrones hacia el terreno de juego. Ese es el Bayern actual. Un equipo con la dupla ofensiva más goleadora de toda Europa: Robert Lewandowski y Thomas Müller, quienes no paran de golear en todo el continente y que aceptan con toda confianza el desafío de romper a una de las mejores defensas del mundo.

Xabi Alonso, una especie de J.A.R.V.I.S. para Guardiola en el césped, será siempre el cerebro que coordine cada movimiento

Para el Bayern, la capacidad que desplieguen Müller y Lewandowski dentro del área y Costa, Ribéry, Coman y Götze por los costados y en la creación de espacios será la llave para romper la fortaleza que se levantará frente a la portería de Oblak en el Vicente Calderón. Admeás, sin Arjen Robben, los bávaros ven el regreso de Ribéry como la profecía mesiánica de una semifinales sin lesiones graves por primera vez en dos años, además de tener a Coman y Costa como figuras redentoras y ver en Vidal y Thiago a sus mejores arquitéctos dentro de la cancha. De igual forma, Xabi Alonso, una especie de J.A.R.V.I.S. para Guardiola en el césped, será siempre el cerebro que coordine cada movimiento y que transmita las órdenes de Pep a su once titular, siendo el jugador clave para darle equilibrio a la mediacancha, esa zona del campo tan vital para la estrategia del catalán.

Müller siempre tiene una inspiración especial en la Champions League. // (Foto de es.uefa.com)
Müller siempre tiene una inspiración especial en la Champions League. // (Foto de es.uefa.com)

Por último, Manuel Neuer tendrá un papel vital en esta serie, al tener la capacidad ya comprobada de ejercer de auténtico líbero, tomando en cuenta la rapidez del contragolpe madrileño. Así mismo, el liderazgo de Lahm, la rapidez de Alaba y el regreso de Javi Martínez, lo más parecido a un central que tiene Guardiola por el momento, son armas que pueden solidificar al Bayern en la zona del campo donde más debilidades ha mostrado recientemente y donde más amenazas se dislumbran en esta serie en particular. El partido de su departamento defensivo puede darle la clave para el resultado a Guardiola. Sin embargo, la tranquilidad de tener pocos elementos lesionados ofrece otro espacio de paz y frescura para un equipo que ha padecido serias ausencias en el tramo final de las pasadas dos temporadas de Champions League.

Posibles alineaciones

Más allá de los colores (el rojo del Mark XLII - el azul, rojo y blanco de un escudo sólido), Atlético de Madrid y Bayern de Múnich llevan su 'Civil War' a un contraste de ideas deportivas, donde los españoles, fieles a su estilo, saldrán con la idea de mantener su bloque de 4-4-2 con las líneas juntas, pero con una capacidad de desdoble de alta velocidad que pueda proyectar un contragolpe letal para su rival, con Griezmann y Torres como piezas de lanza y como los primeros marcadores en la salida construida de sus adversarios.

Por su parte, el Bayern de Múnich, sin dejar de lado su vena de los últimos años, apostaría al 4-2-3-1 que se transforma en 4-1-4-1, 4-3-3 o hasta en 3-4-3 o 3-5-2 según las dimensiones que adopte el partido. Con Lewandowski como eje de ataque y Müller como sombra acompañante, el trabajo queda para la profundidad de Lahm y Alaba por los costados, sumados a la diagonal peligrosa de Costa y Ribéry desde los extremos y el adelantamiento de líneas con Javi Martínez, Kimmich, Xabi Alonso y Vidal ahogando las posibles salidas de contragolpe del rival. Ahí, con el chileno como arma de doble función, el equipo descansará en los pies y el cerebro de Xabi Alonso y en la verticalidad que le aporten sus elementos ofensivos, quienes se convierten también en la primera línea de defensa del equipo.

VAVEL Logo
Sobre el autor
Jonathan Josué Laguán
Salvadoreño. Comunicación Social. Productor Radiofónico y Escritor Freelance. Coordinador Adjunto en Alemania VAVEL. Fútbol es Pasión y Vida. Dios es Todo.