El encuentro comenzó con un ritmo bastante bajo de juego, y con dominio de balón del conjunto local, que trataba de acercarse al arco contrario y de generar espacios moviendo la pelota, ante un Hamburgo que se mantenía muy bien plantado sobre el terreno de juego manteniendo las líneas de presión bastante adelantadas sin llegar a presionar al equipo rival, pero dificultando bastante su progresión haciendo dos contra uno por las bandas, y juntando mucho las líneas por el centro frente a un equipo que no juntaba muchos efectivos por el centro, y al que le estaba costando bastante controlar la posesión. Tras unos minutos, el equipo de Martin Schmidt siguió dominando el encuentro, y a base de tocar con bastante paciencia, consiguió deshacer poco a poco a la defensa del Hamburgo que fue retrocediendo líneas ante las combinaciones de los locales.

Dominio local sin profundidad

Después de los primeros minutos, el conjunto carnavalero certificó su dominio tanto del balón, como del enfrentamiento, presionando a la defensa rival con bastante insistencia con los tres delanteros que conformaban el ataque, y con las consiguientes recuperaciones de balón, que poco a poco iba aprovechando mejor. Fruto de esa ralentización del ritmo de juego, el Mainz empezó a jugar mucho más cómodo, y empezó a recuperar redondas con mucha más facilidad en todos los sectores del campo, pero a pesar de ello, estaba teniendo una clara deficiencia en la mediapunta, pues estaba teniendo muchas dificultades para dar el último pase ante la imprecisión de sus centrocampistas y de sus mediapuntas, sin embargo, el equipo encontró una vía alternativa de ataque jugando en largo con Jhon Córdoba, que estaba realizando una gran labor capturando y peinando los pases largos. 

En los últimos minutos de juego, el equipo de Bruno Labbadia recuperó el balón, y consiguió frenar la dinámica de juego de un conjunto rojiblanco que tuvo más dificultades para recuperar y para llegar al área rival con bastante peligro cuando recuperaba el esférico. Una de las causas del buen momento de este Hamburgo en el partido, estaba siendo la confianza que le estaban dando los centrocampistas al jugador dinosaurio a la hora de sacar la pelota jugada. Tal giro había dado el enfrentamiento, que estaba siendo el conjunto del norte de Alemania el que tenía el balón y el que combinaba cerca del área del contrincante, y el que terminaba las jugadas eventualmente. El primer acto concluyó, con el equipo de la Hansa llevando la iniciativa del juego en ataque, y con el Mainz despejando balones de su área bastante agobiado.

Dominio alterno con un juego atropellado

El segundo tiempo comenzó con bastante dinamismo en el juego, y con un dominio alterno en el encuentro, pues ninguno de los dos estaba teniendo la pelota mayoritariamente, y ambos equipos se estaban acercando al arco rival con bastante facilidad, desplegándose en oleadas, y saliendo en velocidad por el centro en el caso de los locales, y por el costado izquierdo con Ilicevic que estaba siendo de lo más incisivo, y que estaba encontrando a Schipplock con bastante facilidad al espacio, en el caso de los visitantes que con el paso de los minutos, empezaron a llegar al área del contrincante con mayor frecuencia, mientras que los locales empezaron a tocar mucho más, y abandonaron algo más las salidas en transición rápida.

Después de los primeros minutos de juego, el cuadro dirigido por Martin Schmidt siguió llevando la iniciativa en el juego a base de tocar en los alrededores del área contraria, y de buscar espacios intentando descomponer la defensa de un equipo azul que estaba teniendo bastantes más dificultades para salir al contraataque, e incluso para mantener el balón controlado durante veinte segundos de juego. Después de unos minutos de rodeo, la agrupación de la ciudad de Maguncia volvió a perder la posesión del cuero, y con ello, le dio nuevamente alas a los dirigidos por Bruno Labbadia para que fueran a por la victoria, aunque a pesar de la mayor posesión de estos, el 07 siguió teniendo ocasiones para salir al contraataque, aunque la falta de fluidez, y la de efectivos estaban impidiendo que estas acciones llegaran a buen puerto, ya que cada vez que el Hamburgo retomaba una posesión, estaba acercándose con peligro al área rival, y estaba creando peligro terminando las jugadas, a pesar de que no fuera del todo preciso. 

En los últimos minutos de juego, el equipo local se volcó sobre la portería contraria, e intentó buscar espacios en la defensa contraria a base de presionar arriba, y de mudarse a la frontal del área contraria, pero de todas maneras, el conjunto visitante estaba repeliendo todos los balones que le llegaban, y los estaba sacando rasos, y con bastante precisión buscando buenas opciones de pase, con las que arrancar un contraataque. Pero a pesar de todo, no estaba terminando las jugadas, y el Mainz que había ganado bastante velocidad en la mediapunta con la entrada de Yunus Malli, aunque el equipo no lo estaba terminando de aprovechar, pues le estaba faltando bastante precisión en las salidas en velocidad.