Tras el traumático descenso de todo un clásico como el Stuttgart a la segunda división del fútbol alemán después de un tramo final de temporada nefasto (dos puntos de los últimos 27 disputados) aparecen en el club las primeras medidas para lo que será el equipo en la próxima temporada 2016-2017.
Kramny volverá al filial
La primera consecuencia que trajo consigo la pérdida de categoría por parte del club fue la destitución del técnico Jürgen Kramny, que había tomado el del equipo tras la jornada 13, el 24 de noviembre de 2015, en lugar de Alexander Zorniger que había sido destituido.
Kramny, que llegaba desde el filial, había conseguido sacar al equipo del pozo y situarlo en la comodidad de la zona media de la tabla, pero así como había logrado una gran racha de cinco victorias consecutivas recargando de optimismo a los seguidores, el equipo comenzó a perder buenas sensaciones y entró en una espiral de malos resultados en la que se instaló y de la que ya no pudo salir. Con dos empates en los últimos nueve encuentros vio como todos sus rivales en la lucha por la permanencia le pasaban (a excepción de Hannover, colista) y como se consumaba el descenso matemático a 2.Bundesliga en la última jornada de liga.
En un principio Kramny recupera su puesto como técnico del equipo filial a la espera de lo que pase con él en la próxima temporada y con el nuevo proyecto.
Wahler dimite y Dutt se tambalea
Bernd Wahler: "es inadmisible el haber descendido, y eso es algo de lo que me hago responsable".
El que fuera presidente desde el verano de 2013 hasta la actualidad Benrd Wahler presentó su renuncia al cargo tras el descenso del equipo. Wahler se declara uno de los principales culpables de la mala situación deportiva del Stuttgart y certificaba su renuncia un día después del descenso del equipo: "Ayer fue un día muy oscuro en la historia de nuestro club. Hemos trabajado muy duro, hecho muchos cambios y luchado mucho, pero no fue lo suficientemente. Es inadmisible el haber descendido, y eso es algo de lo que me hago responsable. Como consecuencia de ello, y en consenso con el consejo de administración, dimito de mi puesto como presidente del VfB Stuttgart. Me gustaría agradecer a todos en el club, en particular a los miembros y empleados de Stuttgart por el apoyo que he recibido durante mi mandato. Deseo que continúe todo el equipo para trabajar en el duro proceso de cambio que se ha iniciado y desearles que pronto gocen de mayor éxito deportivo".
Por su parte, el puesto de director deportivo que actualmente ostenta Robin Dutt parece estar en la cuerda floja. Desde su llegada comenzó un proceso de cambio e intento de mejora en el aspecto deportivo del Stuttgart que para gran parte de la afición no ha sido suficiente vistos los resultados en la competición.
Todo proceso de cambio trae consigo decisiones drásticas. El Stuttgart ha comenzado por la cúpula, pero ya se comienza a perfilar la plantilla para la próxima temporada en la que la continuidad confirmanda de algunos futbolistas de peso como Großkreutz, Langerak o Gentner se antoja clave para la buena marcha del equipo. Con un verano lo suficientemente largo para confeccionar un conjunto de garantías, los que vengan trabajarán con solo un objetivo en mente: devolver al equipo al lugar del que nunca debía haber salido.