En su primera temporada en el fútbol profesional germano Julian Weigl ha demostrado una gran calidad y un talento imposible de prever cuando se anunció su fichaje por el Borussia Dortmund. A pesar de su juventud, el centrocampista germano se ha revelado como uno de los mejores jugadores del campeonato, con una gran inteligencia para leer el fútbol propia de nombres con experiencia en el mundo del balompié.

Pocos se podían imaginar que el jugador que irrumpió en los primeros partidos de pretemporada llegaría a final de curso con unas notas de excelente y convertido en un inamovible de los esquemas de Tuchel. Gündogan, Gonzalo Castro, Kagawa, Sahin… todos los habituales del centro del campo borusser se han ido repartiendo los minutos pero ha habido un nombre que se ha mantenido completamente fijo en el once: Julian Weigl.

Sobre el césped, Weigl ordena y organiza al equipo con y sin balón (Foto: timpalmerfootball.com).

Ascenso meteórico

Hace aproximadamente un año, a principios de junio de 2015, el Borussia Dortmund anunció el fichaje de un joven mediocentro procedente del 1860 Múnich. A pesar de que el conjunto aurinegro puede presumir de pulir jóvenes talentos, el futuro de Weigl parecía claro: un jugador de rotación, con los minutos justos para ir entrando en la dinámica del equipo y poder suplir una posible baja como la de Gündogan. Sin embargo, Tuchel apostó muy fuerte por él desde el principio y tumbó cualquier hipótesis formulada antes del inicio de curso.

El 3 de julio, en el primer partido de pretemporada de las abejas, el nuevo técnico sorprendió alineando en el once a aquél joven mediocentro fichado solo un mes antes. Una semana después, volvió a jugar, aunque esta vez no salió de inicio. Lo que parecía una irrupción momentánea se constató con el inicio del torneo: nueve titularidades en las primeras diez jornadas.

Weigl fue titular en los nueve primeros encuentros del curso

Sin hacer mucho ruido y sorprendiendo a todos, Weigl se ganó un lugar en el once de Thomas Tuchel. No tardó en saber leer el juego del equipo, las necesidades de cada partido y lo que le pedía su entrenador, convirtiéndose en la extensión del míster en el césped, la pieza de Tuchel que lo hacía funcionar todo. Al final de la temporada, Weigl ha disputado 30 partidos de los 34 de los que consta el torneo germano, de los cuales ha sido titular en 25. A estos hay que sumarles 5 partidos de DFB Pokal y 16 más en la UEFA Europa League.

La pieza que equilibra y rompe

La posición de Weigl en el campo y su lectura del juego lo han convertido en la herramienta ideal

La disposición de Weigl en el campo, su manera de leer el juego y su inteligencia lo han convertido en la grata sorpresa de este curso. En ataque y en defensa, el mediocentro ocupa su puesto perfecto para ayudar a vertebrar el juego de su equipo y para romper los esquemas rivales. Presiona, recibe, reparte, se ofrece, recupera. Weigl realiza un trabajo agotador, nunca está quieto y siempre está en el sitio adecuado. En ataque se ofrece constantemente pero a la vez se queda en el sitio justo para formar la primera línea de presión y recuperar el balón. En defensa busca anular al péndulo contrario, presiona, recupera y es el primer jugador en lanzar la contra o vertebrar el juego de los suyos.

Posición de Weigl cuando el Borussia Dortmund saca el balón jugando desde atrás (Foto propia).

Cuando el Borussia Dortmund ataca en estático, saliendo desde atrás, Weigl se sitúa en la zona del mediocentro, su sitio. Intenta moverse entre líneas, entre los defensas y los centrocampistas, rompiendo así la primera línea de presión rival. Se gira, observa y combina. Poco a poco va adelantando su posición pero siempre se queda en su sitio, moviéndose en su línea y desequilibrando a los rivales ya que siempre se mueve allí donde puede romper las líneas. Cuando el balón lo mueven los de arriba se queda en el centro del campo, siempre entre líneas, para poderse ofrecer y volver a reestructurar el ataque. Cuando el equipo recupera y corre acostumbra a ser el jugador que recupera en campo contrario o que está infiltrado entre los rivales para recibir y conectar con los de arriba.

Cuando el Dortmund ataca, Weigl se queda atrás apoyando y atento por si el rival recupera el balón (Foto propia).

En defensa el trabajo de Weigl empieza por no abandonar su posición mientras ataca el Borussia Dortmund. Cuando los de arriba pierden el balón, el mediocentro germano es el encargado de formar la primera línea de presión. Como está situado entre las líneas rivales, siempre está atento al jugador rival que saca el esférico para intentar recuperar lo más arriba posible. Mientras aguanta, el equipo se repliega y luego es Weigl quien baja, situándose de nuevo entre los defensas y los centrocampistas, estos más retrasados. Así, Weigl vuelve a estar entre las líneas de su equipo y de los rivales, cubriendo una buena extensión de campo y presionando siempre a los rivales. Además, su posición en aspectos defensivos también le permite vertebrar el ataque cuando las abejas recuperan el balón.

La Euro, un premio

La gran temporada y el buen papel de Julian Weigl en el Borussia Dortmund no ha dejado indiferente a nadie. No solo en la Bundesliga y en otros clubes europeos se han fijado en él, sino que el seleccionador Joachim Löw ha quedado cautivado por el mediocentro. Su premio, la convocatoria con la selección absoluta y su presencia en la lista previa para disputar la Euro 2016. Sin embargo, el premio definitivo llegó con la certificación de su participación en la Eurocopa que acogerá Francia en pocos días. Tras un gran papel en las abejas y, a pesar de no tener un hueco garantizado en los esquemas de Löw, Weigl tiene por delante el precioso reto que afrontó al inicio de temporada con Tuchel. De nuevo, otra oportunidad. Sea como sea, Europa y Weigl podrán disfrutar de un torneo único con la presencia del jugador revelación del curso.

Weigl coronará su gran temporada con la Euro 2016 (Foto: metro.co.uk).