En el que puede ser uno de los grupos más igualados de esta fase de Champions League, llegaba un choque decisivo para dirimir si hay algún favorito. El Mónaco se presentaba como lider del grupo tras la primera jornada en la que consiguió asaltar el campo del Tottenham, mientras que el Bayer Leverkusen llegaba con un punto en su haber tras el empate a dos frente al CSKA de Moscú.
Está cuajando un gran inicio de temporada el Mónaco, que se presentaba al encuentro con ocho victorias, un empate y una sóla derrota entre todas las competiciones que lleva disputadas. El conjunto alemán por su parte ha sido más irregular, ya que sumaba dos victorias, dos empates y tres derrotas en competición oficial hasta el partido de hoy.
Un Leverkusen valiente
El partido comenzó intenso y fue el Bayer Leverkusen quien tomo las primeras iniciativas, metiendo el miedo en el cuerpo a los monegascos con un buen disparo de Volland nada más arrancar el choque que fue interceptado por la defensa. Una buena declaración de intenciones del equipo de Roger Schmidt, al que hay que reconocerle su valentía a la hora de plantear los partidos, sea contra el rival que sea.
Le costaba al Mónaco hacerse con el control de la pelota, y durante los primeros compases le fue imposible trenzar alguna jugada que llegase a inquietar a la defensa alemana, aunque eso sí, haciendo gala de una gran colocación táctica. Durante algunos minutos se temió que el central del Leverkusen Toprak no pudiese continuar, pues hubo de ser atendido por molestias, aunque finalmente pudo reincorporarse al partido.
El Leverkusen seguía jugando mejor, y Calhanoglu demostró su peligrosidad en el minuto 11, animándose con el disparo aunque no encontró portería. El Mónaco consiguió ofrecer una mejor imagen mediada la primera parte, cuando Moutinho empezó a tocar más balón, pero lo cierto es que se llegó al descanso sin ninguna ocasión clara para ninguno de los dos equipos, salvo una buena aparición de Chicharito en el área contraria que se encontró con Subasic con el tiempo de la primera parte ya cumplido.
Glik aparece en el 94
Arrancó la segunda parte sin que ninguno de los técnicos hiciese cambios. El guión fue parecido al de la primera parte, partido intenso, sin ningún brillo especial y con bastantes interrupciones en el juego. Las defensas se imponían a los ataques, y los delanteros apenas tenían ocasión de tocar algún balón. Los alemanes seguían siendo ligeramente superiores a los franceses.
Schimdt es un técnico valiente, y lo volvió a demostrar cuando en el minuto 63 decidió meter un delantero más al campo, Stefan Kiessling. Encontró premio el equipo de la aspirina, y una vez más en la persona de Chicharito Hernández, quien parece que está ya en un gran momento de forma y de acierto goleador. Fue en el minuto 73, tras una buena acción de Mehmedi, que acababa de entrar al campo. El suizo, siempre dinámico, puso un centro preciso desde la derecha y el mexícano concectó de cabeza para abrir el marcador. Cuarto gol de Chicharito en los últimos dos partidos.
Quiso reaccionar Jardim, metiendo a dos hombres de ataque como Carrillo y Mbappé, aunque Leno siguió estando bastante tranquilo en su portería. A medida que pasaban los minutos y se acercaba el final del partido, el Bayer Leverkusen ya se veía con los tres puntos en el zurrón, pero como ya sucediera en la primera jornada contra el CSKA, a este equipo le cuesta mantener las ventajas, aunque en esta ocasión la pérdida de los tres puntos ha sido más dolorosa por haber llegado nada menos que en el minuto 94. El Mónacó sacó oro del último corner del partido, ya que el central Glik empalmó el balón desde la frontal del área para colocarlo pegado al palo, dejando inmovil a Leno. Gran gol del excelente central polaco, que ya ha marcado otros dos esta temporada. Ese gol de Glik en la prolongación permite al Mónaco cosechar un empate que sabe a victoria y seguir comandando el grupo E con cuatro puntos. El Leverkusen, es ahora tercero con dos.