De poco o nada sirve este punto para los dos equipos. El Marsella, al menos, se va con mejor sabor de boca al conseguir puntuar en un partido que podría haber perdido fácilmente. El nuevo entrenador del Marsella experimentó con una línea de defensa muy adelantada, que acabó resultando fallido y propició muchas ocasiones para el Lyon. Con tanto espacio entre defensa y portero, Lacazette hizo lo que quiso con los defensores visitantes, pero Mandanda tuvo una gran actuación y salvó a su equipo en varias ocasiones. 

Muy superior el Lyon desde el inicio

El Lyon tomó las riendas desde el comienzo del partido. Acumulando jugadores y posesión en campo rival, trató de hacer daño buscando la espalda de la línea defensiva del Marsella, muy adelantada. Así llegaron las dos primeras ocasiones del partido, ambas por parte de los locales. Dos balones por alto, buscando la espalda de la zaga visitante y la velocidad de Lacazette obligaban a Mandanda a intervenir. La primera vez, saliendo de la portería y anticipándose a Lacazette; la segunda, deteniendo el disparo de éste. 

La defensa del Marsella hacía aguas. Cada balón largo desembocaba en ocasión clara y esta vez a la tercera sí que fue la vencida. Fofana corrió para recoger el balón, con clara ventaja sobre Mendy, que había quedado descolgado al tirar el fuera de juego. Puso un centro raso desde la banda derecha al que nadie llegó y que Gourcuff logró salvar en la línea de fondo. Controló, levantó la cabeza y avistó a Lacazette, al que le cedió el balón para que se deshiciera de N’Koulou con una buena maniobra y batiera a un Mandanda ya casi en el suelo.

El dominio por parte del Lyon era total. El partido seguía jugándose en campo de un Marsella al que apenas le duraba la pelota cuando lograba recuperarla. Los visitantes empezaron a entrar en el partido a partir del minuto 30, ganando presencia en campo rival aunque apenas generando ocasiones. Vercoutre sólo tuvo que intervenir para despejar un remate de Jordan Ayew, uno de los más activos en el ataque del Marsella.

Un gol para cada equipo en los últimos cinco minutos de la primera parte

Había mejorado algo el Marsella, pero el que generaba peligro seguía siendo el Lyon. Un nuevo error de la zaga visitante al tirar el fuera de juego permitía que Gomis anotara el segundo gol local. Bedimo, tras una gran diagonal en conducción, asistía a Gomis, que superaba a Mandanda con un zurdazo raso ajustado al palo.

Parecía que ese segundo gol iba a hundir totalmente al OM, pero Gignac probó y encontró fortuna con un disparo muy lejano que botaba justo delante de Vercoutre. El portero del Lyon trató de repeler el disparo yendo al suelo con los puños, pero el bote le descolocó por completo y no pudo hacer nada para evitar el 2-1. El Marsella podía dar gracias por irse al descanso sólo un gol por detrás en el marcador.

El Lyon perdonó y lo acabó pagando

La segunda mitad arrancó algo más equilibrada y el dominio del Lyon no era tan claro. Sin embargo, antes de que se cumpliera el minuto diez Mandanda ya había tenido que intervenir dos veces. Primero despejó a córner un disparo de Lacazette desde la frontal y luego detuvo un remate de Gomis que parecía gol cantado. En esa misma jugada, N’Koulou sacó sobre la línea un disparo de Gourcuff. La defensa del Marsella seguía siendo un paraíso para que Lacazette explotara su velocidad.

Con la entrada de Imbula, el Marsella pasó a jugar con dos interiores más adelantados que se incorporaban al ataque rápidamente, ayudando a los tres atacantes a aguantar el balón cuando robaban y no perdiendo la posesión tan rápido. Thauvin, muy activo y móvil durante todo el partido, provocaba una falta junto al córner del perfil diestro del ataque del Marsella que él mismo se encargaba de botar. El balón tocó en los dos hombres de la barrera, despistando por completo a Vercoutre, que esta vez poco pudo hacer por salvar el gol.

Ambos conjuntos gozaron de una ocasión para decidir el partido en su favor, pero Mandanda y Vercoutre lo evitaron con dos buenas intervenciones. Primero fue Grenier, con un potente disparo de falta, quien estuvo cerca de hacer el gol de la victoria. Thauvin, en el tiempo extra, pudo hacer su segundo gol con un cabezazo que salió algo blandito, facilitando así la intervención del meta del Lyon.