Partido clave para el Paris Saint-Germain el disputado esta tarde ante el Toulouse FC en el Parc des Princes. Los parisinos tenían a tiro la opción de colocarse líderes aunque fuese de manera momentánea, y no la dejaron pasar. A pesar de llevar 10 partidos consecutivos invictos en todas las competiciones, el PSG no las tenía todas consigo tras empatar la jornada anterior 2-2 ante el Caen y el martes en Champions League 1-1 frente al Chelsea. Sin embargo, batieron sin problemas a un Toulouse inmerso en la lucha por evitar el descenso y que no pudo continuar con su racha de dos victorias seguidas.

Primera parte: Rabiot disipa los fantasmas

Empezó muy fuerte el Paris Saint-Germain avasallando al Toulouse en todo momento. Pero en el minuto dos el Toulouse se sacudió la presión con un peligroso tiro lejano de Regattin. A partir de ahí, Ibrahimovic tomó las riendas del encuentro como líder de su equipo. En cuanto vio que el Toulouse se hacía con el balón evitando las progresiones defensa-ataque de los suyos, el sueco bajó a la posición de mediocentro para dirigir el ataque del PSG que terminó en un centro de Digne rechazado por la defensa.

En los diez primeros minutos, el PSG no se hizo con el control del mediocampo. Sin duda un gran hándicap para los de Blanc. Solo las fugaces apariciones de Javier Pastore ponían calma ante tanta precipitación.El Touolouse estaba muy bien plantado atrás Los defensas siempre ganando todos los balones a los jugadores del PSG, y los medios y delanteros totalmente preparados para salir a la contra. Alain Casanova, su entrenador, parecía había preparado a conciencia el partido.

El problema de los parisinos estaba en la sala de máquinas. El joven Rabiot, habituado a dar recitales de fútbol en la medular, estaba bastante discreto, sin la influencia que debe tener un futbolista de su posición en el juego. Matuidi estaba completamente perdido, y Pastore comenzaba a fallar pases fáciles una vez transcurrido el primer cuarto de hora. El asunto es que con la clase y la calidad de todos los jugadores anteriormente nombrados, en cualquier acción podía llegar el gol. Y así fue. Pastore recibió un balón en banda y mandó un centro raso al corazón del área. Ibrahimovic pensó "esta es la mía", y deleitó al respetable con un taconazo hacia atrás en forma de asistencia. Rabiot no desaprovehó el caramelo sueco y clavó el cuero en el palo derecho de la portería de Ahamada.

Con el tanto, los de Blanc se liberaron de todos las ataduras del Toulouse y empezaron a practicar fútbol espectáculo. Thiago Silva estuvo a punto de poner el 2-0 en el marcador a la salida de un córner, pero el esférico se fue lamiendo el poste derecho para alegría de los visitantes. El Toulouse estaba con la soga al cuello. Las dudas afloraron súbitamente en los violetas. ¿Qué hacer? Subir líneas y arriesgarse a las temibles contras parisinas o mantenerse firmes atrás y pescar un gol con transiciones rápidas. Esto era lo que debía rondar la mente de Casanova, pero si ni Abel Aguilar ni Grigore comenzaban a dorminar la bola en las cercanías del círculo central, ninguna de las dos tácticas surtiría efecto,

El Toulouse optó por la segunda opción, y en el minuto 40 Abel Aguilar estuvo a punto de hacer el 1-1. Pesic centró desde la banda izquierda a pierna cambiada y el cuero describió una parábola perfecta hasta contactar con la cabeza del colombiano. El remate de Aguilar fue repelido por Sirigu y enviado a saque de esquina. La estirada del guardameta fue antológica, propia de un portero de quipos grandes. Si te llegan una vez, tienes que salvarla. Acto seguido, Didot se retiró tras lesionarse en esa jugada. Sin duda, una mala noticia para un Toulouse que respiraba aire fresco en los instantes final del primer acto. El centrocampista fue sustituido por Ben Yedder justo antes de que al colegado señalase el final del primer periodo.

Segunda parte: la magia de Pastore para sentenciar

El primer capítulo del segundo tiempo tenía un título premeditado: el show de Pastore. El 'flaco' bailó un tango pegado a la línea de cal de la banda derecha frente a la ineficaz oposición de dos de sus rivales. Pastore propone y pregunta, el balón responde y accede. De un lado hacia el otro apilando defensores a su paso. Después, un toque sutil de interior para que Rabiot la empuje y haga doblete, y el precio de la entrada en el Parc des Princes más que justificado.

El Toulouse parecía abocado a encajar una goleada en el Parc des Princes. Pero los de Casanova tenían un as en la manga: el balón parado. Tres minutos más tarde de verse 2-0 abajo en el electrónico, Pesic remató en primera instancia un falta lateral, y la pelota voló hacia el segundo palo en el área pequeña parisina, dónde Ben Yedder perforó la red a placer. El número 10 entró y besó el santo.

Este inesperado gol no inquietó al Paris Saint-Germain. Los locales coninuaron con su juego estiloso y eficaz. Además, Lavezzi y Cavani ya formaban parte de la orquesta dirigida por Pastore. Ibra tuvo el 3-1 en un tiro desde la frontal y Cavani rozó el tanto en un saque de esquina. Era cuestión de tiempo sentenciar. Sin embargo, la voluntad y el corazón del Toulouse se impusieron en los diez minutos siguientes. Si bien es cierto, este empuje no se tradujo en ocasiones y el Paris Saint-Germanin permanecó tranquilo con el cronómetro a su favor.

La tranquilidad absoluta llegó en el minuto 73. El recién entrado Bahebeck en susitución de Lavezzi, pateó una falta lateral y Thiago Silva envió el esférico al fondo de las mallas desde el punto de penalti. La aficción parisina, entre la que se encontraba el exfutbolista David Trezeguet, estalló definitivamente de felicidad. Acostumbrado a remar contracorriente a lo largo de todo el choque, el Touoluse no bajó los brazos. Fruto de su avance de líneas Ben Yedder engatilló un tiro en la frontal del área que dio en la espalda de Marquinhos y se fue a córner.

El cierre de la función del PSG en el día de hoy lo puso Laurent Blanc, sustituyendo a Rabiot, un joven que juega pocos minutos y que en este partido firmó un doblete. La ovación de su público supone un gran refuerzo moral para Rabiot. El partido finalizó con un justo 3-1. Con esta victoria el Paris Saint-Germain se sitúa como líder momentáneo de la Ligue 1 con 52 puntos, a la espera de lo que hagan Olympique de Lyon y Olympique de Marsella en sus respectivos encuentros. Por su parte, el Toulouse FC se mantiene en la décimo séptima posición a tan solo dos puntos de la zona de descenso que delimita el Evian Thonon Gaillard. Los de Alain Casanova pueden caer al abismo si el conjunto de Saboya vence al Lorient en esta jornada.

Puntuaciones VAVEL Paris Saint-Germain y Toulouse FC

Paris Saint-Germain (3) Toulouse (1)
Sirigu 6 Ahamada 6
Van der Wiel 5 Akpa-Akpro 6
Marquinhos 6 Spajic 6
Thiago Silva 6 Kana-Biyik (80') 5
Digne 6 Moubandje 6
Rabiot (88') 8 Grigore 4
Pastore (83') 8 A. Aguilar 6
Matuidi 5 Didot (44') 5
Lavezzi (69') 5 Regattin 6
Cavani 6 Braithwaite 3
Ibrahimovic 7 A. Pesic (75') 6
Suplentes
Bahebeck (69') 7 Ben Yedder (44') 7
Maxwell (83') 5 Matheus (75') 5
Camara (88') - Sirieix (80') 5