Se avecinaba una noche grande en el Vélodrome, pero lo terminó siendo para el Lyon, que reafirmó su condición de líder por la puerta grande al sacar un valuoso empate en una de las canchas más complejas de la liga, y ante uno de los rivales directos en la lucha por el título. El Marsella lo intentó más en los primeros minutos, pero aguantó lo que le duró el físico a los hombres de Bielsa. Entonces, el Lyon pudo ganar con holgura, y sólo Mandanda evitó que el conjunto de Fournier descartase a los marselleses de la pelea por la cima.

Intención sin premio

En el primer tiempo primaron las alternativas más que al control de alguno de los contendientes. Dos minutos tardó en llegar el primer serio aviso local, una acción dentro del área de Gignac, que recuperaba la titularidad, pero que se topó con un acertado pie de Lopes, que reaccionó con agilidad y acierto. Los locales insistían en su idea de recuperar rápido tras pérdida, lo que permitía ver presiones agresivas para volver a tener el cuero bajo control una vez más, algo que ya es una seña de identidad habitual en este equipo.

La respuesta del Lyon, un contragolpe que enganchó desordenada la zaga marsellesa, pero que Lacazette no pudo convertir por culpa de otro acertado guardameta, en este caso Mandanda. La declaración de intenciones era muy clara: ambos equipos salían al ataque, a pesar de que al Lyon le servía más el empate que al conjunto de Bielsa. Los dos, eso sí, lo hacían con armas diferentes. El Marsella, con más continuidad y menos contenido, el Lyon, con menos presencia, pero más verticalidad.

Una falta con poco ángulo de Fekir y un cabezazo mal intencionado de Gignac fueron los siguientes claros avisos del partido, que empezó francamente igualado. Demasiado respeto y poco atrevimiento. Culpa de ello tuvo el acierto de dos sólidas defensas que no dieron señas de fragilidad, y repelieron la mayor parte de ofensivas de unos y otros.

Más ocasiones, idéntico nulo acierto

De forma inaudita, los dos equipos que más goles acumulaban en el campeonato (56), que tenían al primer y al segundo máximo realizador de la liga, y también a los dos mejores asistentes, estaban dejando la cita sin ese tesoro llamado gol. No tuvieron su mejor noche los Lacazette, Gignac, Payet y Fekir, imprecisos en los momentos determinantes, borrados e impedidos por dos defensas de gran nivel y extraordinaria puesta en escena.

El segundo tiempo empezó muy plácido, demasiado calmado, algo que no casa demasiado con la forma de jugar de ambos. Sólo fue un oasis. Payet, desde lejos, y Lacazette, rematando un centro con el muslo, se encargaron de devolver al partido el ánima que se exigen en este tipo de citas. Superada la hora de juego, fue el Marsella el que más ganas le puso, y el que más ocasiones dispuso para adelantarse en el marcador. En un minuto de locura, el 69', Payet estuvo a punto de sorprender a Lopes con una volea que se perdió por muy poco, e instantes después, Gignac gozaba de la ocasión más clara hasta el momento, una carrera en la que remató cruzado con fuerza, pero su tiro se estampó con la madera, privando de premio alguno al máximo anotador marsellés.

El conjunto de Bielsa se animó con el paso de los minutos, consciente de que el triunfo les permitía volver a tener a tiro el liderato. En un final de infarto en el que todo pudo ocurrir, terminó no ocurriendo nada. Faltando ocho minutos para el final de los 90 reglamentarios, el Marsella pidió como gol una acción en la que Ocampos empujó con el cuerpo la pelota, que medio detuvo Lopes, aunque no quedó claro si el balón llegó a cruzar la totalidad de la línea. En la repetición parecía que el gol debía subir, pero el colegiado no lo entendió así y dejo seguir el juego. La desfortuna del Marsella se prolongó dos minutos más tarde, con una entrada a destiempo de Morel que le costó la roja al zaguero marsellés.

Con uno más en los últimos minutos, el Lyon dispuso de una clara llegada para tomar el Vélodrome, pero se volvió a quedar a las puertas del éxito. Tolisso recogió el cuero dentro del área y disparó con fuerza con la zurda, pero ahí estaba un prodigioso Mandanda, providencial una noche más, para salvar al menos un punto para el Marsella. Lo mismo hizo el mismo arquero en el 94', lanzándose al suelo ante un cabezazo del Lyon, que achuchó en los minutos finales frente a un Marsella absolutamente ahogado y sin piernas. Un punto para ambos que mantiene al Lyon líder, con 58 puntos, dos más que el PSG y cuatro más que el equipo de Bielsa.

Olympique de Marsella (0) Olympique de Lyon (0)
Mandanda 9 Lopes 7
Morel 4 Bedimo 7
Mendy 6 Jallet 6
Fanni 6 Rose 6
Djadjédjé (67') 5 Umtiti 6
Romao 5 Tolisso 7
Payet 6 Ferri (77') 6
Imbula 5 Gonalons 5
Ayew 4 Ghezzal (44') 5
Thauvin (60') 5 Fekir 5
Gignac (80') 4 Lacazette (87') 5
Suplentes
Ocampos (60') 6 Njie (44') 5
Aloe (67') 5 Malbranque (77') 6
Batshuayi (80') - Yattara (87') -