Como ya anunció el entrenador del AS Mónaco, Leonardo Jardim, el pasado viernes en rueda de prensa, el Mónaco comenzó la pretemporada con numerosas bajas, por lo que en el partido ante el Hannover 96 le sirvió para observar a los nuevos fichajes (Pašalić, Carrillo, Lemar, Bahlouli) así como a los jugadores juveniles que viajaron con el primer equipo y que esperan conseguir un puesto en la primera plantilla como es el caso de jugadores como Bahamboula, Thiam, Mexique, Bastiao, Beneddine, Tirard, Chaïbi. Además, Jardim también observó a los jugadores que en la pasada temporada estuvieron cedidos en otros clubes como es el caso de Nardi, Pi o Tisserand.

Tal y como estaba previsto, el equipo del principado iba a sacar un equipo plagado de suplentes, todos disputaron minutos excepto Chaïbi. Frente a ellos jugó el Hannover, que desplegó un gran partido con un gran enfoque defensivo y con grandes golpeos al balón desde fuera del área.

El Mónaco comenzó enchufado

El partido comenzó muy igualado, aunque parecía que el equipo alemán estaba más cerca de inaugurar el marcador, gracias a un disparo de Ernest desde fuera del área que obligó a la estirada de Nardi, sin duda de lo mejor del Mónaco en el partido. Pese a ese peligroso disparo en los primeros minutos de juego, fue realmente el Mónaco quien dominó durante todo el primer tiempo, especialmente por las bandas, ya que aprovechó la entrada por la banda izquierda de Kurzawa.

El problema principal que tenía el conjunto dirigido por Leonardo Jardim era que no conseguía llegar con suficiente soltura al área alemana. Ocho saques de esquina y un buen tiro libre no dieron ningún fruto en el primer periodo.

Benshop desequilibró el encuentro

Tras el descanso, ingresaron en el terreno de juego once nuevos jugadores con muchas ganas de demostrar su valía y ganarse la admiración de su entrenador. Bahlouli sembró el pánico entre la defensa germana, pero se topó con Radlinger en un disparo que chutó desde la frontal del área. Si bien los prolegómenos de la segunda mitad fueron prometedores para los hombres de Leonardo Jardim, el Hannover fue invirtiendo progresivamente la corriente del juego.

A medida que pasaba el partido, los jugadores monegascos comenzaban a pasarle factura la falta de minutos, debido a que se trataba del primer test en esta pretemporada. Aun así, el guardameta francés Sy, mantuvó su portería imbatida a pesar de las numerosas intervenciones del conjunto alemán especialmente en los últimos veinte minutos.

Todo parecía indicar que habría que recurrir a la tanda de penaltis, pero el Hannover encontró la grieta en la recta final. Después de atravesar el área en un saque de esquina desde la izquierda, el balón fue a parar a los pies de Benschop, que lo desvió al interior de la red de un precioso taconazo en el minuto 81 de encuentro. La situación se complicó para el AS Mónaco, que no pudo recuperarse del golpe antes del triple pitido. Aunque el resultado era lo de menos en este escarceo, la decepción se podía leer en los rostros de los jugadores en el momento de abandonar el campo. Este domingo, el Hannover desafiará al Lechia Gdansk en la final de la Copa de Lublin. Antes de eso, el AS Mónaco se batirá con el Shakhtar Donetsk en el partido por el tercer puesto.