El AS Mónaco venció 1-3 al Young Boys suizo en la ida de la tercera ronda de clasificación de la UEFA Champions League y dio un paso de gigante para alcanzar la última ronda previa a la fase de grupos del torneo.

El equipo de Leonardo Jardim inició el camino en la UEFA Champions League 2015-2016 con un trinunfo que se complicó principalmente en la segunda mitad del encuentro, donde acabaron pidiendo la hora ante las enormes acometidas del conjunto suizo.

La vuelta se jugará el próximo 4 de agosto en el Louis II y salvo catástrofe, el AS Mónaco avanzará a la última fase previa a la fase de grupos, donde solo le quedaría ese paso para poder estar en el famoso bombo con los mejores equipos del continente europeo.

Igualdad entre ambos equipos

Los primeros instantes del partido fueron de respeto, ambos equipos se estaban estudiando, arriesgando poco y más preocupados de destruir el juego rival en lugar de crear. Aunque parecía, levemente, que el AS Mónaco estaba más cerca de la portería adversaria.

El primer periodo fue trabado, con posición de la visita pero sin peligro real en ninguna de las porterías. Se jugaba el minuto 20 cuando Sulejmani soltó un repentino misil desde los 20 metros. El balón llevaba veneno, pero Subašiç no se dejó sorprender. Pese a ese aviso, el AS Mónaco dominaba la posesión durante el primer periodo, aunque sin encontrar la llave de la cerradura de la zaga helvética.

Jardim mandó su ya tradicional 4-4-2 con Joao Moutinho siendo por momentos un segundo delantero al lado de Martial. Dirar y Cavaleiro por las bandas llevaban mucho peligro especialmente este último, mostrandose como el fichaje más en forma del conjunto del principado.

Hubo que esperar al minuto 44 para ver a Pašaliç efectuar el primer disparo asemista. Después de que el ensayo del croata se perdiera en la grada de los Young Boys, el colegiado señor Jug mandó a los dos equipos a vestuarios con empate 0-0 y con unos 45 minutos que se iban a jugar con una intensidad típica de un partido de Europa.

Dominio local, pero goles del equipo visitante

En la reanudación, a los monegascos se les complicó el asunto. Hoarau estuvo a punto de hacerles un agujero en el minuto 49. Luego Kubo mandó la pelota al palo en un magnífico remate de volea. Los Young Boys apretaban y Hoarau volvió a tener el gol en sus botas, pero envió fuera un excelente centro de Nuzzolo. Seguidamente fue Sulejmani quien se plantó ante Subašiç; el portero monegasco desvió el esférico, pero Sulejmani pudo rematarlo de nuevo desde el suelo; cuando todo el estadio cantaba el tanto, apareció Kurzawa para impedir in extremis que la pelota rebasara la línea de meta (62’).

Cuando peor lo estaba pasando el equipo de Jardim, apareció Fabinho con un gran servicio para Kurzawa que de volea con su pierna izquierda lograba batir a Mvogo. Aunque el gol no debió contar por claro fuera de juego del lateral izquierdo francés.

Llegaban los minutos de locura en Berna. Nada más saltar al campo en el minuto 71, Guido Carrillo dobló la ventaja visitante rematando de cabeza un saque de falta de Jao Moutinho. El partido se volvió loco cuando Nuzzolo recortó distancias al empalmar a la red un centro de Sulejmani en el minuto 74 de encuentro. Pero entonces apareció Pašaliç para dar aire a sus compañeros con un trallazo desde lejos que dejó clavado a Mvogo antes de colarse en su portería.

Aunque se habían marcado nada y menos que cuatro goles en poco más de diez minutos, el AS Mónaco logró controlar el encuentro en los últimos minutos de encuentro. Mvogo detuvo un genial cabezazo de Carrillo en el minuto 86 y luego atajó un tiro de El Shaarawy que entró en los minutos finales del encuentro. El Young Boys gastó su último cartucho con un cabezazo bombeado de Nuzzolo que Subašiç paró con una palomita. El marcador ya no se movería.