La situación se complica aún más en esta jornada 34 para el Marsella. El equipo no parece tener fondo y sigue perdiendo fuera de casa (en sus últimas cuatro salidas ha obtenido tres derrotas). La situación del entrenador estaba en boca de la propietaria del club, con la que se reunió hace un par de semanas para tratar de buscar una solución al problema que está teniendo el equipo de la ciudad del sur de Francia. Se dice que la propietaria no tenía intención alguna de echar al entrenador español, porque eso conllevaría pagarle el finiquito, algo que no estaba de acuerdo para nada la superior. Míchel continúa en el cargo pero la situación no mejora, y ahora el descenso es posible para el club histórico de la Ligue 1. 

La imagen que se dio ante el Mónaco es resultado de un equipo sin alma, que vaga sin dirección a la Ligue 2: sin capacidad de respuesta por parte del banquillo, delanteros con números pobres, medio campo lento y aburrido y defensa que hace aguas en casi todos los goles que reciben. El Olympique debe espabilar en las jornadas que le quedan, pues de lo contrario caerá en el infierno de la segunda división. 

"Hemos tenido una sensación de tristeza, de abandono. Cuando vemos que el equipo no reacciona, se produce una sensación de tirar la toalla. Todo lo que habíamos trabajado esta semana no se ha visto reflejado en el terreno de juego. Estamos en busca de soluciones desde el primer día", valoraba el técnico español. 

Acerca de los jugadores, Míchel declaró lo siguiente: "Los jugadores están inquietos por la situación. Esto se percibe fácilmente. Están preocupados e inquietos. No soy el primero en decir que tenemos que superar la situación. Se observa en el campo. Nos encontramos en una situación complicada por los malos resultados. Haya riesgo o no, hay que dar la cara y afrontar esta situación". 

Esta semana el Marsella tiene un partido importante de Copa Francesa ante el Souchaux. Los jugadores pudieron pensar en el encuentro, aunque Míchel lo niega: "Los jugadores no tenían la cabeza en la Copa. La Copa será un enfrentamiento muy duro. Y viendo lo que hemos demostrado esta noche, no somos los favoritos. Tendremos que prepararnos no solamente en sentido táctico, sino también mental".

En definitiva, lo que Míchel viene a decir es que hay que pasar página lo antes posible y pensar ya en el partido de copa de esta semana. Mientras tanto, el descenso se acerca peligrosamente...