Son ya tres temporadas las que el club monegasco compite en la máxima categoría del fútbol francés, gracias en parte a la inyección del dinero de su propietario, el ruso Dmitri Rybolóvlev. Esta temporada el gasto no ha sido para nada escaso nuevamente. Se han gastado unos 96 millones de euros en altas para la ya finalizada temporada, aunque con una cambiada política de fichajes respecto a la de hace unas temporadas.

El rendimiento en liga ha bajado

En su primera temporada en la máxima categoría, la 2013-2014 finalizaron segundos con 80 puntos, y 23 victorias, haciendo una campaña sensacional, cuando tenían en su poder a estrellas mundiales del fútbol.

En la siguiente temporada, el equipo noto un bajón en los números y en su plantilla. La venta de James Rodríguez, y la cesión de Falcao al Manchester United fueron grandes estragos que hicieron que el conjunto de Mónaco finalizase tercero con 71 puntos, nueve puntos menos que la anterior, y 20 victorias, tres menos que la anterior.

Y llegamos a la presente temporada, que ha sido la peor de todas. El equipo ha acabado tercero con 65 puntos y 16 victorias, aunque con el apogeo permanente del PSG, poco se puede hacer, y a su favor hay que decir que este año el nivel mostrado por los equipos ‘grandes’ de la competición francesa no ha sido el esperado. El Marsella y Toulouse salvados por los pelos, Lyon segundo con 65 puntos también, a 30 puntos del PSG campeón…

Política de fichajes

Y la verdad es que no debería sorprender esta bajada en picado del conjunto dirigido por Leonardo Jardim, es más, hasta incluso se podría mirar como una buena temporada. Sí, es verdad que los números han bajado mucho y más esta temporada, pero para la actual plantilla del club, esta bajada es normal.

Con la llegada de Dmitri Rybolóvlev, llegaron los grandes fichajes de jugadores como James Rodríguez, Moutinho, Falcao, Abidal, Kondogbia, Toulalan o Carvalho, todos ellos por una cantidad cercana a los 160 millones de euros. A la temporada siguiente, todo dio un giro sorprendente.

En vez de seguir con la política de despilfarro para intentar conseguir títulos, como hacen la mayoría de este tipo de clubs (Manchester City es el líder en absoluto en esto), se decidió cambiar de estrategia. Se terminó gastar barbaridades de dinero en grandes jugadores, y se pensó en un proyecto a largo plazo. Se fue Claudio Ranieri, decisión la cual ahora mismo puede hacer que Rybolóvlev se esté tirando de los pelos, y se fichó al portugués Leonardo Jardim, que ha hecho hasta el momento un magnífico trabajo. Se vendieron a sus principales jugadores, como James Rodríguez, Martial, Kondogbia, Kurzawa, Abdennour, o Carrasco; el tema de Falcao es un caso aparte, y desde entonces, se ha decidido apostar por jugadores jóvenes con mucha proyección, como Bernardo Silva, Fabinho, Cavaleiro, Lemar, etc. Jugadores importantes que han llegado a jugar 47 partidos esta temporada, como es el caso del lateral brasileño Fabinho.

Así que es medianamente comprensible la bajada de rendimiento de un equipo que pasa a estar formado por estrellas, a chavales de 19-20 años con un gran futuro por delante. Hay que decir que la base de jugadores experimentados sigue ahí, con Subasic, Raggi, Carvalho, Toulalan y Moutinho, que se compaginan con los ya anteriormente nombrados.

Un equipo con una mezcla de veteranía y juventud muy interesante que no sabremos si subirá o seguirá bajando el nivel la próxima campaña en Francia.