Con toda Francia escrutando a su selección y el estadio Vêlodrome, ubicado en la ciudad de Marsella, lleno hasta la bandera, la selección francesa tenía un gran examen.

Once de Francia frente a Rumanía Foto Footballusser

Debía de ganar los tres puntos, para dejar encarrilado su pase a los ansiados cruces, pero también debía de convencer y mostrar todo su potencial a los ojos de Europa. Para ello, Deschamps hizo cambios en la alineación de su selección. Debido al ínfimo rendimiento de sus dos grandes estrellas- Griezmann y Pogba - en el primer partido, frente a Rumanía, el seleccionador ha decidido darles descanso y en su lugar, apostar por Coman y Martial, que acompañarán a Giroud en el ataque, modificando el 4-3-3 del anterior partido. Hoy Francia, saldría a Marsella con doble pivote en el centro del campo, para tener más músculo en el centro del campo, formado por Kanté y Matuidi con Payet como enganche, el hombre más destacado frente a Rumanía en el primer partido. Con este planteamiento comenzó el partido bajo el cielo francés. Todos esperaban una selección con dominio del balón, rápida y potente, pero no fue así.

Once inicial frente Albania  Foto  Footballusser

Según pasaban los minutos en el partido, la imagen que mostraba Francia no distaba mucho a la del anterior partido. Un partido tosco, sin creatividad en el centro del campo con un Giroud perdido, eran los derroteros por los que transcurría el partido. En el minuto 39 de partido, Deschamps mandó calentar a Pogba, haciendo patente su error en el planteamiento. La primera parte finalizó. Los espectadores del Vêlodrome creaban música de viento mientras los jugadores, cabizbajos, se dirigían a los vestuarios.

Tras el descanso, el seleccionador galo, hizo un cambio, por todos esperado. Pogba salió por Martial. Este cambio pareció dibujar una sonrisa en todos los franceses allí congregados, ya que resultó un revulsivo. Francia concatenó tres ocasiones con mucho peligro, una de ellas gracias a un centro con el exterior de Payet rematado por el propio Pogba. El cambio oxigenaba a Francia otorgándole mayor pegada.

Giroud increpando al árbitro por una jugada de la contienda | Foto UEFA

 Albania tendría una ocasión, y a partir de ese momento, Francia comenzaría a combinar mejor, más rápido. Esto se acentuó, gracias a que la selección de Albania retrocedió unos metros. Francia parecía otra selección. Tenía ganas de robar el balón, ya que presionaba con agresividad la salida de balón por parte de los albanos. En plena efervescencia del partido, Deschamps volvió hacer un nuevo cambio. Retiró a Coman, jugador muy incisivo en la última fase del encuentro, dando entrada a Griezmann y, con ello, deshaciendo el planteamiento inicial en el día de hoy. Minutos más tarde, los franceses quemarían su último cartucho. Giroud sería el destituido, bajo el enfado evidente del Vêlodrome. Saldría al campo Gignac, jugador del mismo perfil que el sustituido,  y que debutaba en esta Eurocopa 2016, con la esperanza de encontar el gol tan deseado.Las ocasiones se sucedían para los franceses, pero los minutos pasaban y el premio no llegaba, hasta que, en un balón al centro del área  que Giezmann conectaría  para mandarlo dentro de las mallas.

Payet marca el segundo gol para su selección | Foto UEFA

El jugador más cuestionado por parte de los franceses, otorgaba la victoria a su país, comportando la alegría exacerbada de su entrenador. Cuando parecía todo finalizado, el héroe del primer partido, Payet, marcaría el segundo gol para su equipo, poniendo la tranquilidad en el corazón de todo un país. El árbitro pitaría el final del encuentro, después de los cinco minutos de tiempo añadido, debido a los cambios realizados en la segunda parte. Francia consigue los tres puntos, mostrando dos caras.