El estadio Pierre Mauroy, ubicado en la ciudad de Lille, albergará el tercer y último partido de la fase de grupos en esta Eurocopa 2016. Las dos selecciones, están matemáticamente clasificadas, quedando por saber únicamente, quien pasará como primera de grupo.

Francia: sensaciones encontradas

La selección francesa, que ha logrado todos los puntos hasta ahora en juego, se enfrenta de nuevo a un escrutinio por parte de todos los franceses y Europa. Su juego poco convincente y las victorias cosechadas in extremis en los dos partidos anteriores ante rivales, a priori más débiles, es lo que hace que la selección francesa sea puesta en duda, ya que ostentaba mayor poder del que está demostrando sobre el césped.

Pogba y Griezmann los grandes señalados por Deschamps | Foto UEFA

Didier Deschamps, seleccionador y ex jugador, después de que su selección sembrara dudas durante el primer partido, quiso revolucionar y, con ello, dar un toque de atención a sus grandes estrellas – Griezmann y Pogba- sentándoles en el banquillo para el segundo encuentro. La equivocación por parte de Deschamps al hacer efectivo este cambio táctico se hizo detectable cuando Pogba, primer cambio en la segunda parte, oxigenó a la selección otorgándole más pegada y, con ello, se sucedieron las ocasiones. El técnico, minutos más tarde, sacó a Griezmann.

Posible once inicial frente a Suiza | Foto Footballusser

Con este cambio, deshizo su planteamiento inicial. Fue este jugador quien se encargó de introducir el balón en las mallas, dándole a su país la victoria. Payet, certificando su buen papel en el primer encuentro, marcó también en el segundo partido, dándole la tranquilidad a los seguidores de Les Blues como ya hiciese frente Albania. En esta amalgama de sensaciones, malas actuaciones y errores tácticos, el domingo por la noche Francia pretende cerrar el grupo con pleno de victorias. No está obligado a ganar, ya que con un empate también sería primera de grupo. Es posible que el seleccionador ante este colchón y con la seguridad de estar ya clasificados, dé descanso a varios jugadores en su once inicial, dándole la oportunidad a otros grandes jugadores, que, si hiciesen un buen papel, podrían recabar la atención del entrenador para ser fijo en el once inicial de los ansiados octavos de final.

Suiza: en busca de la sorpresa

Después de que en el primer partido venciese a la selección de Albania y con ello, lograse hacerse con los primeros tres puntos, le tocaba ganar a Rumanía, para así, certificar su pase a octavos de final, con un partido de antelación. El encuentro comenzó y los suizos de jugaban mucho, mientras que la selección rumana, después de hacer un buen partido ante la anfitriona y escapársele los puntos en un agónico final, quería resarcirse y conseguir, esta vez sí, llevarse el partido. En el minuto 17 Stancu lograría adelantar a su país, transformando un balón desde los once metros. Así se llegó a la segunda parte, y pasados unos minutos, Rumanía se veía con claras posibilidades de hacerse con la victoria hasta que un gol de Mehmedi puso las tablas en el marcador, resultado con el que finalizó el encuentro, otorgándole los cuatro puntos a los suizos y dejando a Rumanía con un solo punto, dejándole la sensación de haber podido lograr algo más en estos dos partidos.

Montaje de la selección Suiza | Foto UEFA
 

Los suizos saben que en frente tendrán a su país vecino, la gran anfitriona que deseará zafarse de una vez por todas de la mala imagen destilada a lo largo del torneo. Por otra parte, saben que están realizando un buen papel y tienen a noventa minutos de distancia la primera plaza. El último enfrentamiento en una fase final de un torneo de índole internacional entre estas dos selecciones, se decantó para los franceses. Este domingo mostrarán de que son capaces ambos.