Hoy era el momento de dar un golpe sobre la mesa para el Udinese. Los de Friuli llegaban a esta jornada con una oportunidad única tras un fantástico inicio. El objetivo era conquistar el Artemio Franchi de Florencia, para demostrar a toda Italia que no están arriba por una simple racha y que sueñan con ver el balón de las estrellas de la Champions el año que viene por el noreste de la península transalpina.

Todo lo contrario le ocurría al equipo que viste de morado. La 'Fiore'; ese clásico italiano que recuerda a un equipo romántico tanto por su ciudad, como por la historia del mismo, no había comenzado nada bien la temporada. El equipo de Florencia estaba anclado en media tabla y necesitaba empezar a sumar de tres en tres si quería soñar con un objetivo mayor, que como mínimo hablamos de viajar por Europa el próximo año.

La 'Fiore' sale enchufada

Por eso este encuentro era de los mas atractivos de esta jornada intersemanal de la Serie A, y por eso el equipo 'viola' salió tan enchufado. Pues al acabar el partido se llegaron a contar hasta 27 disparos locales, en lo que fue una fiesta para el conjunto local y que le hace volver a soñar.

Volviendo al principio, no fue tan sencilla la victoria local. Mas que nada porque el Udinese no se arrugó para nada en la primera mitad, y aunque la mayoría de ocasiones eran de los de Florencia, los contraataques de los de Friuli generaban pánico en las gradas del Artemio Franchi.

La dinamita 'viola' asusta

Y es que el Udinese tiene dos hombres muy peligrosos en ataque como son Di Natale y Luis Muriel, por eso su peligro. Aunque pronto se pusieron las pilas los morados, con Cuadrado y Borja Valero generando, y  Babacar e Ilicic rematando, aunque en este momento sin éxito.

El tramo final del primer tiempo fue un asedio a la meta de Karnezis, quien consiguió aguantar hasta el 44. Aquí empezó a aparecer el protagonista de la noche, Babacar, quien en el área pequeña empujó a la red el esférico sin complicaciones y llevaba a los suyos con una ventaja mínima al descanso. Era el llamado gol psicológico.

En la reanudación intentó Udinese que no le pasara factura este tanto en su juego, e intentó proponer algo de fútbol. Aunque desde luego no era su mejor noche y pronto empezó a arrugarse y mostrar sus carencias.

Ritmo cortado

Primero llegaba a una fase del partido donde las interrupciones y el juego parado superaba al corrido, algo que resultaba problemático para el Udinese y que gustaba a la Fiorentina. 

Pero luego vino lo peor, el equipo de Florencia se cansó de esperar y decidió dar un paso adelante con valentía para terminar de fulminar a un rival que mostró ser mucho mas inferior que él.

Sentencia local

Y aquí fue cuando Babacar sentenció. Fue tras una buena asistencia del colombiano Juan Cuadrado, quien vio en buena posición al punta local para darle un buen balón y con un derechazó conseguía batir a Karnezis. Todo estaba acabado los tres puntos se quedaban en casa.

La fiesta también tuvo su toque español. Fue Borja Valero quien a diez minutos del final anotaba el último tanto del encuentro, fue con un remate desde la frontal del área con otro pase del mismo Cuadrado. Las gradas del Artemio estallaban de alegría, la Fiorentina volvía a ser el equipo tan temido de otros años.

Los últimos minutos tuvieron poca historia. La ovación a Cuadrado al ser cambiado por Joaquín, un par de buenas ocasiones para ambos equipo y poco mas. Al final tres puntos que se quedan en casa y que apreta, mas si cabe, la zona alta de la Serie A.

Ahora Udinese es quinto con 16 puntos, mientras que la Fiorentina décima con 13. A solo un partido de distancia se encuentran ambos equipos.