La Juventus de Allegri volvía al lugar donde el curso pasado sacó peor nota. La Juventus de Conte fue humillada por una Fiorentina que remontó un 0-2 para batir a los que después fueron campeones por 4-2 con un Hattrick de Giusseppe Rossi y una gran actuación del gaditano Joaquín. Esta vez, el partido fue menos vistoso y el marcador no se movió lo más mínimo en el luminoso de un abarrotado Artemio Franchi en Out Sold desde hace más de dos meses. 

Un partido con más de 86 años de rivalidad y más de 150 partidos en la élite del calcio. Los dos conjuntos se enfrentaban, como siempre, con la idea de batir al otro en uno de los duelos con mayor rivalidad que se puede ver en el fútbol italiano desde que la Juventus arrebató el Scudetto a la Fiorentina en la temporada 1982, pero el encuentro decepcionó a todos y no se pudo ver un buen juego. 

La Fiorentina salió al campo con todo. Vincenzo Montella repetía el once que le había endosado un 0-4 al Cagliari en la isla de Cedeña, con Joaquín como volante diestro y Cuadrado junto a Mario Gómez como hombre más adelantado. En la Juventus, todo lo contrario. Allegri no pudo evitar mirar de reojo la visita del campeón español, el Atlético de Madrid, que el miércoles llega a Turín y sacó un once con variantes. Aprovechando la baja de Lichsteiner por sanción -expulsado en el derby de la ciudad de Turín-, Allegri volvió al esquema básico de Conte, al 3-5-2, e incorporó en el ataque a Coman, dando descanso a Tevez. En el medio, Pereyra entraba por Marchisio. 

Un gran mosaico con los colores de la Fiorentina dieron colorido al inicio del partido. Morado, blanco y rojo ante la alegría del famoso dueño del conjunto Viola, Della Valle, que no se quiso perder el partido. Cualquier detalle, eso sí, ajeno al encuentro, es importante en un partido tan histórico en el calcio como este. Pero dentro del campo la cosa fue diferente. 

Una agresiva Fiorentina tenía las ideas muy claras. La Juventus, algo pasota, se dedicaba a ver cómo los locales movían la pelota sin hacer demasiado daño a la zaga bianconera. La primera ocasión, por llamarlo de alguna manera, fue para Pogba, tras una jugada personal. Llorente, tras un buen control de pecho, también se atrevió a disparar desde fuera del área. Pero muy desviado. Demasiado como para hacer levantar a cualquier tifoso de su asiento. 

La Fiorentina, sin embargo, daba mayor sensación de peligro en cada ataque. Sobre todo por la banda de un Evra que no volvió a brillar con esa luz propia que demostraba en Inglaterra. Cuadrado y Joaquín fueron sus pesadillas esta noche. En realidad, cualquier jugador de morado hacía sufrir al lateral francés. En una falta lateral, botada por Mati Fernández, llegó la polémica del encuentro. Chiellini agarró a Mario Gómez, que cayó en el área, y en el rechace, el central zurdo de la juventus despejó la pelota con el brazo. Un doble penalti que Rizzoli obviaba y que encendía a la grada del Artemio Franchi. 

17 faltas y 4 tarjetas amarillas. Son los datos más impactantes -y más relevantes para una crónica- en el partido. Así acabó la primera mitad, muy dura y sucia entre ambos elencos. En el segundo periodo, por desgracia, la cosa no cambió y el partido seguía igual de aburrido, aunque con menos intensidad. Buffon actuó de héroe al despejar un latigazo del colombiano Cuadrado desde fuera del área. El gran anhelo del FC Barcelona disparó con potencia y Buffon tuvo que intervenir para evitar el gol local. En la Juventus, no solo había poca llegada, sino una nula creación en el juego. Con un Pirlo físicamente mal y Vidal aún lejos de su nivel, el juego del equipo en la Toscana dejó mucho que desear. 

Sin una ocasión tan destacada como para hacer llevar las manos a la cabeza a algún aficionado de los presentes en el estadio, el partido terminaba. Empate a 0-0 en el corazón de la Toscana y la Juventus sigue líder, aunque la Roma se le acercará a uno, y la Fiorentina sigue con su ascenso particular en la tabla tras un gris inicio. 

VAVEL Logo
Sobre el autor