Módena, capital de Emilia-Romaña, en centro Italia. No sólo es famosa por ser la capital de la Región, ni por ser la cassa de Ferrari. Su nombre suena también en el mundo del calcio desde que en mayo de 2013, un entrenador joven y ambicioso decidió poner al equipo de fútbol de la ciudad en la Serie A. Aquel hombre que obró el milagro es Di Francesco, y el conjunto, el US Sassuolo.
Pero Sasssuolo es una pequeña ciudad perteneciente a la provincia de Módena. Forma parte del llamado comprensorio delle ceramiche, complejo industrial de antigua data que conoció una fuerte expansión luego de la Segunda Guerra Mundial a lo largo del valle del río Secchia. Su riqueza proviene del hecho de haber sido por décadas el centro italiano y global de la producción de tejas. Desde los años 50 ha prácticamente triplicado su población gracias al boom de la industria ceramista y a la inmigración, primero del Apenino emiliano, luego del sur de Italia y en los últimos años del extranjero. Con apenas 41.000 habitantes, Sassuolo cuenta con un equipo en la élite del Calcio italiano desde verano de 2013.
Desde aquel bendito día, todo es felicidad en Sassuolo. El equipo, tras un año diíficil, logró salvar la categoría, aunque antes naufragó. Di Francesco fue sustituido en el meridiano de la pasada temporada y el veterano Malesani se hizo cargo del equipo, pero no funcionó y el club tuvo que pedir al joven técnico del Sassuolo el regreso al banquillo. Con la ayuda de Berardi, Zaza y Sansone, el conjunto de Módena logró salvar la categoría y afrontar un verano ilusionante, donde se buscaría dar un salto al equipo.
Tras pasar muchos apuros y salvar el descenso, el dueño del equipo, Giorgi Squinzi, decidió poner dinero sobre la mesa para mejorar el nivel de la plantilla. En el mercado estival, el Sassuolo consiguió fichajes de renombres dentro del fútbol italiano como Marrone y Peluso (procedentes de la Juventus), Vrsaljko, del Genoa o el franco-argelino Taider, cedido por el Inter de Milán.
El equipo fue fundado en 1922 y ascendió por primera vez en su historia a la Serie A en mayo de 2013. Trasladó su sede al MAPEI Stadium, coloquialmente conocido en la península Adriática como Città del Tricolore, por su característicos colores en las gradas. Fue uno de los equipos revelaciones de la Serie A en su primera temporada en la élite, pues es el presupuesto más bajo de todos los conjuntos que participan en la competición.
(Imagen: gazzettademodena.it)
El día 12 de enero del 2014 tuvo, probablemente, la mejor noche de su historia, pues consiguió vencer al Milan de Allegri por 4-2, con Hattrick de su delantero estrella, Domenico Berardi. Por el contrario, su noche más aciega la protagonizó el 14 de septiembre , cuando perdió 7-0 ante el Inter de Milan, encajando la derrota más dura de su historia.
Actualmente, el Sassuolo es 13º en la clasificación de la Serie A, con 20 puntos y una diferencia de +4 sobre los puestos de descenso. De acabar la temporada en la zona media de la tabla, el objetivo del club se habría cumplido y el Sassuolo consolidaría en la Serie A lo que en su día fue un milagro: su ascenso.
Alineación prototipo del US Sassuolo:
En esta temporada, Eusebio Di Francesco está utilizando un típico 4-4-2, con Acerbi como uno de sus dos centrales tras su recuperación de un cáncer de testículo, algo que ha unido más a un vestuario que es como una familia.
Pegolo era el portero titular hasta que una grave lesión le apartó de los terrenos de juego. El ex-guardameta del Atalanta, Consigli, cogió los mandos bajo palos.
En los laterales, dos hombres nuevos. El croata Vrsaljko, que llegó desde Genoa, y el ex-juventino Peluso. En el centro de la zaga dos hombres con una dilatada experiencia en Serie A como son Cannavaro, ex-capitán del Nápoles y Acerbi.
El centro del campo también es prácticamente nuevo. La llegada de Taider desde el Inter dotó al centro del equipo de músculo, garra y llegada desde segunda línea. Missiroli y Magnaneli se encargan de la creación y la vasculación entre los hombres defensores y el ataque.
Arriba, Sassuolo es una cueva de diamantes. Sansone tiene algo más de experiencia, pero Berardi y Zaza son dos de los delanteros llamados a comandar la Azzurra en un futuro más próximo que lejano -de hecho, Zaza ya es internacional absoluto-. Ambos jugadores son co-propiedad de la Juventus, algo que está muy de moda en Italia, pero que el Sassuolo está disfrutando de lo lindo mientras puedan.
Fuera de su once habitual, jugadores como Floro Flores, Floccari, Marrone o Ariaudo dotan a la plantilla de Di Francesco de una mezcla entre juventud y veteranía necesaria para el buen ambiente en el vestuario.
El deseo para 2015, sin haberle preguntado a Di Francesco, seguro que sería una permanencia tranquila y un pasito más adelante en calidad de la plantilla. Si consiguieran que Zaza y Berardi permanecieran en el conjunto, la felicidad sería plena.