El partido de Bérgamo que enfrentaba al Atalanta y a la Sampdoria comenzó, como los restantes partidos de las tres de la tarde, con quince minutos de retraso como gesto de solidaridad con la situación que está viviendo actualmente el Parma. En materia de alineaciones, los dos entrenadores pusieron sobre el césped a los mejores jugadores posibles para poder llevarse los tres puntos.
Ya con el partido iniciado, la Sampdoria comenzó teniendo un cierto dominio de la pelota y creando más ocasiones que los locales. Con un tridente en ataque formado por Muriel en la derecha, Okaka en el centro y Eto’o escorado a la izquierda, el equipo de Génova llegaba con cierta facilidad en los primeros instantes. Pero las ocasiones se esfumaban cuando llegaban al área del Atalanta porque Okaka caía siempre en hacer faltas a los defensas y Eto’o siempre abusaba de cierto egoísmo.
El Atalanta creaba más peligro y llegó el gol
El Atalanta también creaba sus ocasiones aunque con menos asiduidad que los visitantes. En una cosa sí que estuvo por delante el equipo neroazzurro, en efectividad. Justo cuando se cumplía el primer cuarto de hora de juego, llegaría el primer gol del encuentro. Dramé centró desde la izquierda una pelota a media altura botando entre los centrales y la defensa. La pelota se paseó por el vértice del área pequeña y Pinilla no llegó a rematar pero Stendardo apareció en el segundo palo para empujarla y poner el primero en el marcador.
Con el marcador a favor, los locales se estiraron en el partido y disfrutaron de los mejores minutos de la primera mitad. Con un Emanuelson inspirado, el Atalanta basaba sus ataques en jugadas por banda con centros constantes para que los delanteros remataran la mayoría de las veces. Como la Sampdoria acumulaba muchos jugadores en defensa, incluso hasta siete, el Atalanta se veía forzado a veces a tener que disparar desde muy lejos como por ejemplo en una ocasión en la que Carmona provocó que Viviano hiciera una gran parada.
La Sampdoria no pudo igualar a pesar de tener el control
Conforme iba avanzando la primera mitad, la intensidad física de los locales iba bajando y volvía al partido poco a poco la Sampdoria. En los minutos finales del encuentro, el equipo de Mihajlovic volvió a disfrutar de ocasiones pero no era el día de los delanteros. Los tres atacantes de la Sampdoria no se terminaban de entender a la hora de elaborar y finalizar la jugada. La primera parte terminaría sin que el marcador se moviera y con ligera ventaja para el Atalanta.
Cuando los dos equipos volvieron de los vestuarios, la Sampdoria parecía otra. Los primeros minutos del segundo tiempo fueron tremendos. Los visitantes tuvieron las mejores ocasiones del segundo tiempo como por ejemplo un disparo de Eto’o desde el borde del área que se marchó fuera. Pero el Atalanta también creaba sus ocasiones. Stendardo estuvo a punto de conseguir su segundo gol en el remate de un córner de cabeza que Romagnoli despejó sin darse cuenta ya que la pelota le dio en la espalda.
Los primeros minutos de la segunda parte fueron de locos
Conforme iba avanzando el tiempo, más arriba se venía la Sampdoria y más atrás se echaban los locales. En un córner para los visitantes casi marca Okaka el empate. El delantero remató de cabeza y Cigarini, providencial bajo palos, despejó la pelota. Eran los mejores minutos del conjunto de Génova. Pocos minutos después de la hora de partido llegaría la recompensa tan buscada por la Sampdoria. Entre Okaka y Muriel fabricaron una jugada en la que tras una pared, éste último recibió la pelota botando escorado a la izquierda y con una fantástica volea puso el balón en el palo contrario; imposible para Sportiello. Empataba la Sampdoria con bastantes minutos por delante en los que cualquier cosa podría pasar.
Ambos entrenadores hicieron varios cambios para luchar por la victoria y uno de ellos fue la entrada de Denis en los locales. El ‘tanque’ dispuso de una grandísima ocasión para poner por delante a su equipo en la que dentro del área solo tiró a puerta no demasiado colocado pero Viviano de nuevo salvó a su equipo con una gran parada.
A raíz de esto, el Atalanta se fue viniendo abajo cada vez más y la Sampdoria era ama y señora del encuentro. Producto de esa constancia llegaría el segundo gol para los visitantes. Eto’o recibió la pelota en el borde del área escorado a la izquierda. Su tiro lo paró Sportiello pero el rechace en vez de salir despejado fue al otro lado de donde estaba el portero con la posterior llegada de Okaka para solo empujarla y poner el segundo gol.
Partido que deja dos trayectorias distintas en liga
Se adelantaba el equipo de Mihajlovic con total merecimiento. Ya en los minutos finales del encuentro, el Atalanta intentaría con todo lo que tenía sobre el campo buscar el empate que le salvara al menos un punto pero no pudo ser. La Sampdoria vuelve a ganar seis partidos después. No lo hace desde que venció al Parma y con este resultado, se coloca en la sexta posición a espera de lo que haga su eterno rival, el Genoa que podría empatarle a puntos y arrebatarle la plaza.
El Atalanta con esta derrota ya suma cuatro consecutivas y se coloca en el puesto decimoséptimo a tan solo tres puntos de los puestos de descenso.