Partido decisivo en el Olímpico de Roma para los intereses de Lazio y Fiorentina que ven la tercera plaza como un objetivo común. Nápoles y Sampdoria también tenían un ojo puesto en este encuentro que podía cambiar sus posiciones en la tabla clasificatoria.
Ambos equipos habían jugado Coppa Italia entre semana y el cansancio se acumuló en las piernas de muchos jugadores. Los locales no pasaron del empate ante el Nápoles y tendrán que ir a la ciudad sureña con la obligación de marcar. Gabbiadini igualó el gol de Klose bajo la lluvia romana.
La Fiorentina tenía que jugar en una plaza más complicada. Le esperaba la Juventus y su ansia por levantar la Coppa de nuevo. Salah y sus compañeros dieron una exhibición siendo los dos goles del egipcio la guinda del pastel. En la primera semana de abril se decidirán los finalistas.
Asedio inicial con poco premio
La Lazio decidió acabar con el partido pronto pero lo consiguió a medias. A los seis minutos de partido, Lucas Biglia marcaría uno de los goles de la jornada empalando una volea desde la frontal del área tras un balón llovido despejado mal por la defensa visitante. Neto se estiró pero su momento llegaría después.
Con Candreva y Basta muy incisivos por la banda derecha, el equipo de Montella basculaba mal y las ocasiones se sucedían. Anderson en el segundo palo se encontraba con los pies de un defensor y Mauri la mandaba alta pero la jugada estaba invalidada por fuera de juego.
Neto gana el duelo a Biglia y Klose
Neto tras negarse a renovar con la Fiorentina se vio condenado al banquillo. Recuperó la titularidad y hoy en la primera parte ha salvado a su equipo de irse perdiendo por varios goles al descanso.
Fueron Klose y Biglia los que tuvieron las ocasiones más claras y ambos perdieron su duelo con Neto. El alemán decidió picar el balón en un mano a mano pero el portero viola le aguantó bien. Luego Biglia repitió el disparo de su gol: misma colocación del cuerpo, mismo efecto y mismo sitio de tiro, pero esta vez Neto tocó el balón para repelerlo.
Las únicas ocasiones visitantes fueron dos tiros lejanos de Diamanti y Mati Fernández que no encontraron puerta. Montella debía cambiar en el descanso.
Montella cambia la cara a su equipo
La Fiorentina llegaba al campo rival pero luego no conseguía hilar jugadas peligrosas como si hizo en Turín. Al descanso Montella decidió cambiar a sus piezas: entraron al campo Pizarro y Gilardino y salieron Diamanti e Ilicic.
El equipo adelantó líneas y en las botas de Badelj estuvo la mejor ocasión. Salah le dejó el balón en la frontal al mediocentro que llegando desde atrás no colocó bien el disparo.
Anderson, decisivo de nuevo
Cuando mejor estaba la Fiorentina apareció Anderson, jugador determinante para la Lazio jornada a jornada. Su internada en el área acabo en un penalti de Tomovic que Candreva no iba a desaprovechar. Engañó a Neto y se fue a celebrarlo con la curva. Tagliavento no le perdonó la amarilla por quitarse la camiseta por lo que Candreva se perderá el próximo partido, que es frente al Torino.
Klose también se sumó a la fiesta
El alemán no se podía quedar sin marcar en un partido así y tardó poco en sumarse a la fiesta. En el minuto 75 aprovechó un mal rechace de Neto para poner el tercero de su equipo y el primero en su cuenta particular.
Minutos más tarde y de nuevo mostrando su buen hacer en el área pequeña marcaría el cuarto. Neto impidió en primera instancia el gol pero el despeje le quedó muerto a Klose que fusiló la portería viola. La defensa visitante no ha cumplido y fallaron los tres: Tomovic provocó el penalti, Basanta en el tercer gol y Savic en el cuarto dejando a Keita regatearle con facilidad.