La eliminatoria quedó abierta tras el partido de ida. Lens adelantó a los ucranianos y cuando el partido parecía expirar, Babacar reescribió el guión para dejar el marcador en un empate que sitúa a los italianos en una posición de ligera ventaja. Es ahora el Dinamo de Kiev quien tiene que ir a por la victoria en Florencia, pues un empate a cero clasificaría al equipo viola.

Son los cuartos de final, tras ellos sólo quedará un paso hasta la gran final. Todo el mundo anda enamorado de Varsovia que, majestuosa, acogerá la final de esta Europa League en su Estadio Nacional. Por amor pelearán hasta el último segundo de la eliminatoria, por amor se dejarán la piel en el césped y por amor tratarán de superar al adversario y de avanzar en un camino sinuoso pero con un premio en el destino: la miel del triunfo, el inigualable sabor que tiene una final europea.

Trayectorias intachables

Tanto Fiorentina como Dinamo de Kiev superaron con nota la primera fase de la UEFA Europa League liderando el grupo K y el J respectivamente. Los ucranianos firmaron una liguilla casi perfecta: cinco victorias y una sola derrota, doce goles a favor y cuatro en contra, para un total de quince puntos, seis por encima del Aalbog BK, segundo, y doblando al tercero, el Steaua de Bucarest. Los italianos, por su parte, también encabezaron su grupo sin problemas: cuatro victorias, un empate y una derrota anotando once goles y encajando solo cuatro. El segundo clasificado, el Guingamp, se quedó a tres puntos y el tercero, el PAOK de Salónica, vio a los florentinos irse seis puntos por encima.

Las primeras dificultades serias llegaron en dieciseisavos de final, donde ambos equipos tuvieron que esperar al partido de vuelta para resolver sus cruces. A la Fiore le tocó bailar con uno de los teóricos gallitos de la competición: Tottenham Hotspur. El jugar la vuelta en el Artemio Franchi otorgaba una pequeña ventaja a los de Vincenzo Montella. Factor cancha que a la postre fue clave para dirimir el pase a los octavos.

La Fiorentina se trajo un resultado positivo de White Hart Lane, donde arrancó un empate a uno tras igualar Basante el tempranero tanto de Roberto Soldado. La vuelta en Florencia acabó por decantar la eliminatoria del lado viola. Los ingleses tuvieron oportunidades en la primera parte, pero no las materializaron. En el segundo periodo, Mario Gómez adelantó al equipo local y Mohamed Salah sentenció tras un resbalón de Vertonghen.

Más complicado todavía lo tuvo el Dinamo, que hubo de remontar en su estadio el 2-1 que el Guingamp había logrado en el partido de ida al remontar en tres minutos el tanto inicial de Miguel Veloso. En el Olímpico de Kiev Teodorczyk y Buyalskiy dieron la vuelta a la eliminatoria, pero el tanto de Mandanne llevaba el partido a la prórroga hasta que Gusev, de penalti, decantó la eliminatoria en favor del equipo ucraniano.

Los jugadores del Dinamo celebran el tanto de Vida ante el Aalborg. | Foto: AFP.

Los octavos de final reservaban nuevos cruces complicados. La Fiorentina tenía que enfrentarse a la Roma y el Dinamo de Kiev al Everton inglés. El equipo viola no pudo pasar del empate (1-1) en su estadio en la ida, pero doce minutos magistrales en el Olímpico de Roma bastaron para decidir la eliminatoria en su favor. Con Salah llevando la batuta, la Fiore anotó tres goles entre el minuto 10 y el 22 de la primera parte. Gonzalo Rodríguez de penalti, Marcos Alonso y Basanta fueron los encargados de sellar el pase a cuartos mientras humillaban al equipo de la capital italiana.

Gusev adelantaba a los ucranianos en la ida en Goodison Park, pero el Everton fue capaz de darle la vuelta al partido con goles de Naismith y Lukaku de penalti. El resultado de la ida no hacía presagiar el paseo militar en que se convirtió la vuelta para el Dinamo. Una tarde que difícilmente será olvidada en la capital ucraniana. Yarmolenko adelantó a los suyos, con rápida respuesta de Lukaku para igualar el tanteo y volver a adelantar a los toffees en el global de la eliminatoria. Lo que sucedió a partir de entonces fue uno de los mejores momentos del Dinamo en Europa en los últimos años. Teodorczyk, Miguel Veloso, Gusev y Antunes pusieron a su equipo 5-1 en el minuto 76 y Jagielka en el 82 maquilló el resultado hasta dejarlo en un apabullante 5-2.

Añada del 74

Uno de los duelos de la eliminatoria es el de los entrenadores. Jóvenes, aunque sobradamente preparados como están demostrando esta campaña, Montella y Sheriy Rebrov nacieron ambos en junio de 1974, por lo que afrontan a sus 40 años uno de los primeros retos importantes en la carrera de cada uno: el asalto a unas semifinales europeas, estirar el sueño y acercarse a Varsovia.

Montella ante un bonito reto. | Foto: Caludio Villa, Getty Images.

Montella, pese a su juventud acumula una experiencia de la que carece su adversario. Rebrov comenzó su carrera como técnico esta temporada, mientras que el napolitano lleva entrenando desde 2011 y esta es su tercera temporada consecutiva en el banquillo florentino. El 4-3-3 de Montella, donde prima la posesión por encima del orden, contra su antítesis, el 4-5-1 riguroso y compacto de Rebrov. El duelo está servido.

La Fiorentina domina los precedentes

El equipo italiano no ha perdido en ninguno de sus cinco enfrentamientos ante el Dinamo de Kiev. Dos victorias florentinas y tres empates es el total en el histórico de enfrentamientos hasta el momento. Siempre se enfrentaron en eliminatorias, de las que salió vencedor el equipo viola. En la segunda ronda de la Copa de Europa de 1969/70 vencieron 1-2 en Kiev y el empate sin goles de la vuelta dio el pase a la Fiore. En la tercera ronda de la Copa de la Uefa de la 1989/90, la Fiore de Roberto Baggio doblegó al Dinamo y acabó llegando a una final que perdería contra la Juventus.

Posibles alineaciones