En el continente Adriático era cuestión de tiempo que la Vieja volviera a teñir de Bianconero Italia. Desde enero, la dictadura juventina se asentó en el país y solo quedaba resignarse y esperar... a que llegase el día de hoy. La Juventus vence su 31º Scudetto y es, de nuevo, campeona de Italia. 

Luigi Ferraris era el escenario. Génova la ciudad. La Juventus llegaba a la ciudad portuaria más importante de la península con la idea de dejar cerrado el Scudetto. Solo un punto faltaba al conjunto turinés para alzarse de nuevo con el título liguero. Pero el Real Madrid y la Champions estaban presente y Allegri sacó un once con varias rotaciones. Evra, Chiellini, Pirlo y Morata se quedaban en el banco y no serían protagonistas del 'Partido Scudetto'. 

Sinisa Mihjailovic, por su parte, armó su equipo más ofensivo posible. En Génova sabían que un punto daba el título a la Juventus, pero los Blucerchiato querían retrasar el alirón Bianconero. Eto'o y Muriel serían los hombres de ataque tras la baja -hasta el final de temporada- de Eder. En el centro, un trivote para agobiar lo máximo posible a la Juve: Palombo-Obiang-Soriano. 

El inicio del partido fue difícil para los visitantes. La Sampdoria salió al campo con una presión altísima que obligaba a la Juventus a pegar el pelotazo hacia arriba. Con dificultades para tener el esférico, la Sampdoria meritaba más en el primer tramo del encuentro, cuando en una contra está a punto de llegar el primer tanto del encuentro, pero el centro de Eto'o no puee recibirlo Muriel por escasos centímetros. 

La sensación de peligro era mayor de los locales, de hecho, Obiang, con un disparo lejano, estuvo a punto de sorprender a Buffon. Pero la Juventus, en su primer acercamiento al área, rompío la igualada del marcador. Un centro preciso de Lichsteiner a Vidal hace que el chileno remate de cabeza en el segundo palo y cruce la bola para poner el 0-1 en el Luigi Ferraris. La Juventus estaba por delante y solo un milagro evitaría que el Scudetto quedase finiquitado.

Con la Juve por delante, la Sampdoria pareció perder la idea inicial con la que había saltado al verde y el cronómetro de la primera mitad corrió muy deprisa.  La Vecchia Signora se dedicó a tener la pelota y a dejar pasar el tiempo. Tras una jugada de más de dos minutos de posesión, Marchisio disparó desde la frontal muy alto. Poco después, el Apache Tévez tuvo dos disparos, pero ambos fueron despejados por Viviano, que realizó, en uno de ellos, la intervención de la jornada en el Calcio. 

La Sampdoria, sin embargo, no se rendía y Soriano, con un potente disparo, hizo trabajar a Buffon. Poco después, un disparo de Muriel dio en el lateral de la red y el efecto óptico hizo que algunos tifosi de la Sampdoria se levantaran de sus asientos para celebrar el gol. 

Allegri empezó a pensar en la Champions y retiró a Tévez del terreno dejuego para volver a defensa de 3 centrales con la entrada de Chiellini. El partido terminaba y el banquillo corrió como loco hasta el centro del campo. La Juventus hacía una piña en el círculo central a gritos de ''Campioni siamo noi''. Con un manteo a Allegri, la Juventus se retiraba del Luigi Ferraris con su 33 Scudetto -La Federación les quitó 2- bajo el brazo.