El Inter, ya más pensando en la siguiente temporada que en el presente, se presentaba con su equipo de lujo. Los de Mancini querían apurar sus opciones para llegar, al menos, a la Europa League y jugar la segunda división de las competiciones europeas. Shaqiri, que fue pretendido por la Juventus, empezó de titular e Icardi, que cuenta sus enfrentamientos contra la Vecchia Signora con goles, jugaba junto a Palacio en la punta. 

Allegri, ya campeón, dio descanso a siete de los titulares en el Santiago Bernabéu. La Juventus se plantó en el Guiseppe Meazza sin Buffon, Pirlo, Vida no Tévez, que no entraron en la convocatoria y con Matri, Padoin y Rômulo como titulares. El miércoles, en la capitale, los bianconeri se juegan la Coppa de Italia y los titulares reposaron a pesar de ser un derby d'Italia. 

El partido tuvo ritmo desde el principio. Inter levaba la iniciativa ante una Juve plagada de suplentes. En los visitantes, solo Morata era capaz de incordiar a la zaga neoazzurra. Los milaneses, en pocos minutos, ya habían llegado al área de Storari con peligro. Un disparo lejano de Brozovic es desviado por Icardi con el pecho para poner el primer tanto en el luminoso. Mauro Icardi, que se quedó fuera de la preselección de Argentina para la Copa América, hacía el primero y seguía, así, su idilio particular contra la Juventus. 

Los de Allegri, sin embargo, no reaccionaron y siguieron con el plan previsto. Con el pie puesto en el freno para evitar posibles sustos, los de la capital del Piamonte eran inferiores al Inter, pero Morata iba a lo suyo. Una jugada personal del canterano madridista por la banda acaba con una enorme parada deHandanovic para evitar el empate. Poco después, un disparo desde la frontal de Stuaro también es desviado por el guardameta ex Udinese. 

Los acercamientos de la Juventus, aún así, eran fugaces e intermitentes. Kovacic y Brozovic tenían el control del partido y el Inter siempre estuvo más cerca del 2-0 que del empate. Un disparo lejano de Shaqiri se topa con la mismísima cruceta y en el rechace, el gol de Brozovic, fue anulado por fuera de juego del jugador interista. En la siguiente jugada, un fallo garrafal del Internazionale permite a Matri salir a la contra. Vidic derribó al ex Genoa dentro del área y Marchisio, al borde del intervalo, empata el derby d'Italia. 

Tras el descanso, la Juventus salió furiosa. La bestia que lleva dentro se despertó y en un minuto Morata pudo hacer dos goles. Primero en una galopada donde Usain Bolt no tendría nada que envidiar para que su disparo lo despejase Handanovic. Segundos después, el español falló en un remate de cabeza a puerta vacía. Con estos dos avisos y el gol encajado antes del descanso, el Inter se vino abajó y entró en depresión. Tanto fue así que Mancini acabó tirado por los suelos. Literalmente. 

Ogbonna daba descanso a Lichsteiner, que será titular el miércoles en la final de la Coppa ante la Lazio y Allegri convertía su 4-2-3-1 en 3-5-2, algo ya habitual. Con el nuevo sistema, los de Turín renunciaban a la pelota, aunque el Inter estuvo plano y tímido con el esférico en la segunda mitad. 

La Vieja no pasaba apuros y el Internazionale ni siquiera era capaz de poner en un aprieto a la zaga bianconera, Allegri seguía con rotaciones y Llorente y Pogba entraban en el campo. En el conjunto local, solo Shaqiri lo intentaba, pero siempre desde fuera. Mancini, en una idea de genialidad, decidió retirar al jugador prestado por el Bayern de Munich y el Inter desapareció del partido.  

Ya en el tramo final del partido, la emoción volvió a aparecer. Un tímido disparo de Morata se lo come Handanovic y provoca el 1-2 y la locura de Morata, que está tocado con una varita. El delantero español se volvía loco en la celebración del gol tras dos tantos sin celebrar sus goles con la Juve. En la siguiente jugada, Storari se viste de Buffon y fue el héroe del partido. Primero sacó una mano abajo de Kovacic y supo levantarse para rechazar, también, el rechace del Inter. 

El partido terminaba y el Inter se queda fuera de Europa de manera matemática. La Juventus, que sigue en estado de gracia, se lleva el derby d'Italia. Giuseppe Meazza ya conoce a Álvaro Morata.