El Mundo trata de explicar como la naturaleza puede hacer a las personas tan especiales. Más aún cuando esas personas especiales tiene algún don natural que los hace diferentes. Tratar de explicar los porqué de que Beethoven fuera tan buen músico siendo sordo es algo inexplicable. Siempre es mejor cerrar los ojos y dejarse llevar por su música. Su ''himno de la alegría'' y su famosísima 'novena sinfonía'', envolverte entre sus instrumentos y dejar la mente en blanco, para nunca llegar a la conclusión de lo magnífico que es hacer algo tan grande cuando te falta el sentido auditivo, esencial para la música.

En el deporte sucede lo mismo, y las historias de superaciones en el ámbito se repiten cada vez con más frecuencia. Lejos del famoso Oscar Pistorius y su trágico final, Carl Joseph también es conocido entre los amantes del deporte por su afán de superación. Mutilado de su pierna izquierda, el atleta saltaba 1,78 metros en altura, lanzaba 12,20 metros en peso y destacó en los equipos de baloncesto y fútbol americano en los que participó.

Sin duda, estas tres historias reflejan el deseo de mejorar, las ganas de superación, el esfuerzo y el trabajo, de talentos discapacitados que solo pudieron llegar a la cima con una constancia descomunal. Estas historias desentonan algo con la próxima que voy a contar. Cuando un chico Bresciano llegó al mundo para cambiar la historia del Calcio.

En este caso, Andrea era un chico pleno de salud, y no le faltaba nada. ¿por qué le comparo con Joseph o Beethoven?, por su indiscutible talento y su afán de superación y de mejorar cada día, a lo largo de su exitosa carrera deportiva. Porque, al igual que los nombrados anteriormente, se ha ganado el respeto de todo el deporte. Porque Andrea, al igual que Michael Jordan, Maradona, Ayrton Senna o Carl Lewis, tenía un algo especial que le distinguía del resto: talento.

Los inicios de Andrea Pirlo

Nacido en Brescia, Andrea Pirlo empezó a jugar en el equipo de su ciudad el 21 de mayo de 1995, con la temporada casi al acabar. Tenía 16 años y se convirtió en el jugador más joven en debutar con el primer equipo lombardo. En la siguiente temporada, su presencia en el campo fue más contina y marcó 4 goles en sus 29 partidos como mediapunta en el conjunto Rodinelle. Pronto, un todopoderoso italiano se fijó en él. Fue el inter de Lucescu que le fichó para cederle de manera intermitente a la Reggina, equipo con el que debutó en la élite cuando jugaba en el Brescia. Tras tres años como neoazzurro, Pirlo ficha por el AC Milan.

Su salto al estrellato

18 millones de euros pagó el club rossonero por los servicios de Andrea Pirlo. Allí, en el otro equipo de la capital lombarda, fue donde Pirlo desplegó todo su talento y terminó de explotar. Con compañeros como Rivaldo, Seedorf y Rui Costa, el mediapunta fue retrasando su posición hasta encontrar la que mejor le iba: regista.

Pirlo con el AC Milan

Todo lo que se pueda decir de la etapa de Pirlo en el Milan es bien sabido. Junto a Seedorf y Gattuso, formó uno de los centros delcampo más temibles de Italia y del fútbol europeo y los éxitos llovían en San Siro como ''café en el campo''. Berlusconi ceó una máquina perfecta de fútbol que era temida por casi todos los conjuntos poderosos del viejo continente. Pirlo, ya como regista, destacó por sus asistencias, pases imposibles, sus tiros de faltas y sus penaltis casi infalibles. Era un auténtico ídolo y 10 temporadas en el AC Milan le valieron para conseguir 9 títulos (2 Serie A 2 Champions, 1 Copa de Italia, 1 Supercopa de Italia, 1 Supercopa de Europa y 1 Mundialito de Clubes).

En la temporada 2011, tras idas y venidas en su relación con Allegri, Pirlo decide no renovar con el Milan y se mudarse a la capital del Piamonte, a Turín, para enrolarse en la Juventus.

Su última etapa de éxitos en Italia

El 12 de mayo de 2011, la Juventus de Turín anunciaba el fichaje del fenómeno centrocampista. Pirlo, que dejó el Milan porque en Lombadía se decía que empezaba a decaer físicamente, mostró un gran nivel aquel año y guió a la Juventus a conquistar un título que se le resistía de manera -casi- traumática. El regista volvió a mostrar su mejor forma, aquello que tenía cuando consiguió las dos orejonas y que lo catapultaron al podio del Balón de Oro, que no ganó por un Kaka' que se salía.

En la Juventus, a pesar de estar cuatro años, consiguió 7 títulos (4 Scudetti, 1 Copa de Italia y 2 Supercopa de Italia) consiguiendo además goles importantes para el equipo, como el que anotó contra el Torino en los últimos segundos de encuentro para ganar el derby della Mole.

En su último año en Italia, entre lesiones y cansancio, Pirlo no destacó tanto en una Juventus donde Marchisio, Pogba y Vidal estab por delante. Andrea, decide entonces, dejar el fútbol de élite y emigrar a una liga menor, donde pueda ser importante, donde el timón del barco sea suyo. Pirlo, rumbo a la MLS para jugar junto a Villa y Lampard en el New York City. Un maestro por la gran manzana.

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