Si alguien piensa en Italia lo primero que se le viene a la mente son las grandes urbes y lo que ellas encierran en sus históricas calles. Frosinone y Carpi son ciudades que no suelen ser consultadas en el mapa pero que a partir de ahora gracias al fútbol sí lo serán. Esto se produce porque los dos equipos a los que las ciudades dan su nombre, son nuevos equipos de la Serie A. Frosinone es una ciudad de menos de 50.000 habitantes situada en la región de Lacio, en la provincia del mismo nombre de la ciudad. Carpi por su parte, tiene casi 70.000 habitantes pertenecientes a la región de Emilia-Romagna, concretamente en la provincia de Módena.

El nuevo siglo significó la revolución

El Frosinone es un club creado en los años veinte del siglo pasado. Históricamente, siempre ha vagado por todas las divisiones del fútbol italiano sin cosechar éxito alguno salvo algún que otro campeonato liguero de menor nivel. Es a raíz de la llegada del nuevo siglo cuando el club da un giro radical. En el año 2000 se encontraba en la Serie D para terminar ascendiendo en 2002 a la Serie C2. Dos temporadas después confirmó su ascenso a la Serie C1, su mejor posición histórica.

En el año 2006, el club consiguió un histórico ascenso a la Serie B donde jugaría entre otros, con la Juventus, descendida esa temporada por el Caso Calciopoli. Tras cinco temporadas, los canarios, que así se apodan, volvieron a descender pero al poco tiempo recuperaron su plaza. La eclosión final vino la temporada pasada cuando confirmaron su ascenso a la máxima categoría del fútbol italiano. Además, consiguieron la gesta de obtener la plaza directa al quedar segundos delante de otros clubes más míticos como el Bologna, el Vicenza, el Pescara o el Livorno.

Ascenso inesperado pero merecido

Tras 42 jornadas, consiguieron 71 puntos con 20 victorias, 11 empates y el mismo número de derrotas. Con un estadio para una capacidad de unas 9.000 personas, el club tendrá que hacer obras y adecentarlo para poder recibir a un mayor número de personas ya que es de los años 30. Todo esto se debe a una persona en concreto. En el año 2003 accedió a la presidencia del club el empresario Maurizio Stirpe, un hombre que ha decidido invertir en este club y que de momento no le está yendo nada mal.

Por otro lado, en el banquillo también hay una apuesta de futuro. El mítico jugador Stellone ha conseguido en su corta carrera como entrenador conseguir dos hitos históricos. Además de lograr llevar a su equipo a la serie A, el Frosinone venció la temporada pasada a su máximo rival, el Latina. Con jugadores como Mario Santana, el arquero Massimo Zappino, o los delanteros Federico Dionisi y Daniel Ciofani, además de los refuerzos que van llegando cedidos de otros clubes, el equipo espera afrontar una temporada difícil pero con el sueño de permanecer en la Serie A otra temporada más.

Más historia pero mismo recorrido

El Carpi por el contrario, es un club de principios del siglo XX, fundado concretamente en 1909. Igual que el Frosinone, durante toda su historia ha vagado por las categorías inferiores del fútbol italiano y siempre que ha tenido oportunidades de ascender a la Serie B las desperdició. Excepto una. En el año 2010 estaba en la Serie D y en el 2013 consiguió su ascenso a la Serie B con una estampa digna de una película.

El rival era el Lecce, que en la ida había perdido en el estadio del Carpi. En la vuelta, el partido terminó con empate a uno consumándose el ascenso del equipo de Módena. El lío vino después. Los aficionados del Lecce se dedicaron a perseguir a sus jugadores culpándolos de no haber ascendido mientras dejaban en paz y tranquilos a los aficionados y jugadores del Carpi celebrando el ascenso.

El ansiado ascenso a la Serie A se ha producido con una tranquilidad inesperada. Contra todo pronóstico, el Carpi quedó campeón de la Serie B con 80 puntos en su casillero, 14 empates y solo seis derrotas en toda la temporada. Con una inversión en fichajes de 100.000 euros sumados a la experiencia de su entrenador Fabrizio Castori en ascensos, un total de nueve, este equipo se plantó en lo más alto de la segunda división y nadie consiguió bajarlo de ahí.

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El club ha conseguido esto gracias a los dos empresarios que manejan casi tres cuartas partes del club, Stefano Bonacini y Claudio Caliumi. Con una política de tener jugadores jóvenes para en un futuro poder venderlos a mayor precio, el modesto club ha llegado a la máxima categoría. Uno de los nuevos proyectos que tienen los dirigentes es construir un estadio nuevo ya que el que ahora tiene el Carpi tiene una capacidad para 4.200 personas, una cifra poco suficiente para competir en Serie A. Si la liga no lo permite, tendrían que jugar en Módena o Reggio Emilia.

La lucha por la salvación está servida

Este equipo se nutre de jugadores del Milan, Inter o Atalanta que buscan oportunidades en otros clubes para poder maravillar. Al igual que el Frosinone, esperan mantenerse en la Serie A por mucho tiempo y no cabe la mayor duda que tras una vida entera luchando por un sueño, estos dos conjuntos no se bajarán del carro a las primeras de cambio.