Higuaín llamó, Eder respondió, y la respuesta del club de Zenga será recordada por los hinchas del Nápoles. Higuaín dominó el primer tiempo, Eder, acompañado de un fantástico Muriel, empató el partido en dos simples pero decisivos minutos.

Sarri prefirió a Maggio y al recién llegado Hysaj por las bandas, dejó en el banquillo a Ghoulam y le dio espacio a Callejón e Higuaín, mientras que en el medio del se hizo presente el imprescindible trío Allan-Valdifiori-Hamsik con Insigne de enganche. Por su parte, Zenga sustituyó al sancionado Ivan con Palombo y los hombres del mercado Soriano y Eder se hicieron presentes junto al colombiano Muriel.

Higuaín guía al Nápoles

Inició muy bien el partido el Nápoles, decidido a olvidar la derrota ocurrida en el debut de la temporada en su visita al Sassuolo. Apoyado por el San Paolo, después de nueve minutos, el equipo de Sarri logró ponerse en ventaja con el hombre más esperado, Gonzalo Higuaín: el Pipíta en una diagonal fue servido por un encendido Insigne y aprovechó el error de posicionamiento de Regini, siendo capaz de batir a Viviano con un tiro de zurda. La Sampdoria no logró reaccionar y arriesgó ponerse 2-0 abajo rápidamente con un tiro de Insigne que finalizó en el palo.

Muriel, por parte de la Sampdoria, fue capaz de poner en dificultad en diversas ocasiones a la defensa del Nápoles, pero no consiguió empatar el partido. El equipo de Sarri no se detuvo y atacó, esperando encontrar el gol que les pudiera ofrecer algo más de tranquilidad, finalmente Higuaín anotó su doblete en el minuto 39: Allan asistió al Pipíta, quién nuevamente marcó la diagonal y anotó el gol con un derechazo.

Eder rescata a la Sampdoria

La Sampdoria fue muy inferior en la primera parte y no mostró signos de alguna esperanza, sin embargo, el entrenador del equipo blucerchiato espabiló a su equipo en el descanso y saltaron al terreno de juego de manera decidida en la segunda parte. La luz del Nápoles parecía apagarse y en el minuto 57 se encendió la estrella de Eder, goleador del torneo: primero venció a Reina en un penalti, dos minutos más tarde aprovechó un error de Higuaín y se enfiló hacia el área adversaria, con un par de regates secos sentó a Albiol, quién había provocado el penalti previo y marcó el 2-2.

El San Paolo y el Nápoles no creían lo que pasaba, Sarri y su equipo buscaban despertar de la pesadilla en la que Eder decidió entristecer a un fabuloso Insigne y a sus compañeros, pero tuvieron que enfrentarse a un Muriel ansioso de gol: Reina logró salvar milagrosamente su portería dos veces, ayudado por el travesaño en la segunda ocasión del colombiano exjugador de Udinese.

27 tiros a portería y 20 centros al área no bastaron para que el Napoli saliera victorioso de su propio estadio y rodeado de oscuridad e interrogantes se retiraron del San Paolo, mientras tanto la Sampdoria se alegró por un empate que en ocasiones parecía imposible. Zenga sonríe, Sarri no logra el mismo resultado después de dos jornadas.

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Sobre el autor
Fabrizio Pérez
Community Manager de la AS Roma en español y miembro del Staff de Gianluca Di Marzio. Amante de las redes sociales y la comunicación digital.