El fútbol en Italia tiene una concepción diferente que en España. En tierras hispanas, si eres de Barça o de Real Madrid has de tener al otro como tu mayor enemigo; sin embargo, en el país transalpino existe la rivalidad, no la enemistad. Es sorprendente, pero es así de cierto. Prueba de ello son la cantidad de futbolistas que han pasado, por ejemplo, por las filas del Inter de Milán y, a continuación, del AC Milan. E incluso hay futbolistas que después (o antes) de jugar en ambos equipos milaneses han recalado en la Juventus, jugando para los tres grandes del calcio. Con motivo del Derby della Madonnina, este artículo hablará de los jugadores más importantes que han jugado tanto con la camiseta rossonera como con la zamarra nerazzurra.

No se puede comenzar esta lista con otro que no sea Giuseppe Meazza, la persona que le da nombre al estadio donde juegan ambos equipos. El ya fallecido exfutbolista italiano comenzó su carrera en el Inter de Milán, donde se mantuvo durante trece años. Después de lesionarse en la temporada 1939-1940, Meazza cree que no va a poder rendir a un buen nivel y solicita su traspaso al equipo milanista, donde juega desde 1940 hasta 1942. Tras jugar toda su vida en Milán, se marcha a Turín para recalar en la Juventus, para luego jugar en el Varese y en el Atalanta (donde ocupó también el puesto de entrenador). En la última temporada de su trayectoria, Meazza decide volver al club que le vio nacer, el Inter de Milán para jugar y entrenar. Como jugador disputó 40 derbis, llegando a meter 13 goles.

Otro de los grandes ejemplos de futbolistas que han vestido ambas camisetas es Ronaldo. El exjugador brasileño llegó al club nerazzurro tras realizar una campaña espectacular con el FC Barcelona, equipo con el que consiguió la Copa del Rey y el pichichi en España. En su primera temporada, Ronaldo gana la Copa de la UEFA con el Inter de Milán y se convierte en toda una estrella en el Giuseppe Meazza. Con unas actuaciones estelares tanto con su club como con su selección, Ronaldo ya es todo un icono en el mundo del fútbol. No obstante, todo se tuerce al comienzo de la temporada 1999-2000, cuando se lesiona la rodilla de gravedad. Cuando parece que no va a volver a ser el de antes, ya que recae de su lesión en abril de 2000, Ronaldo reaparece en el Mundial de Corea y Japón de 2002 y le da su quinta Copa del Mundo a su selección con un torneo impecable.

Ese mismo verano, Ronaldo se marcha al Real Madrid debido a la mala relación que tiene con el entonces entrenador del Inter de Milán, Héctor Cúper, y se queda en la capital española hasta el 2006. Sufre con Capello una situación similar a la de Cúper y vuelve a Milán, aunque esta vez para enfundarse la camiseta rossonera. Su paso por el conjunto milanista fue efímero, con algunos destellos de calidad, aunque sin encontrar un buen estado físico. Además, se rompe el tendón rotuliano de su rodilla izquierda, la que era considerada su rodilla buena, y acaba su contrato con el AC Milan lesionado. La estrella carioca decide volver a su país para retirarse en el Corinthians.

El siguiente en la lista sea quizá el futbolista italiano más importante de la última década: Andrea Pirlo. El centrocampista italiano comenzó en el Brescia, donde estuvo durante cuatro temporadas, cuando Mircea Lucescu, entrenador del Inter de Milán por aquel entonces, pidió expresamente su fichaje. Tras una buena temporada con los nerazzurri, Pirlo sale cedido la siguiente a la Reggina y, una temporada más tarde, vuelve a ser cedido, aunque esta vez al Brescia. Y es en ese momento cuando el AC Milan lo ficha por una cantidad cercana a los 18 millones de euros. Con los rossoneri es donde demuestra su calidad y su visión de juego y se convierte en toda una estrella del fútbol mundial. Con Ancelotti en el banquillo, el futbolista de Flero consigue todo lo que puede conseguir un jugador a nivel de clubes: Champions League, Serie A, copa italiana, Mundial de Clubes, supercopa italiana y Supercopa de Europa.

Seguramente esto sea impensable en España. No el cambio de cromos, sino tomárselo con tranquilidad. Inter y Milan, verbigracia, comparten estadio. Uno de los últimos ejemplos es cuando se especuló con la salida de Agüero al Real Madrid. Solamente se estaba especulando con ello y los hinchas del Atlético de Madrid no tardaron ni un día en quemar sus camisetas. Y no era ni un canterano, solo un jugador argentino que llegó procedente de Independiente. Con O Fenómeno no ocurrió nada. Fue el estandarte del Inter e, incluso su capitán, y terminó yéndose a su eterno rival años después. O el ya mencionado Pirlo, que de una temporada a otra no cambió de estadio, aunque sí de camiseta. Y no hay que olvidarse de Meazza, que tras trece temporadas con el Inter de Milán, decidió marcharse al otro equipo de Milán. Aunque bien es cierto que en la época de il Balilla la rivalidad en el fútbol no era tan fanática como lo es ahora.

Sin embargo, no hay que olvidarse de otros jugadores que también han jugado tanto para el Inter como para el Milan. Jugadores como el gran Roberto Baggio, Clarence Seedorf, Patrick Vieira, Hernán Crespo, Christian Vieri o Edgar Davids. En cuanto a los últimos años, destacan jugadores como Mario Balotelli (que actualmente se encuentra en el AC Milan), Antonio Cassano o el delantero sueco Zlatan Ibrahimović. Lo único claro que deja esta estadística es que no es tan extraño que en Italia ocurra este cambio de cromos, aunque últimamente no está siendo tan usual.