La Fiorentina venció 1-0 al Genoa gracias al solitario gol de Babacar tras un centro de Borja Valero. El partido no dispuso de muchas ocasiones más, así que lo que primó para los dos conjuntos fue la efectividad. Los viola mantuvieron la mayor parte de la posesión del balón, pero la falta de profundidad y la horizontalidad de su juego les privaron de realizar más ocasiones. De esta forma, la Fiorentina volvió a la senda de la victoria después de que en la última jornada saliese derrotado de su visita al campo del Torino. Por su parte, el Genoa perdió su segundo encuentro en liga después de que el Palermo lo venciese en la jornada inaugural de la máxima categoría del fútbol italiano.

El parón de selecciones parece que influyó en demasía a ambos equipos, a pesar de que no cuentan en sus plantillas con demasiados internacionales, ya que durante el encuentro las ocasiones peligrosas por parte de ambos equipos se pudieron contar con los dedos de las manos. Sin embargo, el duelo dejó grandes destellos de calidad de jugadores como Borja Valero o Tino Costa, que no pararon de realizar espectaculares desplazamientos en largo demostrando su calidad técnica.

El ritmo de los primeros quince minutos no se pudo mantener

Los primeros minutos del partido fueron tan fulgurantes como imprecisos por parte de ambos equipos. Ni florentinos ni genoveses conseguían sacar el balón jugado ante la presión de su rival, por lo que se tenían que conformar con desplazamientos en largo para sorprender con la segunda jugada. La primera ocasión sería para los de Paulo Sousa; Babacar se adentraba en el área tras un buen pase de Valero, pero su disparo se marchaba demasiado desviado de la portería defendida por Lammana.

Con el paso de los minutos, ambos equipos disminuyeron el ritmo del partido y solamente algún tiro desde fuera del área puso en relativos aprietos a los guardametas. Sin embargo, Pandev tendría la mejor ocasión de la primera parte al quedarse solo ante Tătărușanu, pero su vaselina se marchaba demasiado alta.

La velocidad y la intensidad se quedaron en los primeros quince minutos, ya que durante el resto del partido tanto Genoa como Fiorentina especularon con el resultado y no arriesgaron nada en absoluto.

La expulsión de Badelj obligó a la Fiorentina a echarse atrás

Tras una primera parte caracterizada por la dureza de los jugadores de los dos equipos y las pocas ocasiones, el segundo tiempo no fue menos. La Fiorentina dio un paso adelante y empezó a llegar con mayor asiduidad a la portería del Genoa. En una de esas llegadas, después de un saque de esquina, Borja Valero volvía a recibir el balón en la banda y centraba al área, donde Babacar esperaba para hacer el único gol del partido gracias a un gran cabezazo.

La Fiorentina se adelantaba en el marcador y parecía que era el momento de que durmiese el partido, pero tan solo cuatro minutos después Badelj saldría expulsado por doble amarilla, por lo que los de Paulo Sousa se quedaban con diez. A partir de ese momento, la Fiorentina adoptó un juego más conservador por la desigualdad numérica y el Genoa adelantó sus líneas.

A pesar de que comenzaron a asediar al área viola,  los genoveses no consiguieron realizar ninguna ocasión de peligro. De hecho, estuvo más cerca el 2-0 de la Fiorentina gracias a la velocidad de sus contragolpes que el empate de los de Gasperini.

Finalmente, los tres puntos se quedaron en el Artemio Franchi en un encuentro bastante insulso por momentos. No obstante, tanto unos como otros deberán mejorar su juego para alcanzar los objetivos marcados, ya que lo demostrado en el encuentro ha dejado mucho que desear.

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Sobre el autor
Ares Gómez Calatayud
El fútbol como estilo de vida y el Periodismo como forma de darle el lugar que se merece. Audentes fortuna iuvat.