La Vecchia Signora parece que por fin comienza a carburar tras haber encadenado tres jornadas sin ganar en el campeonato doméstico. Los pupilos de Allegri comienzan a demostrar una actitud de equipo y a actuar como el bloque sólido de la pasada temporada.

La Juventus quería estrenar el casillero de victorias

Afrontaba el partido la Juventus con el deber de estrenar su casillero de victorias y con la actuación en el Etihad presente aún en los aficionados juventinos. Pero no iba a resultarles nada fácil a los actuales campeones ya que enfrente iban a tener a un rival duro, correoso; los locales ejercieron una buena presión en algunas fases del partido y se mantuvieron sólidos mientras había veintidós hombres sobre el césped. El partido se desarrollaba en el centro del campo, ya que la lucha por el control del balón fue bastante intensa durante los primeros minutos de juego. Pero pronto les iba a llegar una mala noticia a los visitantes: el ariete referencia y más en forma, Álvaro Morata, se iba a tener que retirar lesionado en el minuto 21. Saltaron todas las alarmas en Turín y se cruzan los dedos para que no tenga mucho tiempo al español en el dique seco.

Tras ingresar en el terreno de juego Maximiliano Pereyra por el delantero español iba a seguir la pugna por el dominio del juego. Se iba a encontrar con un tanto la Juventus que llegó fruto de un rebote a un disparo de Pogba que pegó en el travesaño y golpeó en el muslo de Lamanna con la mala fortuna que se iba a introducir en la portería. Al filo del descanso se iba a desequilibrar la balanza a favor de los bianconeri: iba a ser expulsado Izzo por doble amarilla. Se llegaba al descanso sin un dominador claro y sin llegadas especialmente notorias por ninguno de los equipos exceptuando el tanto visitante. 

Pogba sentenció desde el punto de penalti

La segunda iba a tener un guión distinto ya que, fruto del tanto y la expulsión, la 'Juve' iba a dominar el juego reduciendo las opciones de peligro de los locales al balón parado. Fruto de ese dominio iba a llegar el tanto de Pogba desde los once metros. La pena máxima llegó gracias a un empujón dentro del área a Chiellini a la salida de un saque de esquina. El centrocampista francés no iba a fallar desde los once metros y ponía el cero a dos en el marcador.

Tras el tanto el partido entró en una fase en la que a la Juventus le iba bien el resultado y no necesitaba salir al ataque con todo, practicando un fútbol control sin arriesgar en exceso la posesión del balón. Por su parte, el equipo dirigido por Gasperini tenía las ganas de salir al ataque a complicarle la vida al rival, pero la expulsión en la primera mitad iba a pesar demasiado en las piernas de los futbolistas como para que sus intentos fueran efectivos. Introdujo cambios Allegri para dar descanso a sus hombres y se iba a ver obligado a realizar otra sustitución por lesión, y otra vez iba a ser un delantero. Mandzukic se retiraba lesionado también y dejó como delanteros a Zaza y a Dybala, a la espera de los resultados de las pruebas médicas que se les realicen a los sustituidos.

Con este triunfo, la Juventus escala hasta la decimotercera posición tras haber estado al borde de la zona de descenso. Por su parte, el Genoa se sitúa en la decimosexta posición empatado a puntos con sus dos perseguidores y con los deberes de ganar o, por lo menos, empatar en el encuentro de la próxima jornada.