La Serie A solo está en la jornada 6, pero ya es época donde ciertos entrenadores están observados con lupa y bajo examen. Es el caso de los ocupantes de los banquillos de Nápoles y Juventus, Maurizio Sarri y Massimiliano Allegri. Especialmente el segundo, ya que dirige al equipo subcampeón de Europa y cuatro veces consecutivas campeón de Italia, lo que hace que las pretensiones tanto de directiva como afición suban. Dicho esto, Nápoles y Juventus, con seis y cinco puntos respectivamente, no pueden permitirse más tropiezos si quieren aspirar a algo grande esta temporada. El calendario ha querido que sea en la sexta jornada cuando ambos se enfrenten, y será la noche del sábado la que dictará la salida del pozo de alguno de los dos, así como el definitivo hundimiento en la clasificación del que acabe sucumbiendo en éste encuentro.

Cómo llegan ambos equipos

La situación de dos de los grandes del Calcio es de absoluta necesidad de puntos en la clasificación. Los dos conjuntos parecen estar ante nuevos proyectos y quizás sea el motivo principal por el cual les está costando tanto mantener una regularidad tanto en resultados como en juego. El Nápoles por su parte, tras la marcha de Benítez, decidió darle el mando del equipo a Sarri, exentrenador del Empoli donde mostró un gran fútbol. Los conceptos de esquema, aunque no tanto los jugadores, son muy distintos a los del anterior entrenador español. El equipo ha intercambiado grandes prestaciones, donde incluso cosechó abultadas victorias como el doble 5-0 en tan solo tres días que endosó al Brujas y a la Lazio, con partidos menos convincentes donde no era capaz de desarrollar el juego más elaborado que pide su nuevo entrenador. La sombra de la irregularidad que se le achacaba al equipo temporadas atrás parece seguir viva.

En el otro lado estará una Juventus a la que le ocurre lo contrario. Mismo entrenador, pero distintos interpretes en el campo. Massimiliano Allegri parece estar todavía buscando el mejor esquema para los jugadores que tiene. Hasta el momento las únicas gratas sorpresas son el buen nivel demostrado por el colombiano Juan Cuadrado, que parece ser indispensable ya a estas alturas de temporada para la Juventus, y el buenísimo nivel mostrado por el joven Lémina en el centro del campo. El entrenador sigue variando sistemas, incluso en un mismo partido: el último en casa ante el colista, el Frosinone, empezó con un 4-3-3 para posteriormente convertirse en un 4-4-2 y finalizar con un 3-5-2. Síntoma claro de la inestabilidad de la Vecchia Signora hasta el momento. A pesar de ello, su entrenador quiso destacar que la crisis es "de resultados y no de juego"; explicando que su equipo merecería tener cuatro o cinco puntos más en la clasificación por ocasiones creadas en los partidos. Aún así, su examen está servido.

El pasado

La temporada pasada en éste mismo partido la Juventus ratificó su superioridad mostrada durante todo el campeonato, venciendo por un gol a tres en el San Paolo. Allegri, cuando el equipo alcanzó la final de la Champions League en Berlín, recordó una serie de partidos que habían sido clave para que el equipo creyese en sus posibilidades. Uno de los encuentros citados fue precisamente la victoria a domicilio ante el Napoli. El equipo del sur de Italia, también tiene buenos recuerdos recientes ante los de Turín. Precisamente el año pasado fueron capaces de alzarse en diciembre con la supercopa italiana celebrada en Doha, en un partido que se alargó hasta la tanda de penaltis.

Cómo jugarán

Parece mucho más clara la disposición táctica que alineará Maurizio Sarri respecto a la de Allegri. Volverá a optar por un 4-3-3, que según la posición de Insigne podrá convertirse en 4-3-1-2. Con la habitual defensa de cuatro, donde podría entrar Maggio por Ghoulam, pasando Hysaj del lateral derecho al izquierdo; parece ser que el técnico volverá a optar por Jorginho en la sala de máquinas en detrimento de su pupilo ya en el Empoli, Valdifiori. En ataque, en principio tienen sitio asegurado Insigne, que actuará o de extremo izquierdo o de media punta, e Higuaín. El tercer acompañante será uno entre Callejón o Mertens, con el español como favorito.

En el otro lado el técnico juventino sigue dando muchas vueltas. Podría volver a optar por un 4-3-3 donde Morata sería el 9 del equipo y los extremos Pereyra y Cuadrado. Mandzukic es baja. El centro del campo parece lo más evidente, ya que con la lesión de Marchisio y Khedira, Hernanes-Lemina-Pogba deberían formarlo. Aún así, ha cogido fuerza en la últimas horas la posible entrada al once de Barzagli acompañando a Chiellini y Bonucci, pasando a un 3-5-2 donde Dybala ocuparía la posición de Pereyra y Cuadrado sería el carrilero derecho.

Alineaciones probables