Hay preocupación en Turín, la tienen los jugadores, la tiene el cuerpo técnico, la tiene la cúpula directiva y la tienen los aficionados. El equipo está acusando en exceso la ausencia de un canalizador de juego tras la marcha de Pirlo y la baja por lesión de Marchisio.

En busca de una racha perdida

En la previa del encuentro los aficionados juventinos se basaban en la competitividad del equipo turinés en los grandes partidos, teniendo reciente el recuerdo de la victoria en el Etihad Stadium frente al Manchester City. Pero nada más lejos de la realidad. Allegri se intenta disculpar diciendo que en la primera liga conquistada por Conte se ganó cosechando quince empates, pero el problema de este equipo está en la sala de máquinas. No hay en la plantilla un recambio natural para Marchisio, aunque en el partido de ayer con la entrada de Hernanes se vio cómo el juego del equipo mejoró sensiblemente. Es conocida por todos la intermitencia del ex del Inter, que cuando está inspirado es un gozo verle jugar pero cuando tiene las luces apagadas pone de los nervios hasta al más calmado de los ‘tifosi’.

Comenzó el encuentro y se vio claramente que los pupilos de Allegri no venían con la idea de dominar el juego, y dejaron los mandos a los locales; que salvo un primer susto protagonizado por Zaza, titular por la ausencia de Morata, que el portero español Pepe Reina desbarató con acierto. Pronto se iba a plasmar el dominio local en el marcador, en una jugada en la que Insigne fue protagonista absoluto. El delantero italiano robó el balón en la frontal del área rival, hizo una pared con Higuaín y perforó la meta rival con un gran disparo ante el que poco pudo hacer Buffon. El gol dejó rota a la ‘Juve’, que poco más pudo hacer que contener los ataques rivales hasta que llegó el descanso.

Al borde del descanso tenía que hacer un cambio obligado Sarri; ya que el autor del tanto, el italiano Lorenzo Insigne, se tenía que retirar lesionado y entraba en su lugar Dries Mertens. El belga fue uno de los mejores el año pasado y este año está en la busca del nivel que le llevó a ser uno de los mejores centrocampistas de la Serie A.

La segunda parte se desarrolló con el mismo guión que la primera, con el equipo local dominando el juego y las ocasiones y los visitantes esperando para poder cazar alguna a la contra y poder dar un susto a Pepe Reina. Pero Reina iba a tener un encuentro tranquilo ya que su equipo se iba poner con dos goles de ventaja, de nuevo con el ‘Pipita’ como elemento común en ambos tantos. El delantero parece que quiso reinvindicarse y mandar un mensaje al ‘Tata’ Martino, ya que en la lista que se dio a conocer esta semana el seleccionador argentino el dejó fuera en detrimento de Paulo Dybala. Una asistencia y un gol son su respuesta a su no convocatoria con la albiceleste. El delantero argentino cabalgó todo el campo con el balón en los pies y cuando se hubo frente a Buffon le batió con un disparo potente y cruzado con la pierna izquierda.

Apenas un minuto después iba a recortar distancias Lemina, en el que iba a ser su primer gol con la camiseta ‘bianconeri’. El francés recogía un centro pasado al segundo palo y efectuaba un disparo al hueco entre Reina y el poste. Se ponían a un gol los de Turín, a pesar del pobre partido de los pupilos de Allegri. Pero desafortunadamente para ellos no iba a moverse más el marcador, y de esta manera se quedaban con un balance de cinco puntos en seis partidos. Por su parte, el Nápoles se coloca con nueve puntos en mitad de tabla.