A la tercera fue la vencida; al menos en Liga, la Lazio sumó sus primeros puntos fuera de casa y lo hizo ante un Hellas Verona inferior durante todo el encuentro, que queda, con solo tres puntos, en decimoséptima posición. Los romanos, a falta del Inter-Fiore de esta noche, quedan en quinto lugar con 12 puntos, de momento a solo tres del líder.

Dominio sin peligro y gol

Enfrentaba la Lazio el tercer partido de Serie A fuera de casa con muchas dudas por las dos severas derrotas sufridas lejos de la capital, en Verona ante el Chievo y en San Paolo contra el Nápoles. Volvía nuevamente a Verona para jugar contra el Hellas con un recuperado Lucas Biglia que ejerció como capitán visitante.

Por su parte el Verona buscaba su primera victoria tras tres empates y dos derrotas en las cinco primeras jornadas de Liga. Un inicio que dejaba muchas dudas a los veronenses, que solo superaban en la clasificación a los tres recién ascendidos, Bologna, Carpi y Frosinone.

El encuentro empezó bien para los capitolinos, que apenas sufrían en defensa y dominaban el partido en ataque. La primera gran ocasión del partido fue para los visitantes, a la salida de un córner, cuando Gentiletti anotó un gol que no subió al marcador debido a una falta de un compañero durante el saque de córner. Dominó la Lazio durante toda la primera mitad, con más de un 60% de posesión de balón. Pero la recompensa fue para los locales en una de sus pocas llegadas con peligro al marco de Marchetti. Una falta desde la banda derecha, tras ser rematada por Jankovic, significó el primer gol del encuentro en el rechace anotado por el central Helander. Tras el gol, los visitantes continuaron dominando el partido, pero sin ocasiones claras, y así se llegó al final de los primeros 45 minutos.

Los capitolinos, a por el partido en la segunda mitad

Salió la Lazio descaradamente a por un partido que necesitaba si no quería que el líder se le fuera a más distancia. Esto, pese a que le dio mayor control y la oportunidad de crear mucho más peligro que en los primeros 45 minutos, hizo que pudiera llevarse un susto que podría haber supuesto el 2-0 en el marcador tras una contra del Verona que sus delanteros no supieron finalizar.

Los primeros 15 minutos de esta segunda mitad fueron de aplastante dominio lazial. Felipe Anderson estuvo cerca de poner un balón en la escuadra local, pero se marchó rozando la cruceta. La ocasión más clara de los visitantes en estos primeros compases de segunda parte estuvo en las botas de Djordevic, que lo dio todo durante el partido pero no estuvo acertado de cara a gol. Lulic, en el día de hoy lateral izquierdo, hizo una genial internada por su banda, ganó línea de fondo y puso el pase de la muerte atrás que Djordevic solo tenía que empujar; pero su remate se estrelló en un defensa, para frustración de los de Pioli, que veían que el emapte no llegaba.

Keita revoluciona el partido

Aunque la Lazio dominaba y creaba peligro, el gol no acababa de llegar, por lo que Pioli dio entrada a Mauri y a Keita, que sustituyeron a Kishna y Djordevic respectivamente. Y el cambio no pudo ser más acertado por parte del técnico laziale: en la primera pelota que tocó el español, desbordó en la parte izquierda del área y cayó derribado por Sala. Lucas Biglia definió el penalti a la perfección, fuerte y alto por el centro.

Tras el gol, los visitantes buscaron la victoria que les dejara con 12 puntos en la zona noble de la clasificación, pero no lo iban a tener fácil pues Mauricio, amonestado en el minuto 24 de la primera parte, hizo una falta infantil en una carrera de Wszolek que supuso su expulsión. Se le complicaba el partido a los biancoazzurri, pues con la expulsión de Mauricio, Pioli quitó a Felipe Anderson, desborde puro, para dar entrada a Hoedt en el centro de la defensa. Pero no estaba todo dicho en Verona; una falta al borde del área a favor de los visitantes puso el 1-2 definitivo. Tocó Biglia el balón en cortito y Parolo, con un zapatazo inapelable a la cepa del poste, dio la victoria a los capitolinos, que suman 12 puntos de 18 posibles, en quinta posición de la tabla y que, sobre todo, logran su primera victoria lejos del Olímpico