Álvaro Morata partía como delantero titular de la selección española en su compromiso del pasado viernes frente a Luxemburgo, un partido que podía dar a los españoles la clasificación matemática para la Eurocopa de Francia 2016, como así fue finalmente.

Pero el atacante de la Juventus apenas duró 30 minutos sobre el terreno de juego, víctima de una jugada fortuita en la que un defensa luxemburgués cayó encima de su rodilla cuando intentaba rematar. Los evidentes gestos de dolor de Álvaro Morata y su salida del campo en camilla dispararon todas las alarmas.

Las primeras exploraciones apuntaban a una fractura de peroné y a un período aproximado de baja de cuatro meses por lo que fue trasladado con urgencia a un centro hospitalario de Logroño. Las pertinentes pruebas realizadas, afortunadamente,  no confirmaron los primeros diagnósticos y parece ser que el jugador tan sólo sufre un fuerte traumatismo. Su tiempo de recuperación se conocerá en las próximas horas pero, en todo caso, la lesión no parece revestir excesiva gravedad.

Se une esta baja de Morata a la del francés Paul Pogba, que se lesionó el pasado miércoles en un entrenamiento con su selección. Sufre un esguince en su tobillo derecho y su baja se estima en unos siete días por lo que es duda para el Derby d'Italia que enfrentará a Juventus con Inter el próximo fin de semana.

Aunque Morata venía siendo titular en los últimos partidos, parece bastante más relevante para los bianconeri la baja de Pogba: Zaza y Dybala, a la espera de que también Mandzukic se reincorpore a la disciplina de la Juventus, constituyen una pareja de ataque de absolutas garantías mientras que la mayor parte de los problemas del equipo esta temporada están focalizados en medio campo y la lesión de Pobga no hace más que incrementarlos.