Roma y Bayer Leverkusen han disputado esta noche un emocionante partido, en el que hasta el último instante ha podido ganar cualquiera, si bien es verdad que la Roma ha hecho algo más de méritos para llevarse los la victoria. Con estos 3 puntos los giallorossi adelantan al Leverkusen y dan un gran paso en su búsqueda de la clasificación a la siguiente ronda.
Primera parte arrolladora de la Roma
Apenas transcurridos dos minutos de partido Salah ponía por delante a los italianos, gracias a un gran pase de Dzeko, quien tras una gran maniobra en el centro del campo, puso un balón en profundidad al egipcio para que mano a mano con Leno rematara a gol con el exterior de su zurda. Nada más comenzar el partido, la defensa adelantada del conjunto dirigido por Roger Schmidt había dejado un gran espacio a un jugador velocísimo.
La primera mitad seguía su curso y el plan de Rudy García seguía dando sus frutos. Sabiendo de los riesgos que iban a correr los alemanes, la premisa era clara, desahogar rapidamente a banda para aprovechar la velocidad de Gervinho y en especial de Salah. Brillando en esta labor Dzeko, quien en varias ocasiones ha bajado a recibir al centro del campo para prolongar en profundidad al egipcio.
Rondando el minuto 28, Naingolan filtró un gran balón a Dzeko, que ha aprovechado el gran hueco que había entre los 2 centrales, para con un gran control plantarse delante del portero y batirle con un tiro raso con el interior de su pierna derecha. 2-0 con media hora disputada, y la sensación era que la Roma podía darse un festín aprovechando la gran cantidad de metros que dejaban los defensores alemanes a sus espaldas. Acto seguido al gol, otra contra por la banda de Salah ha pudo suponer el 3-0, pero Dzeko mandó su disparo por encima del larguero.
La primera ocasión de gol del Leverkusen llegó a pocos minutos del descanso, cuando Donati envió un centro lateral ante el que Chicharito, anticipandose a su par, conectó un gran remate al primer toque que paró Sczesny. La Roma desperdició otras 2 contras peligrsísimas para aumentar su ventaja, una tras un fallo en el pase de Salah, y otra al entretenerse con el balón el egipcio.
Remontada espectacular
Si algo nos enseñó el partido de ida entre ambos equipos, y los últimos partidos del Bayer en la Bundesliga, es, que con el equipo de Roger Schmidt puede pasar cualquier cosa en el campo. Tal es así, que a los 7 minutos de reanudarse el partido, los alemanes ya habían empatado el choque. La entrada de Bellarabi supuso el revulsivo necesario para los alemanes, quienes con un gol de Mehmedi en la primera jugada del 2º tiempo y un gol de Chicharito, gracias a la ruptura del fuera de juego por parte del lesionado Florenzi, pusieron las tablas. La Roma veía cómo en apenas diez minutos su gran trabajo en la primera parte se había esfumado.
Los giallorossi tardarían al menos 10 minutos en asimilar el golpe y reponerse. Lo harían a través de una falta lateral colgada al área, a la que Dzeko no llegó al remate, pidiendo él y sus compañeros penalti en la acción. Y poco más tarde, con un disparo desviado desde la frontal del área de Salah tras una gran jugada colectiva.
Alrededor del minuto 70, una llegada a línea de fondo de Bellarabi acabaría en falta de Chicharito al portero. En esta jugada el jugador alemán se lesionó y obligó al técnico alemán a modificar la sustitución que tenía preparada, entrando Kramer y dejando a Caranoglou en el campo. Minutos más tarde, el también incorporado al campo Maicon tuvo que ser sustituido, al igual que Bellarabi, por una lesión muscular.
El partido se había vuelto loco desde la reanudación, pero la guinda llegaría en el minuto 80, cuando, un centro bombeado desde la derecha y controlado con el pecho por Dzeko, el mejor del partido, propició una serie de rechaces que acabarían con un remate de De Rossi que Leno paró con apuros, quedando el balón paseándose por la línea de gol. En ese momento, apareció Salah, quien cuando se disponía a empujar el balón a la red, fue zancadilleado por Topak, pitando el árbitro penalti y expulsando el mediocentro turco.
La pena máxima sería ejecutada por Pjanic, ante la ansiedad de un Florenzi que desde el banquillo no se atrevía a mirar, ya que sabía de su responsabilidad en el gol del empate. El partido moría aquí, pues el Leverkusen, a pesar de intentar acercarse al área romanista a través de balones largos, no conseguiría crear peligro a una Roma que consiguió dormir el encuentro a partir del último gol.
De esta forma, el equipo de Rudy García consigue colocarse segundo con un punto de ventaja sobre el Bayer, a falta de disputar ambos, sus encuentros con el BATE Borisov y el Barcelona, por lo que el conjunto romano ha dado un gran paso de cara a estar en el sorteo de los octavos de final de la UEFA Champions League.