La Fiorentina se vengó de la derrota sufrida ante el Lech Poznań en el partido en el Artemio Franchi y venció al equipo polaco en su propio estadio por 0-2. Además, los violas recuperaron la diferencia de goles perdida en el partido de ida, la cual puede ser fundamental en caso de empate entre polacos e italianos. El protagonista no sería otro que Josip Iličić, ya que el futbolista esloveno marcó los únicos dos goles de su equipo para conseguir un triunfo importantísimo para la Fiorentina.

Paulo Sousa, que siempre había rotado a sus jugadores en los partidos de Europa League, se vio obligado a utilizar a jugadores normalmente titulares para que la temporada europea de su equipo no fuese considerada como una hecatombe. Dio entrada a Mario Suárez, Matías Fernández, Sepe y Rossi, quienes no suelen ser muy habituales en los encuentro de los violas en la Serie A.

El soberbio gol de Iličić rompe la igualdad

El guión del partido quedó claramente definido a los pocos minutos de comenzar el partido. El equipo dirigido por Jan Urban tenían la premisa de aguantar el resultado e intentar sorprender a la siempre adelantada defensa de la Fiorentina a base de contragolpes. De hecho, las primeras ocasiones del partido tendrían la firma del conjunto polaco, pero los disparos de Pawłowski y Kamiński los detenía Luigi Sepe con suma facilidad. A pesar de ello, la Fiorentina se sentía cómoda jugando con todo su equipo en el campo de los polacos. Los violas dominaban la posesión del balón y llevaron el ritmo del juego, pero la repetida horizontalidad de su juego hacían que los de Urban no se sintieran en peligro.

El partido comenzaba a ser aburrido pese a algunas ocasiones de ambos equipos. Sin embargo, al borde del descanso, en el minuto 43, Rossi recibía una falta a una distancia perfecta para un lanzador. Y ese lanzador sería Josip Iličić, que con su magistral zurda colaba el balón a la altura de la escuadra, lejos del alcance de Burić. Pocos minutos después del gol del internacional esloveno llegaba el final de la primera mitad, en la que el gol de Iličić fue lo único interesante. El equipo polaco se había conformado con el empate mientras la Fiorentina dominaba la pelota, pero el gol del jugador viola cambiaba los planes del Lech Poznań.

Iličić, otra vez, sentencia el partido

Si los polacos debían dar un paso adelante para intentar remontar el partido a la Fiorentina, no lo demostraron. En el segundo tiempo los de Jan Urban se quedaron en su campo esperando los ataques de los violas al igual que en los primeros 45 minutos, pero esta vez la Fiorentina no tenía la necesidad de atacar insistentemente tras el gol de Iličić. Únicamente un disparo de Lovrencsics que pasó rozando el poste de la portería defendida por Sepe puso en peligro el 0-1 de los violas, pero se quedó solo en un susto. Además, Paulo Sousa decidía dar entrada a Marcos Alonso en vez de Blaszczykowski para componer una defensa de cuatro jugadores cuando los polacos tenían el balón.

La sentencia de la Fiorentina también sería obra de Iličić. El esloveno ponía el 0-2 para los violas con una sutil vaselina ante la salida de Burić después de un pase genial de Matías Fernández. El gol del 72 de la Fiorentina completaba así un partido de diez tras haber dado una victoria fundamental para su equipo. Este triunfo hace que los de Paulo Sousa asciendan hasta la segunda posición justo por detrás del Basilea, gracias al triunfo de los suizos ante el Os Belenenses portugués.