Irregular cuanto menos el comienzo de temporada de la Lazio. Con prácticamente un tercio de campaña completado, el equipo de Stefano Pioli está en una decepcionante novena posición en Serie A, con 18 puntos en 12 jornadas. Posición que contrasta con el meritorio tercer puesto logrado la pasada temporada, consiguiendo la clasificación para la fase previa de la Liga de Campeones. El Águila laziale parece desplegar sus alas tan solo en el Olímpico, no sintiéndose segura fuera de él. No en vano, el equipo capitolino ha ganado todos los partidos en Roma, tanto en Serie A como en Europa League, excepto la derrota por un gol a tres ante el Milan, la semana pasada.
Las derrotas ante Atalanta Milan y Roma han desestabilizado los cimientos del equipo laziale
Y con la primera derrota en casa volvieron las dudas a la entidad biancoceleste. La Lazio esta temporada va de vaivén en vaivén, tras conseguir ponerse a dos puntos del líder tan solo tres jornadas atrás, en este momento se encuentra en una discreta novena posición después de salir derrotado en las tres últimas jornadas, ante Atalanta, Milan y Roma. Tres derrotas que han desestabilizado los cimientos del equipo laziale, después de creerlos asentados tras la victoria por tres goles a cero ante el Torino, última victoria en Serie A de los romanos. En Bérgamo, los romanos no hicieron bueno el 0-1 que puso Lucas Biglia en el marcador y cayeron por dos goles a uno en los últimos minutos de partido. Ante el Milan, los de Pioli tuvieron la posesión de pelota, pero no consiguieron concretar ocasiones, mientras que el equipo rossonero anotó las que tuvo, llevándose los tres puntos de la capital, primeros puntos que salían del Olímpico en toda la temporada.
Tagliavento, clave en el derby
Aparte de este análisis se puede y se debe dejar el Derby della Capitale disputado el pasado domingo en un Olímpico semivacío por acuerdo entre ambas Curvas, aunque con mayoría romanista. El partido, en el que la Roma partía como clara favorita aunque con las bajas importantes de Daniele de Rossi o el eterno capitán Francesco Totti, estuvo claramente marcado por el claro derribo de Gentiletti a Edin Dzeko, fuera del área, que Paolo Tagliavento señaló como penalti. Dzeko transformó la pena máxima poniendo un polémico 1-0 en el minuto 10 de partido. Tras el gol, los laziali se levantaron y estuvieron cerca del empate gracias a un misil de 30 metros por parte del siempre talentoso Felipe Anderson, que se estrelló en la cruceta. También Djordevic pudo igualar la contienda gracias a una gran acción de Radu, que le dejó el gol en bandeja, aunque Manolas se interpuso y mandó el balón a córner.
Pero desde el minuto 40 de la primera mitad, la Lazio se fue echando atrás y el conjunto giallorosso estuvo cerca del segundo con un disparo al poste de Nainggolan. En la segunda mitad, la Loba se hizo con el partido y no dejó la más mínima oportunidad a su rival. Gervinho, con un control magnífico, se llevó el balón y anotó el segundo y definitivo gol del encuentro. Pioli trató de cambiar el devenir del partido con la entrada de Klose, Keita y Matri en el terreno de juego, pero, salvo las internadas del español y un remate del veterano delantero alemán que a punto estuvo de suponer el 2-1 en el marcador, la Lazio no tuvo oportunidad de "meter mano" a una Roma que controló en todo momento el partido.
Motivos para creer
A pesar de la mala posición en Liga de los laziali, no todo van a ser malas noticias. Aplicando al equipo capitolino el llamado análisis DAFO que elaboran los economistas para analizar la situación de una determinada empresa: debilidades, amenazas, fortalezas y oportunidades; estas dos últimas variables son importantes para los biancocelesti. En primer lugar, la mayor fortaleza que ha demostrado el equipo capitolino es sin duda el rendimiento en el estadio Olímpico, con ocho victorias en nueve partidos como local. Mantener esta fortaleza hará que el equipo de Pioli no baje de mitad de la tabla aunque no mejore como visitante.
El equipo capitolino necesita una buena actuación en Europa para tratar de volver a ser el equipo que asombró al panorama futbolístico del viejo continente a comienzos del presente siglo
Por otro lado, la perfecta situación en Europa League, con una Lazio ya clasificada para dieciseisavos tras sumar 10 puntos de 12 posibles, hace que Pioli pueda centrarse en mayor medida en la competición doméstica, al menos hasta el comienzo de las eliminatorias. Motiva a la plantilla e ilusiona a la afición laziale la buena situación en la competición continental de su equipo. El equipo capitolino necesita una buena actuación en Europa para tratar de volver a ser el equipo que asombró al panorama futbolístico del viejo continente a comienzos del presente siglo. Por de pronto, los hombres de Pioli intentarán volver a hacer del Olímpico un fortín ante la llegada a Roma del Palermo, con Davide Ballardini como nuevo técnico palermitano tras el cese de Beppe Iachini. Veremos si lo consiguen.