El Nápoles afrontaba esta edición de la Europa League tras haberse quedado a un paso de la Champions la temporada pasada por las dos vías por las que podía acceder a la máxima competición continental.

En la Europa League tras un doble batacazo

En la Serie A, los por aquel entonces pupilos de Benítez, se jugaban la plaza por entrar a la Champions en una ‘finalísima’ ante la Lazio, pero el Nápoles perdió por dos goles a cuatro en esa última jornada (penalti de Higuaín fallado incluido) y dijeron adiós a clasificarse a la mejor competición de clubes del mundo.

Dos semanas antes, el equipo napolitano había agotado su otra alternativa, la de ganar la Europa League. Fue por la mínima (2-1 en el global), pero el Dnipro eliminó al Nápoles de la Europa League y le impidió alcanzar la Champions al proclamarse vencedor, como sí haría el Sevilla unos días más tarde.

Aun así, en el Nápoles se vio la Europa League como una oportunidad de llegar lejos en Europa otra temporada más, más aún cuando salió el sorteo y se conocieron los rivales del conjunto italiano: a priori, Brujas, Midtjylland y Legia de Varsovia son inferiores pese a que los dos primeros procediesen de la Champions.

Pleno de victorias

En cuanto el balón echó a rodar, los puntos se fueron anotando en el casillero napolitano una semana detrás de otra. Así hasta completar ese mágico 18 de 18. Ni un solo punto se les ha escapado del Estadio San Paolo, ni tampoco se han vuelto de Bélgica, Dinamarca o Polonia sin el botín al completo.

El estreno parecía anticipar lo que se avecinaría en los siguientes partidos: un contundente 5-0 ante el Brujas en casa sirvió para iniciar con buenas sensaciones la aventura europea. Callejón y Mertens firmaron sendos dobletes y Hamsik ayudó con un tanto a la cuenta del equipo.

Las visitas a Varsovia y Herning se saldaron con victoria y sin pasar demasiados apuros. Mertens e Higuaín decantaron el partido en Polonia, mientras que en Dinamarca (1-4) Gabbiadini hizo un doblete que dejó en nada el tanto local de Pusic.

Un objetivo conseguido demasiado pronto

De las seis jornadas le habrían bastado con cuatro. En su segundo partido en casa, un contundente 5-0 ante el Midtjylland con otro doblete de Gabbiadini sirvió para certificar el pase a dieciseisavos con dos jornadas de antelación, lo que le permitiría rotar y centrar sus esfuerzos en la Serie A.

Los trámites ante el Brujas y el Legia de Varsovia se solventaron de manera diferente. La visita a Brujas se jugó a partido cerrado, y a punto estuvo el equipo italiano de contagiarse del frío ambiente del Estadio Jan Breydel. Sin embargo, Chiricheş apareció para cabecear a la red una nueva victoria.

El pleno se completaría con la victoria del pasado jueves, donde el potencial ofensivo napolitano no dio ninguna opción al Legia, que se llevó un 5-2 de su visita al feudo del Nápoles.

La clave del éxito: el potencial ofensivo

Está claro que tiene mérito que solo le hayan metido tres goles, lo que habla muy bien de jugadores como Pepe Reina, Gabriel, Maggio, Chiricheş, Koulibaly o Ghoulam, pero donde destaca este equipo es en la parcela ofensiva.

Los jugadores del centro del campo y la delantera atesoran una calidad infinita, que permite que no se noten las rotaciones cuando se intercambian los puestos Mertens, Hamsik, El Kaddouri, Callejón, Higuaín, Gabbiadini o Insigne.

De hecho, tanto el jugador español como el belga suman cinco tantos, lo que les permite estar a un solo gol de igualar a los máximos artilleros de la competición: Raúl Bobadilla, del Augsburgo, y Aritz Aduriz, del Athletic. También con cinco tantos se encuentran Oumaru (Partizan), Lamela (Tottenham), Lafata (Sparta Praga) y Di Santo (Schalke).                                                                                  

Nadie quiere en 1/16 al equipo más goleador de la historia

Por ello, el Nápoles ha logrado el mayor número de goles de la historia de la competición. Estos 22 tantos permiten al equipo de Maurizio Sarri llegar hasta un registro que nunca antes había sido alcanzado. El promedio sale a 3,66 goles por partido; para que se hagan una idea sería como marcar 139 goles en una temporada en la Serie A.

Ahora toca pensar en la siguiente ronda. Como primero de grupo, el Nápoles será cabeza de serie en el sorteo del lunes. Lo más peligroso que hay en el bombo 2 son los equipos que han caído de la Champions (Valencia, Sevilla, Shakhtar, Galatasaray), además de otros que han sido segundos en sus grupos como el Villarreal, el Dortmund, el Marsella o el Sporting de Lisboa. Salvo la Fiorentina y el Midtjylland, cualquiera de los otros 14 le puede caer al Nápoles. Lo bueno es que evita a ‘cocos’ como el Liverpool, el Basilea, el Tottenham, el Schalke, el Leverkusen, el Athletic, el Oporto o el United.