Después del término de la sexta jornada de la fase de grupos de la Europa League, la Fiorentina ha conseguido clasificarse para los dieciseisavos de final con diez puntos, justo por detrás del Basilea, que ha acabado con tres puntos más. A pesar de la buena cantidad de puntos que han sacado, la actuación de los violas ha sido bastante irregular en el torneo continental. De hecho, los de Paulo Sousa se han clasificado como segundos del grupo I, cinco puntos por delante de Lech Poznań y Os Belenenses. Esta diferencia puede parecer engañosa, ya que tanto polacos como portugueses llegaron a la última jornada con opciones de clasificarse.

La Fiorentina no comenzó con muy buen pie la Europa League, ya que en su primer encuentro de esta temporada fue derrotado en el Artemio Franchi por el Basilea. Los italianos debutaban este curso en la filial de la Champions League delante de su afición, pero después de adelantarse en el marcador gracias a un gol de Kalinić, Gonzalo Rodríguez sería expulsado por roja directa y los de Urs Fischer finalmente remontaron el partido.

A pesar de la derrota ante el Basilea, el buen rendimiento de los violas en la Serie A provocó que la Europa League pasase a un segundo lugar, así que Paulo Sousa no dudó en hacer rotaciones en los siguientes encuentros del torneo europeo. Sin embargo, la victoria contra el Os Belenenses disipó todas las dudas. Los violas visitaron el campo de los portugueses y golearon a los de Ricardo Sá Pinto con un contundente 0-4. Jugadores menos habituales como Babacar o Rebić fueron los protagonistas en el triunfo ante los portugueses.

No obstante, las dudas reaparecerían otra vez en el Artemio Franchi. El Lech Poznań asaltaba el feudo viola y ahondaba la herida de la Fiorentina, que llegaba al partido contra los polacos después de perder en San Paolo. De todas formas, el 1-2 sería engañoso, ya que los violas dominaron el encuentro y atacaron sin descanso la portería polaca, pero la eficacia del kolejorz confirmaría la derrota de los toscanos. Con tres puntos de nueve posibles, el partido de vuelta en Polonia era de vital importancia y la Fiorentina tenía la obligación de ganarlo. Y así fue. Los de Paulo Sousa vencieron con solvencia al Lech Poznań gracias a los dos goles de Iličić y, además, les ganaron el golaveraje particular en caso de empate a puntos entre ambos equipos.

Pese a la victoria en tierras polacas, la Fiorentina no podía perder en el siguiente partido ante el Basilea. La vuelta de Paulo Sousa a St. Jakob Park además infundía en el enfrentamiento cierto grado de morbo. En una primera media hora espectacular, los violas superaron con mucha claridad al conjunto suizo. Pero la historia del partido de ida se repetía. Esta vez era Roncaglia quien se iba al vestuario antes de tiempo y provocaba que su equipo se quedase con uno menos durante más de una hora. La expulsión obligó a la Fiorentina a echarse atrás y finalmente los de Urs Fischer consiguieron un empate que no les vino nada mal a ninguno de los dos equipos.

Los violas llegaron a la última jornada de la fase de grupos en una situación ciertamente peligrosa. Se enfrentaban al Os Belenenses en el Artemio Franchi y con un empate estaban clasificados. Sin embargo, si el Os Belenenses conseguía ganar el partido, tenía muchas posibilidades de clasificarse a la siguiente ronda. La Fiorentina dominó el partido de principio y no dejó que los portugueses les chafasen el pase. Babacar reafirmaba esta superioridad con un gol en el minuto 67 y ponía a los italianos en la siguiente ronda.

A pesar de esta irregularidad, la Fiorentina consiguió clasificarse como segunda de grupo y estará encuadrada en el segundo bombo para el sorteo de dieciseisavos. Los violas corren el peligro de poder enfrentarse a grandes equipos del primer bombo como el Liverpool, el Tottenham, el Athletic de Bilbao o el Manchester United.