La copa de Italia no es para la ciudad de Génova. Si primero el Genoa era eliminado en el Luigi Ferraris por el Alessandria, ahora el Milan acababa con las aspiraciones de la Sampdoria en el mismo estadio. Niang al principio de la segunda parte y Bacca ya en el tiempo de descuento confirmaban la victoria de los rossoneri ante el equipo dirigido por Vincenzo Montella.

Ambos entrenadores decidieron hacer rotaciones demostrando que el torneo copero posee una importancia menor para ellos. Montella decidía poner en el once titular a jugadores poco habituales como Carbonero, Bonazzoli o Ivan en detrimento de jugadores como Antonio Cassano. Por su parte, Siniša Mihajlović, que volvía al banquillo de Sampdoria, también alineaba a algunos futbolistas suplentes como Abbiati, Bertolacci o Romagnoli.

Primera parte aburrida y sin chispa

El primer tiempo no tuvo demasiados sobresaltos. Los dos equipos basaban su juego en no perder el equilibrio defensivo y no arriesgaban prácticamente nada para intentar adelantarse en el marcador. El único jugador que parecía conectado al partido era Giacomo Bonaventura, que con su visión de juego y su calidad conseguía deleitar a todos los aficionados que se habían acercado el estadio Luigi Ferraris.

El juego lento y previsible de los rossoneri se aliaba con la inoperancia de los jugadores de la Sampdoria con el nuevo sistema táctico de su entrenador Vincenzo Montella, que parece que aún no han terminado de entender. Sin embargo, en los minutos finales de la primera mitad, tanto el equipo milanés como el genovés se enchufaron al encuentro. Sobre todo los blucerchiati, que tuvieron dos buenas ocasiones para poner el primero en el marcador. Muriel y Carbonero se inventaban dos buenos disparos desde fuera del área, pero en ambas ocasiones Abbiati, hoy portero titular del Milan, evitaba el 1-0 con sendas paradas.

Niang abre el marcador

La primera parte finalizaba con un empate más que justo para ambos equipos. La igualdad era lo que había mandado en el campo durante los primeros 45 minutos y eso se reflejó a la perfección en el marcador. Ninguno de los dos equipos dominó sobre el otro ni en juego ni en ocasiones y esperaron a la segunda mitad para llevarse el partido y la eliminatoria.

El partido cambió totalmente en el segundo tiempo. El Milan salió con otro aire al terreno de juego y eso se notó desde el primer minuto. De hecho, nada más comenzar el segundo tiempo, a los cinco minutos, el Milan se adelantaba en el marcador. Bacca conducía el balón por el centro y filtraba un genial pase a Niang, que cruzaba la pelota ante la salida de Viviano y ponía el primer gol del encuentro. El gol del futbolista francés fue un jarro de agua fría para los genoveses y los rossoneri comenzaron a dominar el juego desde ese momento.

La expulsión de Zukanović y Bacca matan el partido

En el minuto 64 el partido se complicaba aún más para los de Vincenzo Montella. Zukanović cometía una falta y recibía la tarjeta amarilla por ella, pero el futbolista bosnio no estaba muy de acuerdo con la decisión del árbitro y comenzó a protestar airadamente a pocos centrímetros del colegiado, lo que provocó la expulsión por roja directa del defensa de la Sampdoria.

La expulsión truncó todas las esperanzas del cuadro genovés y el partido se convirtió en un auténtico monólogo de los pupilos de Siniša Mihajlović. Montella decidió sacar a Antonio Cassano pese a la inferioridad numérica para intentar igualar el marcador y a punto estuvo de darle la razón. Los blucerchiati tuvieron una oportunidad de lujo para empatar el partido e irse a la prórroga. Sin embargo, Cassano quizá pecaba de individualista y su disparo desde la frontal del área se marchaba rozando el palo. Finalmente en el último minuto de juego, el Milan sentenciaba el partido con otro gol y confirmaba su victoria. Honda, que había salido sustituyendo a Cerci, se la dejaba a Bacca, que tras recortar a su defensa, cruzaba el balón con la puntera ante un Viviano que poco podía hacer para evitar el definitivo 2-0.

El Milan, a cuartos; la Sampdoria, en construcción

Este triunfo clasifica a los de Siniša Mihajlović a los cuartos de final y ratifica el buen momento por el que parecen estar pasando los de Milán, que suman ya cinco partidos consecutivos sin perder entre todas las competiciones. Por otro lado, la Sampdoria aún está en fase de construcción desde la llegada de Vincenzo Montella al banquillo del Luigi Ferraris, aunque da la sensación de que los jugadores del equipo genovés poco a poco ya entienden la peculiar manera de jugar de l'Aeroplanino.

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Sobre el autor
Ares Gómez Calatayud
El fútbol como estilo de vida y el Periodismo como forma de darle el lugar que se merece. Audentes fortuna iuvat.