¿Vuelta a la élite? Para cualquiera que observe la clasificación actual de la Serie A y vea a la Lazio en décima posición, esta afirmación puede resultar totalmente descabellada; sin embargo, el 2015 del equipo de Stefano Pioli será recordado entre los hinchas laziali como un gran año, sobre todo en comparación con 2014. A pesar de todo, la situación actual, a finales de este año es mala, al menos en Serie A, en comparación con la que se vivía antes de finalizar 2014. La Lazio es décima, con tan solo 23 puntos, cuando, varias jornadas atrás contaba con 18, a solamente dos del liderato.

2014 y 2015 han terminado con un Inter de Milán - Lazio en San Siro

Eso sí, la coincidencia que se ha dado en la Lazio al terminar el año es, cuanto menos, curiosa. Y es que el 2014 terminó con un Inter de Milán - Lazio, en San Siro. En ese partido, que terminó con empate a dos, el conjunto de Pioli se afianzó como tercero, aunque lejos de los dos primeros, mientras el Inter de Mancini penaba por la zona media de la tabla. Y este 2015 ha terminado también con un Inter - Lazio en San Siro. Con un equipo romano en la mitad de la tabla y un equipo nerazzurro en plena recuperación y centrado solamente en las competiciones domésticas, como líder de la Serie A, saltó la sorpresa. El equipo capitolino logró la segunda victoria fuera de casa en liga en lo que va de temporada "cargándose" al líder con un uno a dos, ambos tantos anotados por Candreva. Una victoria en casa del líder, que da pie a la esperanza.

Vibrante comienzo de año en Formello

Empezó fuerte el 2015 para una Lazio que, sin competiciones europeas que disputar debido a la mala temporada anterior, se pudo centrar en Serie A y Coppa de Italia, su competición fetiche, que cerca estaría de darle una alegría de nuevo. Tras una goleada a la Sampdoria, en el Olímpico, llegó nada menos que el Derby della Capitale. Primer derbi de la temporada en Roma, entre segundo y tercero de la clasificación. En un igualado encuentro, las tablas se impusieron. La Lazio desperdició la oportunidad de acercarse a la segunda posición de la tabla. Después de adelantarse con un 0-2, obra de Mauri y Felipe Anderson; se dejó empatar con dos zarpazos de Totti. Los nueve puntos de diferencia entre Lazio y Roma seguían ahí.

Totti anota un gol en el Lazio 2-2 Roma. Foto: Getty
Totti anota un gol en Lazio 2-2 Roma. Foto: Getty

Y tres días después llegó la Coppa. La Lazio visitó Turín para lograr el pase a cuartos ante el Toro, con tantos de Keita, Klose y Ledesma. Hizo daño, sin embargo, la derrota por la mínima en el Olímpico, ante el Nápoles. Un solitario gol de Higuaín y la horrible puntería laziale sirvió para relegar a los de Pioli a la quinta posición.

Para la historia quedan las dos victorias consecutivas ante el Milan. El 24 de enero, en el Olímpico, en partido de Serie A; y entre semana el día 27, en San Siro, para lograr el pase a semifinales de Coppa.

Dos pasos atrás, ocho adelante

Dos derrotas consecutivas, ante Cesena y Genoa, equipos inferiores a la Lazio, hicieron dudar a los tifosi sobre el proyecto de su equipo. Pero a partir de ahí, todo fueron alegrías en una Lazio que ganaba partidos como el todopoderoso líder, convirtiéndose en uno de los equipos más en forma del continente europeo.

Udinese, Palermo, Sassuolo, Fiorentina, a la que se humilló con un importante 4-0 en el Olímpico; Torino, Verona, Cagliari y Empoli fueron cayendo como moscas ante el juego y la efectividad del equipo de Pioli. Una Lazio que avanzó desde la quinta a la segunda posición en Serie A, recortándole más de diez puntos a la Roma, poniéndose con 58 puntos. Dos meses en los que el equipo capitolino ganó todos sus partidos, para ponerse, en abril, en aras de pelear la segunda posición en liga y la copa, ante la Juventus.

Klose celebra, junto a sus compañeros, su gol ante la Fiorentina. Foto: Getty Images
Klose celebra, junto a sus compañeros, su gol ante la Fiorentina. Foto: Getty Images

Ocho victorias consecutivas dejaron a la Lazio segunda, soñando con hacer historia

Y entre medias, el pase a la final de Coppa de Italia. En una bonita eliminatoria ante el Nápoles, la Lazio no pasó del empate en Roma, pero venció por la mínima en San Paolo. Fue Klose, en el Olímpico y Lulic, que ya había sido el héroe de la última copa de la entidad blancoceleste, en 2013 y ante la Roma, en Nápoles, los que metieron al conjunto laziale en su octava final de copa.

Encarnizada lucha por el segundo puesto

Tuvo que ser la Juve, en plena forma por aquel entonces, la que puso fin al momento de la Lazio. Un 2-0 en Turín, con goles de Tévez y Bonucci terminó con el sueño de los de Pioli, a pesar de que el equipo capitolino dominó y perfectamente pudo hacerse, al menos, con el empate. Finalizadas las últimas esperanzas de disputar el título, al equipo laziale le pesó esa derrota y no pasó del empate ante el Chievo, en Roma.

Una goleada ante el hundido Parma, tres días después, mantuvo a los de Pioli en segunda posición, entrando ya en el mes de mayo. Después de sacar un punto de Bérgamo, ante el Atalanta, la Roma rebasó a sus paisanos. Curiosamente, en la siguiente jornada, ambos conjuntos fueron derrotados por los equipos de Milán, quedando todo como estaba, y con el Nápoles de Benítez en busca de la clasificación para la Champions. 

En San Paolo, los de Pioli pusieron el broche, logrando la ansiada tercera posición, venciendo al Nápoles

Finalmente, el derbi decidió la segunda posición, que fue para la Roma, tras el 2-3 obtenido en el Olímpico. Después de lo luchado para conseguir, mucho tiempo después, una plaza Champions, la Lazio no se podía permitir dejarlo pasar ante el Nápoles. Y fue en San Paolo donde los pupilos de Pioli pusieron el broche a la temporada, venciendo 2-4 a un equipo partenopeo que tuvo el 3-2 con un penalti inexistente, que Higuaín mandó al cielo de Nápoles. Terceros, 69 puntos y clasificación para la fase previa de la Liga de Campeones. Objetivo cumplido.

La séptima no pudo ser

En medio de la batalla por la clasificación para la Champions, la Lazio se enfrentó a la Juventus, en el Olímpico, en busca de su séptimo título. Y no pudo empezar mejor el encuentro para el equipo laziale, Radu ponía el 0-1 para su equipo, apenas en el cuarto minuto de partido.

Matri celebra el tanto que le daba la décima copa a la Juve. Foto: Getty
Matri celebra el tanto que le daba la décima copa a la Juve. Foto: Getty

No fue suficiente. En un encuentro igualado entre dos dignos contendientes, la Juve se impuso y se llevó su décimo título, gracias a los tantos de Chiellini y Matri, hoy jugador capitolino, en la prórroga. Djordjevic, aún con 1-1 en el marcador, pudo cambiar el signo del partido con un chut, desde la frontal, que rebotó nada menos que en ambos postes de la portería de Storari y, finalmente, no entró.

Once tipo de final de temporada

Pobre pretemporada marcada por las salidas

Movido mercado estival tuvo la Lazio este año. Salidas de jugadores históricos, como la del capitán Cristian Ledesma, que a sus 33 años, decidió, de mutuo acuerdo con el club, no renovar su contrato y marcharse libre al Santos. Ledesma finalizó así una etapa de nueve años en el club blancoceleste.

La marcha del argentino Ledesma, tras nueve temporadas en el club, fue de lo más destacado en el mercado estival

El club de Lotito efectuó multitud de cesiones con sus jugadores más prometedores: Rozzi, joven extremo romano de 21 años, que ya había pasado por el Real Madrid Castilla, recaló en el Virtus Lanciano de la Serie B, donde tiene como compañero a Luca Crecco. Gianluca Pollace, prometedor lateral izquierdo laziale, recaló en la Salermitana, también de la Serie B. Otras cesiones importantes fueron las de Perea, al Troyes, Lombardi, al Ancona o Cana, al Nantes. El equipo capitolino solamente ingresó unos dos millones de euros por el traspaso de Cavanda al Trabzonspor.

Ledesma abandonó la Lazio tras nueve temporadas en Roma. Foto: Getty
Ledesma abandonó la Lazio tras nueve temporadas en Roma. Foto: Getty

En el capítulo de entradas, los fichajes de Milinkovic-Savic, desde el Gante, a cambio de nueve millones, Kishna, que llegó a Formello por cuatro millones, proveniente del Ajax, o Maurício, del que se ejerció la opción de compra con el Sporting de Portugal, por algo menos de tres millones, fueron los más sonados; así como la cesión por un año de Alessandro Matri, desde el Milan. Otras incorporaciones de jugadores libres fueron la de Ravel Morrison, desde el West Ham; Wesley Hoedt, desde el AZ Alkmaar o Patric Gabarrón, llegado desde la Masía.

Mala pretemporada tuvo la Lazio, que perdió todo partido que disputó ante Anderlecht, Sigma Olomuc, Mainz 05 y la Supercoppa, por 2-0 ante la Juventus.

Fin del sueño Champions y comienzo de liga

El Leverkusen fue el encargado de truncar el sueño de volver a disputar la fase de grupos de la Liga de Campeones, siete años después

Tras la derrota en la Supercoppa ante la Juve, la Lazio de Pioli disputaba su segundo partido oficial ante el Leverkusen, en el Olímpico, en la ida de la previa de la Liga de Campeones. En aquel encuentro, que dejó como mala noticia la lesión de Klose, el equipo de Pioli logró una trabajada victoria por la mínima, gracias al gol de Keita Baldé. Sería en Alemania cuando se terminaría el sueño de la Lazio en la máxima competición europea. El Bayer Leverkusen mereció el pase y, con un 3-0, con un equipo romano con uno menos, los alemanes se metieron en la fase de grupos.

La Lazio salió goleada de Leverkusen. Foto: Lazio
La Lazio salió goleada de Leverkusen. Foto: Lazio

En Serie A, el primer encuentro, ante el recién ascendido Bologna, dejó buenas sensaciones, y una victoria en casa por dos goles a uno, con tantos de Kishna y Keita. 

El Olímpico, un fortín; fuera, un desastre

Y así se desarrollaron las primeras diez jornadas de liga, con un pleno de victorias en el Olímpico, ante Bologna, Udinese, Genoa, Frosinone y Torino; y un horroroso rendimiento fuera de él, siendo goleado por el Chievo por 4-0 o por el Nápoles por 5-0. A pesar de haber conseguido solamente una victoria de cinco fuera de casa, ante el Verona, la Lazio se puso, con 18 puntos, a dos de los líderes. Sin embargo, la llegada de los equipos fuertes al Olímpico y la falta de reacción por parte de los jugadores blancocelestes ante las malas actuaciones en liga, dejaron una Lazio muy tocada.

Dos puntos en siete jornadas relegaron a la Lazio a una horrorosa duodécima posición en Liga. Dos meses después, el equipo de Pioli había sumado nada más que dos puntos a su casillero. Las derrotas, consecutivas, ante Atalanta, Milan y Roma, en un derbi descafeinado por la falta de público en las gradas y por una Lazio que no puso en aprietos a su rival, dejaron tocados a los capitolinos. Pero el no pasar del empate ante un Palermo en caída libre, unido a las derrotas ante Empoli y Juve; y el empate con la Sampdoria, dejaron a los de Pioli a un paso del precipicio y con la obligación de sumar en el último partido del año, en Milán, ante el líder, para tener algo a lo que agarrarse en Serie A.

La derrota ante el Empoli supuso la cuarta en seis partidos. Foto: Lazio
La derrota ante el Empoli supuso la cuarta en seis partidos. Foto: Lazio

Y se consiguió cerrar el año con buenas sensaciones. Un serio partido, sobre todo en defensa, donde más estaba fallando la Lazio, marcada por la ausencia de de Vrij, ayudó a asaltar San Siro y acabar con la mala racha ante el líder. El balance en Serie A sigue siendo malo, con 23 puntos en 17 jornadas; sin embargo, una buena racha, parecida a la de febrero de este año, puede devolver al equipo de Pioli a la lucha por Europa.

En Coppa, la Lazio se deshizo en octavos del Udinese, por 2-1, tras adelantarse los de Udine, después de que el conjunto laziale no acertara con la puntería. A pesar de ello, los de Pioli supieron reaccionar y remontar la eliminatoria, con los tantos de Matri y Cataldi. La Juventus espera en los cuartos que se disputarán en el Olímpico de Roma, a finales del mes de enero.

Europa, una válvula de escape

Durante todos estos altibajos, más bajos que altos, en liga, la Europa League fue siempre la competición en la que la Lazio se olvidó de sus problemas, al menos durante un tiempo. Con dos empates fuera de casa, ante el Dnipro en la primera jornada y el Saint-Éttiene en la última, cuando los de Pioli no se jugaban nada, la Lazio se ha clasificado como primera de grupo para dieciseisavos, tras sus victorias ante Saint-Éttiene, Rosenborg y Dnipro, en Roma, con 14 puntos.

Once tipo para 2016

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Sobre el autor
Javier Diez Colino
Coordinador General de Fútbol Internacional. Redactor en las secciones de Inglaterra, Italia y Portugal. Fútbol es fútbol.