Bonito partido el que desplegaron sobre el Marcantonio Bentegodi el Hellas Verona y el Palermo. A priori, se podría esperar poco de este partido debido al rumbo irregular de los visitantes y a la precaria situación de los locales, colistas y que aún no han ganado. Sin embargo, el gran ambiente reinante en la grada y el afán de ambos equipos por llevarse los tres puntos convirtieron un partido de sobremesa de domingo en un encuentro muy emocionante.

Con respecto al último partido, Ballardini cambió el sistema del 4-4-2 con el que salió ante la Fiorentina al 3-5-2 por el que apostó en la jornada de hoy. Por lo tanto, Struna ha sido el gran sacrificado en favor de Giancarlo González, mientras que el lateral izquierdo Lazaar ha visto adelantada su posición hasta el extremo, lo que retrasó el sitio del sueco Oscar Hiljemark. Por la banda derecha, la gran novedad ha sido Morganella, así como Alberto Gilardino acompañando al macedonio Trajkovski, que ya se asentado en las alineaciones.

Luigi Delneri, por su parte, venía de perder por tres tantos a cero ante la Juventus, por lo que también metió varios cambios en su equipo. Luca Toni volvía a la zona de ataque al lado de Pazzini, además de Sala en lugar de Bianchetti en el lateral derecho. Viviani, además, entró en el sitio de Siligardi.

Los veteranos del Hellas contra el 'joven' Sorrentino

El partido comenzó igualado en cuanto a intensidad, aunque la posesión era del Hellas, que generaba peligro con numerosos centros al área que mantuvieron despierto a Sorrentino desde el primer minuto. La línea defensiva de tres hombres del Palermo sufrió con las entradas de los laterales por los costados, especialmente por la izquierda, ya que la aportación defensiva de Morganella brilló por su ausencia.

El Hellas iba a disfrutar de su ocasión más clara en las botas de Pazzini. El veterano delantero italiano había fallado un remate de cabeza en el minuto 17, y justo después tuvo una ocasión que acabó con una doble intervención magnífica por parte de Sorrentino. La parada fue de esas que aparecen en los resúmenes de final de año o de temporada como una de las mejores. El capitán palermitano sacó una mano en un remate a bocajarro y justo después estiró el pie para evitar el gol.

Apareció el de siempre: Franco Vázquez

Este equipo está moribundo, es irregular y en cada partido ofrece una versión diferente de sí mismo. Eso sí, si un equipo tiene un portero que gana partidos y un atacante que marca la diferencia arriba, tiene mucho trabajo hecho. Una vez más, Franco Vázquez se echó el equipo a la espalda y espoleó a sus compañeros para lograr el único gol del partido.

Fue en el minuto 26, tras una jugada colectiva que finalizó en los pies de Jajalo. El croata disparó a puerta pero el balón cayó en los pies del italo-argentino, que a la media vuelta condenó a Gollini a sacar el balón de la red. La defensa local reclamó fuera de juego, pero la repetición no dio lugar a dudas; era gol legal.

El Palermo pudo matar el partido aprovechando la tendencia ofensiva que generó el gol, pero el marcador no se iba a mover más.

La afición local se volcó con el equipo en la segunda mitad

Tras el descanso, la afición del Hellas trató de llevar en volandas a su equipo para que lograse al menos el empate, pero no fue así. Ni Luca Toni ni Pazzini supieron aprovechar las pocas ocasiones de las que dispusieron, así como el Palermo tampoco se esforzó en ampliar la ventaja.

El cronómetro corría a favor del Palermo. Delneri hizo cambios ofensivos en el centro del campo y la media punta, introduciendo a Urby Emanuelson como baza más importante. Ni siquiera esto sirvió para modificar el marcador, que acabó 0-1 tras un final muy trabado entre sustituciones, amonestaciones y ausencia de buen fútbol.

Sorrentino criticó a su entrenador al acabar el partido

Tras la victoria, el capitán salió a hablar ante la prensa para declarar que el vestuario no está del lado del entrenador Davide Ballardini. Según palabras del propio portero, el equipo ha jugado hoy “solo” y sin la planificación del entrenador.

Al parecer, el vestuario está molesto porque se ha cuestionado su profesionalidad, por lo que el fin del sustituto de Iachini puede estar cerca, así como la vuelta del propio entrenador destituido por Zamparini hace unos meses.