El encuentro comenzó con un ritmo bajo de intensidad, y con dominio de balón de la Juventus que se estaba volcando en campo rival con muchos jugadores, aunque no estaba consiguiendo jugar con claridad ante la guadaña defensiva de la Sampdoria. Después de unos minutos, el equipo de Allegri siguió teniendo posesiones cerca de la frontal del área pero los delanteros no conseguían entrar en juego, y el equipo estaba falto de continuidad en ataque. Mientras tanto, el conjunto de Vincenzo Montella se mantenía replegado con el 4-4-2 con Éder en punta, y Cassano ligeramente retrasado, y estaba saliendo a la contra con muy pocos efectivos, lo que provocaba que no mantuvieran la pelota en ataque durante mucho tiempo.

Gol y repliegue de los visitantes

Después del primer cuarto de hora, el equipo turinés empezó a ejercer un dominio de balón consistente en el último cuarto de campo, y a raíz de ello, Pogba logró el 0-1 tras un remate con la pierna izquierda. Tras el gol, el equipo blanquiazul tuvo unos minutos de control, en el que adelantó las líneas, mientras que el cuadro bianconero se mantenía replegado y esperaba la oportunidad para salir a la contra. Tras los minutos posteriores al gol, la Juventus recuperó el control del partido, y volvió a tener el cuero con una circulación lenta, aunque a pesar de ello estaba cometiendo bastantes imprecisiones en campo propio, pero a pese a ello, la escuadra de Génova no lo estaba aprovechando.

En los últimos 15 minutos de juego, el control del encuentro siguió siendo de la Vecchia Signora, que había vuelto a imponer un ritmo soporífero de juego, cortado por las faltas, y sus posesiones largas, ante una Sampdoria que trataba de meterse de nuevo en el encuentro teniendo la pelota, e intentando progresar en campo rival jugando la redonda por lo bajo, con pausa y fluidez. En los últimos instantes del primer asalto, el cuadro del Piamonte se estaba reprimiendo mucho a la hora de salir al ataque, y cuando salía, lo hacía con bastantes efectivos, pues el equipo había retrasado mucho las líneas de presión, pero las mantenía juntas.

Un buen comienzo que no predecía un final con sufrimiento

La segunda parte comenzó con el 0-2 que llegó por medio de Khedira que recibió un balón de Paulo Dybala, y batió a Viviano con el exterior del pie, definiendo con mucha calidad. Tras el tanto, la Sampdoria trató de recuperar el control del juego, mientras que el cuadro turinés estaba intentando recuperar el mando del partido. El equipo de Montella estaba dominando la pelota, pero no estaba consiguiendo imponerse a una Juventus sólida que la alejaba de su área con mucha facilidad. Después de unos minutos, el conjunto bianconero empezó a manejar el encuentro con bastante parsimonia, a pesar de que el cuadro local seguía llegando a portería contraria.

Tras el primer cuarto de hora de juego, la Vecchia Signora empezó a llegar a la portería rival con claridad, ante la defensa sin contundencia del cuadro local que se metió en el encuentro por medio de Cassano que batió a Buffon desde el punto de penalti cayéndose al suelo, marcando el 1-2. Tras el gol, el nivel de intensidad subió, y el equipo de Montella despertó, frente al cuadro rosa que a pesar de que lo intentaba, no terminaba de controlar el partido, pues fruto de los nervios estaba cometiendo muchos errores en la entrega, y no estaba teniendo fluidez con la pelota en campo rival. Tras unos minutos intensos, el conjunto de Allegri consiguió cortar el ritmo de la Sampdoria a base de posesiones largas.

En los últimos minutos de juego, el equipo visitante siguió controlando el partido, mientras que el cuadro genovés se mantenía replegado, y esperaba la ocasión para salir a la contra y buscar el empate. En los últimos instantes, la Sampdoria estaba intentando llegar al ataque, pero mantenía a muy pocos efectivos en zona de ataque, aunque a pesar de ello estaban consiguiendo sembrar el nerviosismo en la defensa rival, en el tramo de las imprecisiones. El conjunto de Montella estaba jugando volcado en campo rival, pero no estaba consiguiendo aprovechar sus ocasiones a balón parado por mucho que la Juventus estuviera embotellada en su área en los últimos segundos de juego.