El encuentro comenzó con el Empoli dominando la pelota, y con el Nápoles presionándole arriba para quitársela. Cuando la recuperaba, el conjunto azzurri intentaba llegar al área rival combinando con una buena circulación de balón, y con bastante paciencia, mientras que el conjunto visitante estaba muy lento en las transiciones defensivas, cuando perdía el cuero. Pasaban los minutos, y los locales seguían buscando el gol, pero no se encontraban cómodos sobre el campo. El 0-1 llegó por medio de Paredes que batió a Reina tras un extraño lanzamiento de libre directo, en un tramo de inestabilidad en el que los de Sarri tuvieron muy poca continuidad en ataque, pues tenían dificultades para llegar a la portería rival.

Inicio titubeante en un raro ambiente

Tras el gol, el Nápoles tuvo un tramo de control, en el que se instaló en campo rival, y dominó al Empoli volcando el ataque por la banda derecha. Higuaín que ya había tenido varias ocasiones de gol anteriormente, y que estaba muy participativo, marcó el gol del empate tras una asistencia de Insigne. Tras el gol, el ritmo de intensidad ascendió en el encuentro, e Insigne que ha estado por debajo de su nivel, hizo el 2-1 tras un gran libre directo. Tras el gol, el cuadro dirigido por Sarri se replegó más y le cedió la posesión del balón a su rival.

En los últimos minutos, el Nápoles jugó con los mediocentros Jorginho, Allan y Hamsik muy cerca de los delanteros para aumentar la presión sobre la salida de balón del contrario que ya de por sí no estaba siendo fluida, y que requería de la colaboración de los mediocentros para facilitarla. Mientras tanto, los ataques del conjunto local estaban siendo mucho más atropellados que antes de la remontada, aunque es cierto, que estaba saliendo con muchos menos efectivos, y con menor frecuencia, pues estaba tratando de mantener el equilibrio reforzándose en defensa y asegurando el pase cuando tenía la pelota controlada.

Dominio visitante con “bajón” final

El segundo tiempo comenzó con el Nápoles intentando dominar el partido, mientras que el Empoli alternaba tramos de posesión con otros de repliegue. El 3-1 llegó por medio de Camporese que remató en su propia portería un centro de Callejón. Tras el gol, el Empoli pasó a dominar el encuentro, y ha manejar la pelota, mientras que el Nápoles se mantenía replegado, y trataba de asegurar el pase cuando recuperaba la redonda, renunciando en bastantes ocasiones al contraataque. La cadencia de intensidad había descendido notablemente, y ninguno de los dos equipos estaba teniendo continuidad en ataque. 

Después del primer cuarto de hora, el Empoli siguió dominando el encuentro, y buscando un gol con el que meterse en el partido, presionando al Nápoles en la salida de balón, e impidiendo que pueda salir jugando en raso. Pese a ello, estaba consiguiendo salir de la presión y estaba creando ocasiones al contragolpe jugando con el 4-2-3-1 tras la salida de Higuaín. Después de unos minutos, el equipo celeste recuperó el control del partido bajo un ritmo lento de juego, triangulando en campo rival, ante un rival rendido que prácticamente no llegaba a la portería rival, pues retiró muchos efectivos de la zona de ataque.

En los últimos 15 minutos de juego, el conjunto dirigido por Maurizio Sarri siguió manejando la pelota instalado en campo rival. El 4-1, llegó por medio de Callejón que ha pasado bastante inadvertido en el encuentro, ya que ha participado muy poco en el juego, que remató en boca de gol, un centro de Dries Mertens. Después del tanto, el combinado azzuro siguió realizando una tímida presión sobre la defensa rival, infructuosa, pues no estaba consiguiendo recuperar la pelota. El 5-1 llegó por medio de José Callejón, tras otra asistencia de Dries Mertens que ha realizado un buen tramo desde que ha salido al campo en el lugar de Lorenzo Insigne.

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Sobre el autor
Tarek Guerrero
Redactor de fútbol inglés en VAVEL España.