La previa venía marcada por el éxtasis de los visitantes tras su victoria en el Derby della Madoninna ante el eterno rival. Este resultado fue prácticamente más celebrado por el perjuicio que le provocaba al Inter, soterrando sus opciones de ganar el Scudetto, más que por el hecho de que con ese triunfo las opciones de entrar en Europa son más plausibles.

Desde el punto de vista rosanero, 'ya llovía menos'. Desde el aterrizaje de Schelotto; aunque sigue entrenando Tedesco, hasta que el preparador argentino consiga la licencia; la situación del cuadro siciliano está cambiando ostensiblemente. Con cuatro puntos en dos partidos, el fuego del descenso quema mucho menos. Mihajlovic frenó la euforia de los suyos en la sala de prensa: "Si no lo hacemos bien en Palermo nadie recordará el derbi".

En el apartado de las bajas; los locales no podrán contar con los lesionados Posavec y Maresca. El AC Milan tendrá que lidiar con las ausencias de Diego López, Luiz Adriano, Ely y Mexes por lesión, a estas hay que sumarle 'la limpia' que ha hecho Berlusconi en el mercado invernal.

Un inicio arrollador

Desde que Mazzoleni hizo sonar su silbato se plasmó sobre el terreno de juego lo que iba a ser la tónica habitual en gran parte del encuentro. El cafetero Carlos Bacca iba a ser el primero en transformar este enorme dominio en ocasiones. Con el cuarto de hora cumplido y una gran conducción entre los centrales locales, conectó un disparo que no supuso demasiadas complicaciones a Sorrentino.

La inercia continuó, y de nuevo el colombiano iba a ser el protagonista de la acción. Bacca esta vez no perdonó, y aprovechó el pase de Abate para inaugurar el luminoso del Renzo Barbera a los veinte minutos de partido. El partido tuvo unos instantes de reposo, gracias al Palermo, y principalmente Franco Vázquez, con la intención de frenar las oleadas de Il Diavolo. Esta circunstancia duró escasos diez minutos, hasta que el colegiado señaló una mano clara de Goldaniga y el consiguiente penalti. Niang no falló delante del capitán palermitano para poner el 2-0 en el marcador.

Trajkovski y Honda en la disputa de un esférico || Imagen: Palermo.it
Trajkovski y Honda en la disputa de un esférico || Imagen: palermocalcio.it

Minutos después el Violinista tuvo la mejor ocasión de los locales en la primera parte. El transalpino se colocó de manera inmejorable pero su remate se marchó desviado. A pesar de esta ocasión los sicilianos deberían estar agradecidos de no haber encajado algún tanto más tras su pésima primera parte.

Una segunda mitad intranscendente

Tedesco, asesorado por Schelotto, decidió que para dar la vuelta al partido había que hacer cambios sustanciales. Morganella y Trajkovski iban a ser los elegidos en detrimento de Struna y Quaison respectivamente. Aún así las ocasiones estaban tintadas de rossanero. El acercamiento más peligroso estaba en las botas de Kucka, que mandó por encima del travesaño un disparo desde dentro del área local. 

El técnico serbio decidió que ya era hora de mover las piezas sobre el tablero. Montolivo dejaba el partido, y en su lugar entraba al terreno de juego Bertolacci. Tedesco también decidió 'echar mano' de los hombres de su banquillo, y gastó su último cambio en la entrada de Djurdjevic por Gilardino.

Los locales seguían siendo incapaces de llegar al área de Donnaruma, hasta que con la hora de partido cumplida, Trajkovski ejecutó una gran volea, pero fue rechazada por la zaga milanesa. Como se suele decir, el encuentro no tuvo más historia, y el partido terminó tal y como parecía que los dos deseaban minutos antes del fin de los noventa minutos reglamentarios.

Este fin de semana vuelve la Serie A, y los milaneses se enfrentan al Udinese, con el objetivo de vencer y esperar el pinchazo de los rivales con el fin de alcanzar los puestos europeos. El Palermo deberá visitar el Eusebio Di Francesco para enfrentarse al Sassuolo en un campo donde será difícil sacar algo positivo.