Frosinone y Juventus se enfrentaban en el Estadio Comunal de Matusa con objetivos totalmente distintos. Los primeros buscaban la victoria para seguir en la disputa por el campeonato; mientras que para los segundos todo lo que fuese puntuar les podía mantener vivos en la lucha por una permanencia cada vez más lejana. Gran primer tiempo del Frosinone, cerrando todas las líneas de pases ofensivos de la Juventus, la cual se veía impotente a la hora de poder crear ocasiones claras de gol. Tanto fue así, que el primer período finalizó con empate sin goles. En la segunda mitad los hombres de Allegri, a través de sus extremos, en especial el colombiano Juan Cuadrado, empezaron a acercarse con más peligro a la portería de Leali, canterano de la Juventus. Precisamente, los dos carrileros fueron los protagonistas en la jugada que abría el marcador. A partir de ese momento el Frosinone empezó a dejar más espacios. Morata los aprovechó en una contra del descuento, donde asistió a Dybala para que sentenciase el encuentro.

Extremos ofensivos en la Juventus

Quien siga un poquito a la Juventus, sabrá que su entrenador Massimiliano Allegri, suele jugar con dos carrileros y defensa de tres centrales. Eso sí, rara vez suele poner contemporaneamente en derecha e izquierda a los dos carrileros más ofensivos de la plantilla: Alex Sandro y Juan Cuadrado. O bien juegan dos más defensivos, Lichtsteiner y Evra; o bien mezcla uno de corte más defensivo con otro más atacante. Pero el técnico tenía claro que el partido de hoy exigiría la apertura del campo por bandas, y el desarrollo del encuentro le dió la razón.

Siesta en el primer tiempo

El partido comenzó con muchas interrupciones y con un Frosinone que cerraba muy bien las líneas. Se jugaba el partido que el equipo amarillo deseaba. No había prácticamente fútbol y se estaba convirtiendo en un partido bastante aburrido, a excepción de alguna individual del equipo visitante, conjunto con más calidad que el local para poder resolver con cualquier detalle. Más allá de los nombrados extremos, que con gran cantidad de centros y desbordes por banda producían cierto peligro en la portería de Leali, eterno sucesor de Buffón, el conjunto del Lazio controlaba muy bien los ataques juventinos. Fue un gran centro desde la izquierda a pierna cambiada de Alex Sandro, el que propició la primera buena ocasión del partido. Sturaro dudó si cabecear o rematar con la pierna sin llegar a conectar con el balón, cuando solo debía empujarlo a portería. Control, control y poco más, con un Frosinone que incluso se permitió el lujo de dar un susto por medio de su ariete Ciofani. El solitario delantero ganó muy bien la espalda a los relajados Bonucci y Chiellini, rematando fuera un balón complicado que venía del cielo. De haber anotado, el mismísimo Buffón, que veía resoplando como el balón se marchaba lejos de su portería, hubiera aplaudido. Quedaba media hora de la primera mitad y no fue hasta el último instante de la misma, cuando los espectadores vieron la que hasta el momento iba a ser la ocasión más clara del partido. Fallo en el despeje de la defensa del Frosinone que aprovecha Morata, para plantarse habilidosamente mano a mano ante Leali. Tapó muy bien el portero con una gran parada, impidiendo al español poner a su equipo por delante en el marcador. Leali, que también había intervenido magistralmente 12 minutos antes, parecía muy motivado en mostrar su valía ante el club que lo vió crecer.

Cuadrado y Dybala mantienen la racha de victorias

El segundo tiempo fue cambiando poco a poco de rumbo. Un Frosinone, que a medida que pasaba el tiempo notaba el cansancio y no conseguía cerrar a la Juventus con la misma intensidad, se juntaba con una Juventus que imprimía cada vez más velocidad al juego. Aunque éste no era brillante el peligro venía por medio de sus dos jugadores más habilidosos en el uno contra uno: Cuadrado y Dybala. Precisamente el pequeño delantero argentino fue protagonista en las siguientes dos jugadas ofensivas de la Juventus. Primero, centrando una falta de manera calibrada al pie de Pogba, que nadie se explica como el francés mandó el balón fuera de los tres palos de Leali. Posteriormente, tras un buen contrataque llevado a cabo por el incombustible Cuadrado, poniendo el pase de la muerte al área y pidiendo penalti por mano del defensor de Frosinone, que a su criterio, y no del árbitro, había impedido que su pase llegase al destinatario.

Los minutos pasaban y Allegri empezaba a mover el banquillo. Dentro Pereyra, que volvía tras lesión y fuera Sturaro. El argentino dispone de más desborde que el italiano y se juntaría en banda derecha con Cuadrado para terminar de romper a Frosinone. Otro cambio lo tuvo que realizar por precaución. Molestias musculares para Chiellini, que se retiró dejando paso al jóven Rugani. Cuando ya empezaba la Juventus a impacientarse, jugada por banda izquierda de Alex Sandro que llegaba hasta línea de fondo para poner atrás un centro raso que a placer remataría de primeras el extremo opuesto, Cuadrado. El gol, ya en el minuto 74, daba tranquilidad a la 'Vecchia Signora' y obligaría a Frosinone a abrise un poco más. Muy tímida la reacción del equipo local, si es que realmente existió, que lo único que propició fue que la Juventus tuviera más espacios, aprovechados muy bien por Álvaro Morata. El español inició una vertiginosa contra de su equipo, y cuando llegaba al borde del área, con opción de disparo, sacó toda su generosidad para asistir a Dybala. El argentino, que de calidad anda sobrado, puso el balón en la escuadra con un lanzamiento de rosca materializado con su deliciosa zurda, pretendida por muchos equipos europeos de gran calibre. Era el minuto 92 y no hubo tiempo para mucho más. Solo para que Allegri diese dos minutos de premio al canterano y delantero Favilli, que ingresó en el terreno de juego sustituyendo a un Morata, que a pesar de no poder anotar, estuvo muy combativo y con gran sacrificio físico para el equipo.

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Sobre el autor
Manuel Musmeci
Periodista- Medio italiano medio español. Apasionado del fútbol, el italiano en especial.