Sassuolo y Palermo han vuelto a sumar después de caer en sus respectivos partidos de la pasada jornada. Tras las derrotas sufridas ante dos ‘colosos’ como Roma y Milan, el partido de hoy se antojaba vital para tratar de, al menos, puntuar. Este objetivo quedó cumplido por parte de ambos, aunque visto lo visto a las dos escuadras les sabrá a poco. Más satisfecho por lo visto en el campo quedará el Palermo.

Modificaciones tácticas diseñadas para sumar

Con respecto al citado partido ante la Roma, Eusebio Di Francesco realizó hasta cinco modificaciones en el mismo 4-3-3: una en la línea defensiva (Antei por Cannavaro), dos en el centro del campo (Missiroli y Pellegrini en lugar de Duncan y Biondini), y Defrel y Falcinelli en la línea de ataque sustituyendo a Sansone y Trotta.

El tándem Schelotto-Tedesco cambió el sistema táctico, pasando del 4-2-3-1 usado ante el Milan al 4-3-3 presente en la tarde de hoy. Así pues, el cambio de sistema supuso la presencia de Morganella y Brugman en detrimento de Struna y Jajalo. Sin embargo, la sorpresa aparece en la zona de ataque con la presencia de Uros Djurdjevic en el once (pese a que no está teniendo demasiada continuidad esta temporada), y, sobre todo, la ausencia del ‘gallito’ Alberto Gilardino. El veterano delantero italiano ha dado la sensación de mandar más que el entrenador en varias fases de la temporada, y seguro que esta ausencia no le habrá supuesto ninguna alegría, más si cabe tras el resultado.

Marcó el de siempre

En lo que respecta al partido, pudo ganar cualquiera. El Sassuolo llevó la manija en las fases más largas del encuentro, pero sin atosigar demasiado a un Palermo que, una vez más, lo fió todo al juego al contragolpe, a la calidad individual de los hombres de arriba y a aguantar estoicamente con Sorrentino.

Los primeros minutos nos trajeron oportunidades para abrir el marcador por parte de ambos equipos, aunque no fueron demasiado claras. Berardi mandó a las nubes la primera y siguió rondando el área de Sorrentino en busca del gol. El Sassuolo dominó durante los primeros veinte minutos, pero después de unos minutos de asedio rosanero llegó el primer tanto del partido, obra de Franco Vázquez, con la zurda y por la escuadra.

El descanso le sentó bien al Sassuolo

A partir de aquí, el Palermo quiso ralentizar el ritmo de juego del partido, pero no lo consiguió. Demostró que está poco acostumbrado a ir por delante en el marcador, y antes del descanso encajó el gol del empate. Fue en el tiempo de descuento y lo anotó Gregoire Defrel, cuando la primera parte ya agonizaba.

Este gol pareció haber noqueado a los hombres de rosa. El Sassuolo, por su parte, disfrutaba del dominio del cuero en los primeros compases de la segunda parte, donde logró anotar el segundo tanto por parte de Simone Missiroli, que cabeceó a la red el pase de la muerte de Luca Antei para batir a Sorrentino.

Otra vez 'el Mudo' dijo basta

El Palermo pareció despertar con este gol, y apenas tres minutos después logró empatar a dos. Franco Vázquez volvió a echarse al equipo a la espalda, y, tras haber marcado anteriormente un gol, le puso en la cabeza el gol del empate a Uros Djurdjevic. Con casi cuarenta minutos por delante, y tres goles en apenas ocho minutos, el resto del partido se antojaba emocionante visto lo visto. El marcador, sin embargo, ya  no se movería más.

El Sassuolo dominó el partido durante tramos largos. Por otra parte, estaba obligado a hacerlo, ya que jugaba ante su gente y, vista la clasificación, el Palermo era un rival al que debía tratar de ganar. El dominio aplastante (más en juego que en ocasiones) al que estaba siendo sometido el equipo de Schelotto se acrecentó a falta de veinte minutos para el final.

Missiroli pudo hacer el segundo de su cuenta personal tras un córner. El Palermo se quedó con diez hombres tras la expulsión de Achraf Lazaar por doble amonestación, lo que ya condenó inexorablemente al Palermo a encomendarse a las paradas de ‘San Sorrentino’ para que el partido finalizase en empate.

Las próximas citas de ambos equipos ayudarán a definir un poco más su futuro en esta Serie A. El Sassuolo visitará Verona el sábado 13 de febrero para medirse al Chievo (18:00), mientras que el Palermo recibirá en el Renzo Barbera al Torino el domingo 14 (15:00). Los de Emilia-Romagna seguirán pugnando por acercarse a la zona europea, mientras que el Palermo aún no se ha distanciado lo suficiente del descenso como para estar tranquilo. Solo le salvan las malas temporadas que están realizando Carpi Frosinone y Hellas Verona.

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