La Fiorentina dio un golpe sobre la mesa al ganar al Inter después de remontar el gol inicial de Marcelo Brozović. Los de Paulo Sousa se aprovecharon de la inferioridad numérica de los nerazzurri debido a la expulsión por doble amarilla de Alex Telles y en el tiempo de prolongación consiguió el triunfo tan necesario como deseado. Un cabezazo de Borja Valero y una jugada embarullada en la que Babacar envió finalmente el balón hasta el fondo de la portería hacen seguir creyendo a los tifosi de la Fiorentina que el tercer puesto es muy posible.
Los violas no han acostumbrado a realizar grandes partidos ante equipos de mayor renombre esta temporada, pero ha conseguido ganar ambos partidos a su principal rival para el tercer puesto. En el partido de ida goleó a los de Mancini en el Giuseppe Meazza gracias a una primera parte primorosa y esta vez consiguió darle la vuelta al marcador y remontar en el Artemio Franchi gracias a los goles de Valero y Babacar.
Inocuo dominio viola y efectividad nerazzurra
La Fiorentina comenzó el encuentro de manera espectacular. El trío formado por Iličić, Tello Y Bernardeschi puso en jaque a la defensa del Inter en los primeros minutos. De hecho, cuando solamente iban cinco minutos de partido, el '10' de los violas tuvo la primera ocasión de peligro en una gran jugada individual, pero Samir Handanovič evitaba el 1-0 con una gran estirada. La Fiorentina tuvo una actuación estelar en los primeros quince minutos de partido, pero no fue capaz de adelantarse en el marcador, algo que acabó pagando pocos minutos después. Los pupilos de Mancini aguantaron el vendaval viola del principio con una rezagada defensa férrea y consiguieron sorprender a la Fiorentina en su primer ataque con peligro. En un contragolpe perfecto Palacio recibía de Kondogbia en línea de fondo y la ponía atrás para la llegada de Brozović, quien enviaba el balón a la escuadra.
Los violas se vinieron abajo con el gol del jugador croata y el Inter se acomodó con el marcador a su favor. Los de Roberto Mancini se hicieron con el control del partido, a pesar de no tener la posesión del balón. La Fiorentina intentó llevar el ritmo del juego, pero la imprecisión de sus pases y la fragilidad de la defensa hacían al Inter aún más peligroso. No obstante, en una de las últimas jugadas del primer tiempo, Matías Vecino tuvo en su cabeza igualar el partido, pero Handanovič impedía el gol del centrocampista uruguayo.
Un segundo tiempo caótico
En el segundo tiempo los violas consiguieron remontar el 0-1. A los diez minutos de juego de la segunda parte, Paulo Sousa decidía mover el banquillo e introducir a Mauro Zárate en sustitución de Cristian Tello. El entrenador portugués intentó buscar en el ex del West Ham un revulsivo y el argentino no defraudó. Sin embargo, el protagonista del gol del empate sería Borja Valero. El centrocampista español finalizaba de cabeza en gol un centro medido de Iličić que había desviado Murillo.
El empate trajo una tranquilidad momentánea al Artemio Franchi y el partido se pausó. Mancini también decidió cambiar las cosas y puso a Perišić en detrimento de Eder, que había intervenido bastante poco en el juego ofensivo de los nerazzurri. Sin embargo, en la recta final del encuentro, cuando parecía que ambos equipos acabarían en tablas, llegaría la revolución. Alex Telles era expulsado por doble amarilla en el minuto 82 y los dos entrenadores decidían mover ficha. Mancini metía en el campo a D'Ambrosio por Palacio para cubrir la expulsión del lateral brasileño y Paulo Sousa decidía arriesgar con las entradas de Babacar y Tino Costa por Iličić y Vecino para intentar llevarse el partido. Y así fue. En el primer minuto del tiempo de prolongación, Zárate se internaba en el área y sacaba un disparo cruzado que Handanovič no consiguió atajar y Babacar se adelantaba a su defensor y anotaba el gol de la victoria después de una serie de rebotes.
Roma, Inter y Fiorentina, rivales por la tercera plaza
Los minutos finales del partido tuvieron al colegiado como gran protagonista. Cuando se llevaban cinco minutos de descuento, Mazzoleni decidió expulsar por roja directa a Mauro Zárate y nada más finalizar el encuentro hizo lo mismo con Geoffrey Kondogbia. En cuanto al resultado, la victoria viola confirma el buen momento de la Fiorentina. Los nerazzurri se quedan a cuatro puntos de distancia de los violas, pero ahora se suma un nuevo rival a la lucha, la Roma, que ya está en la cuarta posición y tan solo a dos puntos de los de Paulo Sousa.