La Roma se enfrentaba a uno de los grandes favoritos para ganar esta Champions League después de recuperar su mejor versión en los últimos partidos con cuatro victorias consecutivas. La llegada al banquillo de Luciano Spalletti ha sido la mejor noticia para el cuadro romano, que vuelve al nivel que había perdido a principio de temporada. Sin embargo, el equipo madridista demostraría su poderío y ganaba ante los giallorossi gracias a los goles de Cristiano Ronaldo y Jesé.

Con la conocida baja de Gareth Bale, el Real Madrid volvía a su competición predilecta para intentar hacerse con su undécimo trofeo. La Roma, por su parte, llegaba al partido con Daniele de Rossi entre algodones y dusoso para salir como titular ante los de Zinedine Zidane.

Igualdad total en el primer tiempo

El primer tiempo estaba marcado por la igualdad entre los dos equipos. El Real Madrid comenzó muy bien durante los primeros cinco minutos, pero la Roma reaccionó y dio un paso al frente. Los de Luciano Spalletti empezaron a presionar muy arriba la salida del balón del equipo merengue, que tenía problemas para deshacerse de ella. La velocidad de Salah era el mayor peligro del equipo romano, que había encontrado en los contragolpes su mejor arma para sorprender a los de Zinedine Zidane.

Carvajal y Digne en una pugna por el balón | Foto: UEFA

No obstante, el arreón de la Roma no trajo consigo un gol que les permitiera acomodarse en el partido y el ritmo del partido se fue diluyendo. El Real Madrid se hizo con el control del balón y empezó a dominar la posesión, aunque sin poner en demasiados apuros a la defensa romana. La única ocasión reseñable del primer tiempo fue una volea de Marcelo que se marchó rozando el palo después de realizar una gran pared con Cristiano Ronaldo.

El gol de Cristiano Ronaldo mató a los romanos

La primera mitad acabó con otro pequeño arreón de los de Luciano Spalletti, aunque sin amenazar demasiado la portería defendida por Keylor Navas. El partido se marchó muy igualado al descanso, con cualquiera de los dos equipos pudiendo llevarse la victoria del estadio Olímpico de Roma.

La Roma inició el segundo tiempo muy bien, robándole la posesión al Real Madrid. Sin embargo, cuando mejor se encontraba el equipo dirigido por Spalletti llegaba el gol del Real Madrid. Cristiano Ronaldo recibía un buen pase de Marcelo y recortaba a Florenzi para disparar cruzado y enviar el balón al fondo de las mallas tras tocar primero en el jugador italiano.

La Roma intenta reaccionar, pero Jesé sentencia

El tanto del delantero portugués trastocó los planes de la Roma y dio mucha seguridad a los merengues. Los giallorossi intentaron reaccionar en los minutos posteriores, pero no eran capaces de anotar el gol del empate. Además, una de sus grandes bazas ofensivas, El Shaarawy, se lesionaba y tenía que salir Džeko en su lugar.

Jesé, Varane, Cristiano Ronaldo y Carvajal tras el 0-2 | Foto: UEFA

El partido parecía haberse tranquilizado, pero la Roma dio un pase adelante para intentar darle la vuelta al marcador. Vainqueur a punto estaba de poner el empate con un gran tiro desde fuera del área, pero el balón se marchaba fuera por muy poco. Pocos minutos después era Cristiano Ronaldo quien tenía una gran oportunidad para poner el 0-2, pero el cabezazo del luso se iba demasiado desviado. En los minutos finales el Real Madrid sentenció el partido y parte de la eliminatoria. Jesé, que había entrado por James Rodríguez, tiraba cruzado y anotaba el segundo gol del equipo merengue. Spalletti decidió introducir en el campo a Francesco Totti para intentar meter un gol que les diera esperanzas, algo que finalmente no llegó.

Esta victoria dará mucha moral a los de Zinedine Zidane para el partido de vuelta después de unos resultados mediocres en las anteriores salidas. Por su parte, a pesar de la derrota, los giallorossi deben seguir creyendo en poder pasar la eliminatoria y basar su ilusión en los cuatro triunfos consecutivos en la Serie A.

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Sobre el autor
Ares Gómez Calatayud
El fútbol como estilo de vida y el Periodismo como forma de darle el lugar que se merece. Audentes fortuna iuvat.