Hay camisetas que tienen un "algo" especial, simplemente nos encandilan, y casi nunca está relacionado con una pasión desmesurada hacia el equipo que la porta. Son equipaciones diferentes, con una historia especial, o que únicamente nos evocan tiempos mejores. Es el momento de detenerse en la maglia rosanera del Palermo, una de las favoritas de los coleccionistas, y con una historia fascinante detrás.
El porqué de los colores
El origen del club siciliano viene de la mano con el inicio del Siglo XX, en 1900. En sus primeros años comenzó disputando sus encuentros con un conjunto azul y rojo bastante similar al Bolonia o el Cagliari por poner dos ejemplos. Esta maglia duró siete años, y tras este periodo el club decidió cambiar los colores en busca de una diferenciación que se preveía imposible vistiendo de azul y rojo.
Acerca de este cambio hay varias teorías. Una de ellas afirma que esta modificación se debe a que los colores rojo y azul se mezclaron a la hora de lavarse y así se establecieron. Esta historia es desechada por gran parte de los especialistas en esta materia por dos razones: si esta teoría fuese verdad el color resultante hubiese sido bastante más similar al morado que al actual rosa palermitano: por otro lado este motivo es el originario de algunos equipos ingleses, y se le suele atribuir sin una contrastación previa a multitud de indumentarias.
Otra de las teorías, más creíble a priori, pero también falsa, asevera que los colores fueron impuestos por su propietario, Joseph Whitaker. Descendiente de ingleses, Joseph y su familia eran expertos vinícolas, por los que escogieron estos colores, que evocan a la perfección la esencia de los vinos rosados y tintos de la familia Whitaker.
La verdadera razón es bastante más peculiar que todo lo mencionado anteriormente. Este auténtico motivo se pudo descubrir a través de una carta enviada por el presidente del club, Giuseppe Airoldi, a Joseph Whitaker. En esta el presidente palermitano trataba de explicar al propietario del club que la combinación de colores actual estaba siendo utilizada por diferentes clubes del país y que lo mejor sería un cambio con el objetivo de destacar y crear una marca propia dentro del fútbol italiano. Michele Pojero, un amigo del presidente le realizó una propuesta tan excéntrica que cautivo al dirigente del club siciliano; su amigo le propuso los colores rosa y negro, identificados en esos tiempos con “los colores de lo dulce y de lo amargo”, en lo que sería una perfecta analogía de la irregularidad del equipo que tan pronto daba una de cal como otra de arena - bastante similar al Palermo del Siglo XXI-.
El veto de Mussolini
Pero esta no es la única anécdota que rodea a la combinación de colores palermitanas. Una vez asentados el rosa y negro, se mantuvo durante un largo periodo de tiempo, en el que levantó bastantes ampollas entre seguidores y altas esferas por ser un tanto "afeminada", lo que le convertía una deshonra no solo para Sicilia, sino para todo el país transalpino.
El momento culmen de este malestar llegó con la dictadura fascista de Benito Mussolini. Al ex primer ministro italiano le parecía inconcebible que un conjunto de su nación vistiese con esos colores y mandó la inmediata supresión de la indumentaria en 1937. En su lugar los palermitanos empezaron a vestir de amarillo y rojo, los colores representativos de Sicilia y Palermo, primero; y más adelante blanco y azul. Esta supresión se levantó en 1942 en gran medida por las quejas de los tifosi palermitanos.
Esto es solo un ejemplo de las múltiples acciones que realizó el dictador dentro del mundo del deporte. Sus "hazañas" más recordadas son la presunta adulteración del Mundial de 1934, o los años en los que el combinado italiano jugó de negro a petición del Duce.
Un color "muy italiano"
A pesar de todo lo relatado anteriormente, hay que destacar que el rosa es un color bastante más habitual en el mundo del deporte en Italia que en otras naciones. Uno de los ejemplos más evidentes lo encontramos en el ciclismo; en el que el ganador del Giro d'Italia, una de las tres grandes pruebas de este deporte, recibe la denominada maglia rosa.
Volviendo al fútbol, la Juventus en los últimos años utiliza el rosa como color principal para su segunda equipación. Aunque en sus inicios, la Vecchia Signora vestía de rosa, símbolo de la juventud dentro del país transalpino.
